Omega sin sonrisa

Trois

Hoseok comenzaba a sentirse inútil y desesperado pues pasaba entre los lugares más concurridos buscando el aroma de su Omega, algunas veces era metiche y olfateaba suavemente dentro de los salones buscando al chico sin embargo ya había terminado su jornada escolar y en ningún momento lo había visto o sentido, pudo percibir a su Alfa triste por el hecho así que resignado iba camino a la salida cuando recordó al Omega con el uniforme del equipo cosa que le hizo correr a la zona de canchas, ya que las temporadas de basquetbol eran cuando hacía frío todas estaban techadas por ser profesionales, entró a cada una de las 5 y en la tercera sintió una conexión enorme, miró a su derecha y ahí estaba el pequeño Omega lanzando tiros a la canasta sin fallar ni uno. 

— Si esto fuera una animación estaría como un perrito moviendo la cola de alegría -Se dijo a si mismo mientras continuaba viendo al chico

Mandó un mensaje avisando a sus padres que llegaría un poco más tarde ya en había encontrado al Omega bonito, mientras tanto pensaba si en comprarle una bebida dulce, un té helado o agua simple, sus padres le habían comentando que normalmente a los Omegas no se les permite tomar cosas frías por su vientre así que tuvo una idea; corrió a la máquina expendedora fuera de la cancha y sacó una botella de agua simples junto con una barra de avena, decidió ofrecerle eso y si no le gustaba podía prometerle traerle algo mejor así podría tener excusa para hablarle; recogió lo que compró, entró de nuevo y casi es aplastado por todos y todas las Omegas que iban a darles cosas a los Alfa que estaban jugando. Hoseok intentó pasar puesto que no quería empujar a nadie y mucho menos ser violento con alguien así que entre esquivando y gateando logró pasar a donde el Omega recogía sus cosas dispuesto a entrar al baño, si esté entraba se jodia todo pues había una salida por los baños así que caminó rápido intentando alcanzar a su contrario pero la imagen que logró procesar lo hizo detenerse de golpe.

— Hola azuquitar, veo que tuviste en qué entretenerte; cámbiate y aquí te espero. Jin nos verá en el auto -el Alfa de aroma a cafe y humedad habló mientras le sonreía 

— Puedes decirme Yoongi como todos los demás, ya no me gusta azúcar -negó mientras entraba al baño 

— Adorable -respondió viéndolo alejarse y junto con él casi todas las esperanzas de un Alfita que se sintió muy pequeño

Hoseok no espero a escuchar toda la conversación pues con el apodo "azuquitar" todo quedaba claro según él, abrió la barra de avena y la comió con rabia de golpe mientras caminaba a la arada de autobús, colocó sus audífonos y se sentó a elegir una canción mientras esperaba hasta que una figura bien conocida se paró frente a él.

— Hoseok, veo que no cambias de ser un niñato -rió sarcásticamente el Alfa mientras acomodaba su saco 

— Cállate Taeyang -respondió con recelo pues este era uno de sus bullies desde los 16 

— Oww no creí que convivir con Omegas también te daría tu etapa de ovulación -carcajeó cínicamente el chico 

— A la mierda no pienso escucharte -colocó sus audífonos mejor y sin volver a ver al contrario caminó solo hasta la estación del metro tendría que caminar pero era mejor que quedarse a escuchar 

Hoseok se detuvo en una esquina donde era el cruce peatonal y ahí volvió a ver esa debastadora escena, El Alfa de piel bronceada sonriéndole ampliamente a SU Omega mientras conducía su bonito deportivo, claro que él tenía uno igual pero no lo sacaba pues no lo veía necesario sin embargo si eso era lo que a su Omega le gustaba el haría todo por encajar ahí. Sin más cruzó hasta llegar al metro, tomó la dirección deseada y pagó. Llegó a su casa y su appa lo esperaba muy inquieto pues quería detalles, estaba a punto de bombardear al menor cuando llegó, sin embargo esa carita pensativa y triste no le gustó.

— ¿Qué pasó mi bebé? -Lo miró preocupado mientras tomaba su rostro 

— Creo que ya tiene a alguien más... y como siempre llevo neutralizador para no asustar a mis compañeros creo que nunca se va a enterar de nada -hizo un puchero en forma de corazón esos que derretían a cualquiera 

— Ay mi bebé ¿los viste darse alguna muestra de cariño? -preguntó para hacharle sal a la herida sin querer

— No, pero el Alfa le sonreía muy ampliamente incluso le dijo azuquitar -recargó su mejilla en el hombro de su appa algo decaído

— entonces tendrás que robarle el Omega a ese Alfa, yo así hice con tu padre -rió el mayor recordando 

— ¿Me darás la fórmula secreta de las cangreburguers? -Habló emocionado el castañito 

— Claro que no, el secreto es ser tú mismo, aunque si aparentas puede no ser tan tramposo -animo a su pequeño

— Le gusta el basquetbol y si... ¿y si aprendo a jugar? -Habló con una enorme sonrisa de oreja a oreja 

— Ahí lo tienes mi amor, ahora deja tus cosas, vamos a comer y hacer limpieza para luego practicar basquetbol -Se levantó contento y fue a calentar la comida 

Ambos comieron con una sonrisa de hoyuelos ese bonito rasgo lo tuvo de su appa y los labios de corazón son de parte de su papá, seguido de terminar sus deberes Hoseok bajó a la cochera para quitar el plástico que cubría su deportivo de color naranja, limpio sus asientos y también llamó a sus amigos para avisar que las próximas veces el los llevaría ya que no era el único con licencia.

Prendió su bocina en forma de margarita y colocó música para inspirarse mientras calentaba para aprender por medio de tutoriales lo primordial para jugar basquetbol, si iba a conquistar a su Omega lo haría de la mejor manera, no podía rendirse hasta llamar su completa atención.

Mientras tanto a Yoongi su madre le marcaba para preguntar de la forma más directa y cruel que se podía.

— ¿Y ya andas de putita con algún Alfa o nos dejarás casarte? -rió sin gracia la mujer

— Madre ya le comenté que fue mi primer día, aún no tengo idea de quiénes son mis compañeros en cada materia -dijo serenamente el peli menta 

— Agh más te vale que no sea un chico cualquiera somos Min no estamos con cualquiera, entre más poderosa su familia mejor; debes estar o con un Choi, un Kim o un Jung ningún otro puede ser ¿queda claro? -le miró con reproche y al ver el asentimiento de su hijo colgó 

El chico tiró a un lado su celular mientras abrazaba su enorme peluche de Kumamon y lo llenaba de su propio aroma para intentar calmarse y no comenzar a llorar, solo quería estar tranquilo, entre su madre y el estupido ese que se decía ser el amor de su vida ya no sabe ni quien lo manipuló y humilló más por tener útero. Si tan solo su padre siguiera ahí cuidándolo, era lo único que quería; no debió ser tan impulsivo, no así, no ese día, no nunca... sin más el chico comenzó a llorar y llorar hasta que sus lagrimales se secaron y quedó dormido.

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La gente normal duerme a esta hora pero me pasó tremenda cosa que no pude dormir, y he aquí una actualización jsjsjsjsjs espero lo disfruten. Ya me voy porque en 7 min va a ser hora del diablo.

~ ﹙A͜͡lǝxe͟ye̸vich̶﹚✦