POV Laila:
Ya han pasado 2 semanas desde la fiesta. Estoy llena de trabajos que tengo que hacer; nos han bombardeado con muchas tareas, ahora tengo clases de Ciencia; esta es la única materia donde estoy sola, para sustituir a las chicas durante estas horas hablo con Isabela; ella es una de las chicas que ha estudiado aquí durante años y años, creo que desde kínder ósea desde niña. Conoce a casi toda la secundaria, es algo como yo por eso nos llevamos muy bien. Entre quince minutos antes con Isabela porque ella quería hablar con un chico; estaba apuradísima por entrar así que la acompañe para no estar deambulando sola; cuando entramos salió corriendo pero se devolvió a tomarme la mano para que me apurara; no sé cuál es el desespero de esta chica.
–Llegue, ¿Qué ibas a decirme?–le dice agitada, al chico de la gorra, la verdad es que no podía ver su rostro porque estaba escribiendo un texto en el teléfono y la gorra tapaba su rostro; me intrigaba saber quién estaba detrás de esa gorra.
–¡No!, te dije que llegaras con más tiempo y llegaste tardísimo.–le dice pero sin quitar la mirada del teléfono.
–No es mi culpa ella no se apuraba, por cierto te la presento.–le dice muy sonriente.
Extendí mi mano diciéndole –Mucho gusto.–pero el muy idiota ni siquiera se preocupó por darme de vuelta la mano, quería estrangularlo.
–Imbécil- le digo bajando la mano del aire, el muy estúpido me dejo con la mano extendida ¿Qué se cree él?
–¿Disculpa?–me dice pero cuando alzo la mirada su cara no era nada normal; su mirada decía una cosa pero su gesto era de confusión, creo que estaba perdido.
No termine de fijarme en su rostro cuando.
¡Flas Back!
–Me arruinaste la ropa–le digo muy molesta
–No te preocupes es mejor sin ropa–me guiño el ojo
–Eres un bastardo–estaba a punto de irme pero me agarró del brazo.
–Suéltame–intente soltarme pero no pude.
–¡No! Solo hasta que me digas tu nombre–y por alguna razón dejo de poner fuerza,y el empieza a acariciarme el brazo– el mío es Damián-me dice volviéndome a giñar el ojo.
–¡No! ni en tus sueños-estaba furiosa, pero Ebria y eso hacía que fuera menos agresiva-Me llamo Laila-le digo roja de la molestia, hasta que por fin me soltó–Eso es lo único que obtendrás de mi Damián, espero no verte más nunca-le digo gritándole y me fui con Loth.
Fin del ¡Flas Back!
¡Claro! Como no iba acordarme de él; si fue el estúpido que me derramo en el vestido la bebida; ¿Qué hace aquí?, ¡Uy! Que idiota, no quiero verlo más y mira donde me lo encuentro, en mi salón de clases, quiero matarlo por lo que hizo pero de tantos pensamientos lo único que pude decirle fue.
–¡¿Damián?!–Le digo alzando una ceja.
–¿Lorena?–me dice guardando el teléfono.
–¿Lorena? Aparte de torpe ¿sufres de Alzheimer?- le digo dándole la espalda para irme.- pero el vuelve hacer lo mismo de la fiesta, me agarro del brazo y no me dejo ir.
–Es Laila; ¿Se conocen?–pregunta Isabela confundida por todo lo que paso.
Gracias Isabel, nota mental: entrar a mi clase sin la compañía Isabel.
–¿Laila? Qué lindo nombre igual que tú.–me dice sonriendo.
–¡Ay por favor! Ya estoy cansada de escuchar lo mismo de muchos, por tu apariencia de engreído, deberías ser un poco más original.- le digo guiñándole el ojo.
–¿Muchos?.–me dice soltándome el brazo.
–¡Si! Muchos como tú, si quieres "conquistarme" mejor invéntate uno porque yo ya conozco los viejos.- hago con millas con mis dedos en "conquistarme",digo casi que explotando de molestia.
No pudo responderme porque la profesora ya había llegado, nos mandó a sentarnos y obviamente no lo quería a mi lado así que me senté de antepenúltima en la última fila.
Estoy confundida, no sé qué hace aquí, si el estudiara aquí lo fuera visto hace tiempo, pero justo hoy lo tuve que ver. ¿Qué le pasa? ¿El cree que echándome piropos me va a gustar? Pues está equivocado porque yo puedo ser como soy pero fácil no lo soy, eso lo tengo segurísimo. Fui interrumpida por el ser que más odio hasta los momentos, o en estos momentos.
–Ese vestido mojado te quedaba sexy–.me dice al oído.
Mi piel se estremeció pero logre disimularlo, volteo para ver donde estaba y justo se sentó en el puesto detrás de mí.
–Vete de aquí.–le dije claramente sin rodeos.
–¿Te pongo nerviosa?- me dice jugando con mi pelo.
–¿Nerviosa? ¡Ja! Claro, eso crees tú.- Alce mi mano para que la profesora me diera el derecho de palabra- ¿Profe, puedo cambiarme de puesto?- Ella afirmo con la cabeza y sin pensarlo dos veces me quite de ahí.
Paso un gran rato y mire mi reloj ya habían pasado dos horas todavía faltaba media así que no desespere. La profesora comenzó a mandar las tareas y empecé anotar, no sabía que estaba haciendo Damián porque no me moleste en voltear, no lo quería ver, me daba igual lo que hiciera, yo quería salir y esfumarme para no verlo otra vez. Eso era justo lo que quería. Termine de anotar y mi lápiz resbalo de mis manos, me agache a recogerlo y tenía la mano de Damián agarrando la mía para recoger el lápiz, sentí una corriente dentro de mí, sé que suena a los más cliché del mundo y por eso no quería aceptarlo, prefería ignorarlo todo, lo mire a los ojos y el a los míos, eran oscuros y todo lo decía con la mirada, pero eso no me debilitaba yo era fuerte, quite la mirada y mi mano de la suya.
–¿No te cansas de ser insoportable?–le digo guardando mis cosas en el bolso.
–¡No! Y tampoco creo que me canse de ti.–me dice sentándose al lado mío.
–Damian a penas me conoces y solo hemos hablado dos veces y una de esas veces, me arruinaste mi ropa, y hoy estás siendo mega empalagoso, dime ¿qué quieres? para darme paz por unos momentos–le digo mirándolo.
–Tu número, solo eso, no pido mas.–me dice sonriendo.
–No tengo teléfono lastimosamente.–pero justamente suena mi teléfono, que casualidad, el destino no quiere verme feliz.
–¡Uy que raro! porque creo que tienes uno en el bolso.–me dice acomodando su gorra.
-No te lo voy a dar, te guste o no, era una pregunta retórica, nunca te iba a dar mi numero, además tienes que pagarme la lavada de mi camisa.- le digo señalándolo.
–¿Pagar?.–se ríe sin mucho esfuerzo.
–¿Qué te causa risa?.–le digo molesta
–Que tú me pidas que te pague lo que, ya tú pagaste en una lavandería.- me dice sacando su teléfono.
–Si no quieres pagarlo entonces vete de aquí.
Un flas me dejo sin ver, este puto me había tomado una foto, ya se estaba pasando de la línea, ya estaba que explotaba.
–¡Viste que eres un cretino, estupido!.- le grito
Todo el salón se me había quedado viendo, enseguida me puse caliente, necesitaba golpear algo o a alguien.
–Nena no hagas tanto alboroto, yo sé que te gusto pero no es para tanto.- me dice en un tono que escucho todo el salón.
–¿Gustar de ti? No mi amor no estas a mi nivel.- le digo para cortar lo que dijo y creo que lo logre porque todo el salón grito
–¿A tu nivel?- se paró del puesto y se puso delante de mí, era un poco más alto que yo así que tuve que medio alzar la mirada.
No tuve tiempo de hacer nada antes que me quitara el bolso y Saliera corriendo, la profesora no le dijo nada porque ya había sonado el timbre de receso. Yo sabía que todo era una distracción, bueno en realidad no lo sabía pero estaba muy frustrada, primero me lo encuentro en el salón, segundo dice que yo gusto de el en frente de toda la clase y para rematar se me lleva el bolso.
POV' Damián:
Salí corriendo con su bolso, no escuche ningún grito y eso me freno, entre en el baño de los hombres y saque su teléfono, marque el mío lo guarde y lo puse con el nombre de "Mi novio Damián", aproveche para guardar el suyo en mi teléfono, sé que tome una decisión infantil, pero fastidiar a Laila alegro mi día de clase, y lo siento por ella, pero desde ahora es mi distracción , pero no quería salir tan rápido así que me puse a ver sus fotos, era muy linda realmente; mire sus mensajes y casi toda la secundaria le insinuaba cosas morbosas; me reía por lo que ella respondía; guarde el teléfono en su bolso y no seguí revisando el bolso porque lo que quería era el teléfono no revisar su bolso. Me sentía feliz, por fin me distraigo de todo lo que pasaba a mí alrededor, salí y me fui directo al comedor pensando en que allí la encontraría para devolverle el bolso, pero no la conseguí, me fui para el pasillo de los casilleros y justo cuando iba buscándola me choque con una chica, no era casualidad que fuera con ella.
–Ten tu bolso, no saque nada.–le digo extendiendo la mano con el bolso.
–Sería el colmo que de paso que te lo llevas corriendo como un niño pequeño té lleves algo,¿Estas feliz?- me dice arrebatándomelo de la mano.
–Mucho, porque te conseguí, mira Laila no quiero que creas que soy un baboso, no la mayoría del tiempo, además te quiero pedir disculpa por lo de la camisa.- le digo mientras la persigo porque se había ido.
–Ah está bien Damian, pero creo que personas como tú no las pudiera considerar mi amiga, y supongo qué mi teléfono ya lo tienes ¿no? - me dice dirigiéndose a una mesa del comedor.
–¡Si! Ya lo tengo y tú el mío, yo sé que piensas que soy un cretino, pero viste te ahorre el tiempo.- le digo sentándome a su lado.
–Yo no te pedí que lo anotaras y no lo creo, estoy casi segura que lo eres, y antes de confirmarlo es mejor que sigas por tu lado.- me dice sacando una taza con muchas fresas y pedazos de duraznos y muchas frutas, creo que era una ensalada.
–No, no lo hiciste pero sé que lo querías, además no puedes juzgar a una persona sin conocerla, como dijiste solo no hemos visto dos veces.- Le dije mientras le robaba una fresa de su comida.
–¡Mi frutica!.- me dice golpeando mano.
–Es que tú frutica está muy rica.- le dije volviendo a robarme una fresa.
De reflejo vi cuando lanzo su puño hacia mi parte intima, sentí un fuerte dolor, una puntada tan dolorosa; quería gritar, saltar y correr.
–¿Estás loca? ¡Nos vas a dejar sin hijos!.–le digo retorciéndome de dolor.
–Si Damian estoy loca, creo que deberías ver con quien te sientas, conocer primero a la persona.—me dice mientras comía una fresa.
Deje que se me pasara el dolor, dure como cinco minutos en silencio, no le dije nada y tampoco le hice nada; era tan distinta pero tan bella, en serio me parece una chica interesante, es raro que no la vi antes.
–¿Qué clase tienes ahora?.–le pregunte para romper el silencio
–No te importa.–me dice guardando su taza de frutas.
–Claro que si me importa, estoy siendo un un buen compañero.- le digo moviendo su cabello.
Quito mi mano de su pelo, se paró rápidamente y se fue casi que corriendo. La perseguí y le grite
–Laila– le grite cuando ya estaba un poco más cerca de ella.
–¿Qué?.–me grito de la misma manera
–Espera.–le dije
Se volteó a verme con una cara de obstinación.
–¿Y ahora qué quieres?–se detiene cruzándose de brazos
–¡Qué te despidas de mí!.–le digo sonriendo
–¿Qué más soñaste?–y siguió caminando.
La tome del brazo y le dije
–Te llamo.–mientras me quitaba la gorra y se la ponía en la cabeza a ella.
Le alcance a guiñar el ojo antes de que se fuera. Quede parado como un idiota, no sé qué tenia esta chica que me encantaba, me quede sin gorra por ella cabe a destacar que los gorras son intocables, se le veía perfecta. Si no le fuese gustado se la fuera quitado y no lo hizo, no es tan odiosa como quiere aparentar ser. Me fui para Geografía, y ahí estaba Jacob escribiendo en un papel.----------------------------------------------
Ya viene el amors ajjaja na mentira!! en fin el martes capitulo 9 :3
PD: Espero likes y que comentes por favor
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The Feeling
Teen FictionPasión, desamor, amores no correspondidos, tristeza, felicidad, enojo, pensamientos, rencor, odio, envidia, orgullos, celos... Son sentimientos encontrados. El corazón actúa por razones que la razón nunca entenderá. Si quieren ver los personajes de...