EL HADA Y EL MAGO [TAELICE] -COMPLETA-

EL HADA 02

Las noches en los últimos años habían sido difíciles para Taehyung, el mago se sentía mas solo y cansado, eran los efectos del hechizo, hasta que no naciera su alma gemela tendría un poco de paz.

La luna era su única amiga, se preguntaba cada noche ¿Cómo pudo haber sido tan tonto? Como para caer en la trampa de otro mago.

Dejo de hacer magia, hechizos sencillos eran los que ahora realizaba, hacia casi una década que se sentía peor, la soledad que sentía en su pecho se iba incrementando mas y más y es que su corazón estaba empezando a emerger, a sentir y a buscar a su otra mitad.

Decidió poner fin a su dolor varias veces, realizo algunos hechizos de protección, pero no los aguantaba, era un hecho que tendría que esperar a que su otra mitad naciera.

Una mañana de agosto, con la luna grande y el viento suave, salió al bosque. Recolectaría algunas frutas para comer, nada era como antes, se sentía mas humano.

Llego hasta el páramo, el lugar donde ninguna creatura podía ingresar a menos que fuera una ninfa, hada, gnomo o elfo, observo el lugar con curiosidad, infinidad de veces había llegado hasta el límite, pero esta vez era diferente, podía sentir que algo ahí lo llamaba, dio la vuelta y decidió ir a su hogar.

Los meses pasaron y una noche de primavera el mago despertó exaltado, con la respiración entre cortada y una fina capa de sudor.

-¿Qué pasa?

-Ella o el ha nacido... -Susurro el viento

En el paramo las hadas celebraban el nacimiento de una nueva hada, hacia años que no nacía una, pues las personas dejaron de creer en los seres mágicos desde hacia tiempo, era casi un milagro, de un capullo emergió una hermosa jovencita de quizá 16 años, cabellos castaños rojizos, labios abultados y ojos color aceituna, piel blanca y un diminuto lunar entre su mejilla y su ojo

-¿Hola? ... -dijo el hada al ver a tantas creaturas a su alrededor

-Bienvenida... Lalisa... ese será tu nombre

-¿Lalisa? -susurro la bella hada -Me gusta...

-Extiende tus alas, vamos -La reina Jennie le extendió la mano a la pequeña hada y ella la tomo con algo de duda, extendió sus alas transparentes y con colores del arcoíris – El brillo de tus alas es hermoso Lisa, bienvenida a la familia

Esta noche, en el paramo era una fiesta por la llegada de la nueva integrante, sin embargo un mago en lo recóndito de su bosque, solo con la luna como su única compañera, lloraba desconsolado al no poder tener a su alma gemela a su lado.

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GRACIAS POR LEER, ESTA EN REALIDAD SERA UNA HISTORIA CORTITA ESPERO LES GUSTE, NO HABRA MUCHO SUFRIMIENTO