Conociendo a mi futuro

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Max y yo emprendimos el camino al basurero, no hablábamos de nada, pero el silencio no era incomodo, a él se lo veía metido en sus pensamientos. No había casi nadie en la calle y así que se respiraba cierta paz, yo simplemente intentaba disfrutar al máximo de ella porque sabía que no habrían muchos más momentos como este de aquí a delante.

Finalmente llegamos al basurero, Max me guió hasta una pila de basura (no era la misma que la de la otra vez) que de nuevo ocultaba una puerta, el pasó primero y yo le seguía de cerca, bajamos unas escaleras y encendió la luz. Un pasillo llevaba a una especie de sala grande en la que habían bastantes puertas alrededor, no entendía muy bien lo que hacíamos aquí, pero Max empezó a hablar:

- Este es uno de los túneles de la banda, es subsuelo del el basurero está lleno de ellos, nosotros lo llamamos "Hormiguero". Cada puerta lleva a una sala, y en ellas están partes del negocio. Tu trabajaras en esta sección y yo voy a ser tu niñera.-

No acababa de entender lo que me decía, pero todo eso de los túneles bajo tierra y las secciones sonaba muy complejo para una simple banda de barrio. Fui a abrir la boca para preguntarle sobre en qué consistía mi trabajo, pero antes de que pudiera decir nada el continuó explicando.

- Y te preguntaras ¿En qué consiste esta sección? Pues yo te lo diré amigo mío- Dijo mientras abría una de las puertas y entraba a un cuarto.

Era de tamaño mediano, lo justo para que cupieran una mesa una cama y que hubiera espacio para moverse. La cama desecha estaba pegada a la pared en una esquina y la mesa en medio de la habitación llena de papeles, mas tarde me fije que en otra esquina detrás de la mesa había otra mesita con lo que parecía un juego de té. Las paredes estaban llenas de pañuelos, garabatos y imágenes que parecían tatuajes. La mesa del centro era espaciosa y estaba llena de papeles.

- Esta es mi habitación, y yo soy uno de los encargados de que la sección fluya como la sangre por las venas de alguien sin colesterol. Adelante siéntate- Dijo señalando una silla que había bajo la mesa. Acto seguido barrió la mesa con el brazo tirando todos los papeles al suelo, coloco sobre ella el juego de té que había más atrás y sirvió un poco mientras decía:

- Veras, esta sección consiste básicamente en enviar un grupo de gente especializada a las discotecas más de moda para digamos... apropiarnos de bienes ajenos, ya sea móviles, carteras, pulseras, relojes... lo que veas que puede tener un poco de valor, lo coges, y como he dicho antes, te apropias de ello sin que nadie se dé cuenta. Y ese será tu trabajo, pero tranquilo, sé que no debes tener ni idea de cómo hacerlo, por eso ahora te presentare a tus compañeros con los que iras compinchado. Ellos te enseñaran todo lo que necesitaras saber.- Y todo esto lo dijo con una voz y una forma de hablar clara y precisa, no parecía la suya.

Le dio un sorbo a su taza de té levantando l meñique y se levanto para irse ya de la habitación, yo le seguí. Entramos en otra de las puertas que había en la sala donde habíamos estado antes, allí me esperaban dos personas más, sentados los en sillas puestas una al lado de la otra mirando hacia la puerta, pero a su lado había una tercera silla vacía, para mi supongo, pero no me senté. Parecía que lo tenían todo planeado porque nomas entrar, sin que me diera tiempo a hacer nada ya se empezó a presentar la chica que estaba sentada a la izquierda que se levanto y dijo:

- Yo soy Sam, te enseñare a infiltrarte en las discotecas y pasar desapercibido.- Dijo en un tono de voz autoritario. Se sentó y se levanto el chico de su lado:

- Yo soy Federico, pero todos me llaman Wambo. Te enseñare a huir y a esconderte si las cosas salen mal. Esperemos que no.- Este parecía más inseguro de sí mismo, no apartaba la mirada del suelo.

Todo eso estaba muy bien pero me preguntaba quién me iba a enseñar a robar en sí, cuando de pronto se escucharon unos pasos que bajaban las escaleras corriendo y Sam dijo girando los ojos en blanco:

- Ya está aquí, y tarde como de costumbre...-

- ¡¡Pasooooo!!- Grito un tío que pasó corriendo a mi lado para sentarse en la silla vacía.

- ¿Ya os habéis presentado?- Dijo respirando rápido por el cansancio.

- Si, ¿Cuántas veces te tengo que decir que no hagas tarde? Siempre haces lo mismo, y yo no entiendo como lo haces para que siempre sea así.- Dijo Sam enfadada. Pero el chico no le contesto solo sonrió, miro a Wambo y le pregunto:

- ¿Y la has estado aguantando tu solo todo este rato mientras no esta? Eso si que es ser un machote- y le dio dos golpes a la espalda. Sam se enfado y se quedo mirando a la frente resignada.

- Yo soy Leo, y mira en tu bolsillo- Eso hice y no había nada, pero yo no suelo llevar nada en los bolsillos.

- No hay nada fuera de lo común en el- Dije extrañado.

- Ya, pero no habría sido increíble que hubiera aparecido una nota en la que dijera "Y te enseñare a robar" i alfo así. Bueno, el caso es que es eso lo que voy a hacer yo, enseñarte a robar.- En ese momento Max le lanzo una mirada asesina.

- Bueno, más que a robar a "apropiarte de bienes ajenos", como dice siempre Max- Corrigió Leo.

Max asintió y dijo:

- Bueno ya los conoces a todos y se está haciendo tarde así que ¿Que  te parece si te quedas a dormir aquí esta noche? Sera lo mejor para que os vayáis conociendo y luego trabajéis mejor en equipo.-

Lo que dijo me pareció lógico y dudo que a mi madre le importara que pasara la noche fuera así que asentí y dije:

- Me parece bien-

- Estupendo, dormirás con los chicos que ellos te acompañen al cuarto, mañana a las 9h quiero veros enseñándole todo lo que sepáis- Ordenó Max y se fue.

BLOODY VENUSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora