Omega sin sonrisa

Quatre

Yoongi amaneció con un terrible dolor de cabeza y bolsas en sus ojos además de que estos estaban irritados, apenas y podía abrirlos correctamente; entre tropiezos y tanteos buscó crema para aplicarles y esperar a que la hinchazón disminuyera, una vez que se logró maquilló suavemente su piel para arreglarse debidamente para la escuela aunque no estaba muy seguro de cómo lograría estar con algún Alfa de buen apellido como pedía su madre pues si le daba una alianza le permitiría todas las libertades posibles.

Con la idea de ser escritor y productor Yoongi mantenía su cometido en alto, sin embargo el hecho de buscar un Alfa también lo amarraba a la persona pues como Omega debía seguir sus funciones y atender a este como se le enseñó, cosa que no le agradaba pues todos eran unos idiotas al depender tanto de los cuidados de un Omega si ellos mismos siendo tan fuertes podían hacer sus cosas. No dejaba de pensar en ello mientras se arreglaba hasta que sonó el timbre anunciando la llegada de Namjoon, era algo tarde así que con algunas cosas en la mano salió rápido para subir al auto. 

— Buenos días, lamento la tardanza hubo un accidente no muy lejos de tu casa -el mayor volvió a tomar el volante luego de hablar

— Esta bien, gracias aún así por venir -sin mucho interés el pálido se decidió a guardar sus cosas bajo la mirada de su contrario

— ¿Te encuentras bien? pareces mucho más pálido de lo normal -habló mientras daba una vuelta

— No... pero no es algo por lo que debas preocuparte -giró su mirada, había sido honesto y no quería recibir miradas de lástima, el Alfa entendió y no mencionó nada más

Poco después llegaron a la universidad, el Alfa se disculpó por solo dejarlo en la entrada y es que si no ambos llegarían muy tarde. Yoongi solo pudo aceptar y caminó desde la entrada hasta su edificio de facultad donde al entrar escuchó algo siendo arrojado contra los casilleros; esto le pareció extraño ya que a esa hora todos se encontraban en clases así que fue a averiguar no le gustaría que le estuvieran haciendo daño a algún Omega.

Bastante fue su sorpresa al presenciar como tres Alfas golpeaban a un cuarto que solo reía ante cada golpe, quiso intervenir pero su Omega le dijo que confiara que nada le pasaría al chico así que se quedó mirando.

— Asqueroso Alfa, es más ni te deberías hacer llamar Alfa eres un maldito Omega horrible -se carcajeo frente al chico de cabellos claros 

— Todo por nacer de dos asquerosos Omegas -escupió un poco de saliva sobre la ropa del chico que solo reía 

— Lamento joderles la existencia -habló finalmente el castaño- Olvidaba lo frágil que es su orgullo de Alfas 

— Engreído -gruñó con disgusto mientras se disponía a plantearle nuevamente su puño en su labio cuando este volvió a reír a carcajadas fuertes

— Me disculpo pero tu también naciste de un Omega, esperas que tu pareja haga todo por ti y dependerás completamente de esa persona así que no me jodas y se un Alfa obediente -escupió un poco de sangre que se juntaba de sus encías

— Callate joder -volvieron a golpearlo y este solo negó un poco

— Entonces supongo que se van a joder el culo entre ustedes ya que tanto aborrecen a los Omegas ojalá lo disfruten -al dejarlos asqueados con la imagen aprovechó para someter a los dos que lo sostenían y luego propinarle un buen golpe en la quijada al Alfa restante 

El Omega que miraba de lejos sintió su corazoncito bombear rápido y es que no sabía si era el miedo a ser descubierto o lo atractivo que parecía el Alfa a pesar de las zonas rojas y el poco de sangre, su mente dejó de viajar y puso atención al chico que ahora golpeaba a los tres hasta que no pudieron seguirlo.

— No olviden que los Omegas traen la mejor descendencia -escupió un poco sobre ellos y volvió a reír de esa forma escandalosa que lo caracterizaba mientras caminaba.

Hoseok, el Alfa que había soportado de todas las burlas desde pequeño se mantenía con esa idea de no volver a dejarse por nadie y lo acababa de mostrar además de que sin querer ahora el Omega por el que estaba delirando ya lo reconocería fácilmente.

Yoongi sin poder creer lo que había pasado presionó su pecho con algo de fuerza pues temía seguir "asustado" pero al mismo tiempo intrigado por el Alfa, se notaba que sus facciones eran algo marcadas como debía ser pero tenía ese encanto dulce tanto en su voz como en sus hoyuelos que poco pudo ver; sin embargo el que no sea uno de los chicos que mamá quería el no podría ni siquiera intentarlo con aquel Alfa así que no quedaba de otra que seguir hasta su clase.

Las clases pasaron rápido y no tenía ganas de esperar en las canchas así que fue al edificio de Namjoon a esperarlo en una de las bancas cercanas, para su suerte se encontró con Jin que también esperaba al Alfa así que se saludaron. 

— Hola Yoongi ¿Qué tal van las clases? -preguntó el mayor mientras se hacía a un lado para que se sentara

— Bien supongo ¿Las suyas qué tal? -preguntó sentandose y haciendo una mueca de sonrisa

— Aburridas sin mi Jonnie pero no puedo quejarme -rió mientras ladeaba un poco su cabeza- ¿De casualidad no se acerca tu celo? hueles muy dulce

— Ahhh eso, es que vi algo que me emocionó y no lo he olvidado desde la mañana -admitió mientras desviaba la mirada

— Wow, seguro fue un Alfa muy guapo ¿No es así? -codeo suavemente al contrario 

— Algo así... disculpa la pregunta pero ¿Sabes quienes son los herederos Choi, Kim y Jung? -lo miró curioso

— Si, Choi es un beta y actualmente esta emparejado con una Omega linda, Kim es un Omega que bueno esta emparejado con otro Omega según las malas lenguas llevan ya 4 años juntos y Jung es un alfa pero dicen que es defectuoso porque puede que sea un Delta a salido con dos Alfas pero todos dicen que no tiene parejas solo se acuesta con los Alfas, además de que es hijo de dos Omegas. 

— ¿Hijo de dos Omegas? -lo miró incrédulo

— Si, sus dos padres son Omegas pero uno es dominante así embarazó al otro -dijo casi en un secreto- eso es todo lo que sabemos de ellos

El Omega asintió algo dudoso mientras analizaba la información, tal parecía que el único con el que podría intentar era el herdero Jung sin embargo tenía mucho que planear aunque no lo conociera los chismes no se hacen de la nada claro son una exageración pero salen de algo.