SOLEDAD

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SOLEDAD

Ya habían pasado treinta días desde mi llegada, había estado saliendo con amigos y amigas, alguna que otra cita, la verdad no tenía muchas ganas de salir con chicos pero tampoco quería que pensaran que era una engreída,  en una ocasión me invitaron a un bar estaba muy chic pero a todos lados que me invitaran no me podía divertir, solo pensaba en que estaría haciendo Tristán, y aunque no quería preguntarle mucho a Surem por el sí me había dicho que le había preguntado en alguna ocasión por mi paradero, pero él se había rehusado darle la información, sentí raro el escuchar que aún me seguía buscando pero también sentía tristeza porque sabía que realmente quería hablar conmigo, pero el que me engañara era un sentimiento más fuerte, no podía pasarlo así nada más, las clases seguían su transcurso, con mi Nana habíamos estado saliendo a conocer los lugares más turísticos, hablaba con mi madre casi todos los días en eso si tengo que agradecerle a Tristán  porque mi relación con mi madre estaba mejor que nunca, también ella me había dicho que el padre de él había hablado con mi papá para preguntar por mí, no sabía cuánto tiempo se tardaría en averiguarlo pero lo que si sabía es que no podía estarme escondiendo de el para toda la vida algún día tendría que regresar el curso ya casi estaba a la mitad, estaba pensando si quedarme otro tiempo aquí o en cuanto terminara el curso regresarme a mi casa, los correos que me enviaba Tristán todos los borraba ni siquiera los había abierto  y mucho menos leído, aun no tenía la fortaleza para hacerlo, al principio eran diarios, después fueron cada tercer día ahora es uno cada semana, que si me entristecía que ya no tuviera la misma entrega que al principio, tal vez pero también sabía que era porque se estaba resignando a que ya me había perdido, y no sé qué le duela más a él si perderme como amiga o como su pareja porque a mí me duele por igual, me duele perder a TRISTÁN, la persona, el amigo, el amante, el compañero, el todo…

Había estado platicando con Surem, me dijo que me tenía una sorpresa pero la verdad en mi estado de ánimo no estaba como para recibir sorpresas, no sé cómo me sentiría mejor si estando así sola o estando a su lado,  Tristán siempre estuvo conmigo en las buenas y en las malas, no podía decir lo mismo de mí, no podía dejar de pensar en él, si estaría con Constanza o no, eso me atormentaba,  y aunque platicar con Surem me levantaba el ánimo, pero en las noches que estaba sola en mi cuarto no podía negarme a que se viniera a mi mente.

Relata Surem

Había arreglado todo para mi viaje, ya había comprado mi boleto, ya estaba lista la maleta en dos días estaría con Nicté, había arreglado mi estadía por unos 5 días, no podía dejar tanto tiempo el trabajo y sobre todo no quería ser una carga para ella, su Nana tenía conocimiento de mi visita, quería darle una sorpresa, mi vuelo salía mañana en la noche estaba ansioso de que pasaran las horas para poder verla y abrazarla, me dolía escucharla y verla así como estaba, casi todos los días nos poníamos en contacto con video llamadas y por más que ella me dijera que estaba mejor no me podía engañar, la conocía demasiado para saber que aún le dolía lo que le había hecho el estúpido de Tristán, si lo tuviera enfrente le partiría la cara, pero no ganaba nada con ello igual y ella al enterarse podía regresar para ver su estado, ella aun lo amaba y eso era lo que más me dolía, ya habían pasado casi tres meses de su  partida y aun no lo olvidaba, me había contado que había tenido unas citas con chicos londinenses pero que ella no se había acoplado o no se había sentido a gusto con ello, que nadie había llenado ese hueco, que no había química con ninguno, y que si había salido era porque sus amigas le había estado insistiendo.

Constanza me había marcado un día me imagino que pensaba que era igual de tonto que Tristán porque sabía muy bien como  actuaba ella y cuáles eran los métodos para sacar información, me pregunto que como estaba, que si me seguía juntando con el grupo de amigos, como si fuéramos muchos, éramos cuatro así que lo que quería saber era de ellos dos, lo que le conteste nunca se me va olvidar,  le dije que si tanto interés tenía en saber por los amigos tan sencillo que les marcara a ellos, y le colgué me pude imaginar la cara que puso al escuchar que le había colgado y no poder contestarme nada.

Ya estaba en el aeropuerto faltaban dos horas para que saliera mi vuelo, sabía que era un viaje largo pero valía la pena con tal de verle otra vez, no podía esperarme hasta que ella regresara, no sé si es el destino que siempre está jugando con nosotros pero estando en la sala de espera de vuelos internacionales allí estaba el sentado leyendo un periódico, se habría enterado de donde estaba Nicté, tenía que sacarme la duda, tendría que hablarle para saber su destino, asi que asi lo hice.

-Hola como estas, no pensaba encontrarte aquí-

-hola, ni yo pensaba encontrarte aquí, que chiquito es el mundo-

- Si verdad y a dónde vas? –

-Voy a Milán y tú?-

- Voy a Londres, tengo que arreglar unos papeles del trabajo –

Después de despedirnos por que puse de pretexto de ir a comprar un libro para entretenerme en el viaje, lo deje allí, me sentía tan aliviado que no supiera aun nada, tendría que apresurarme en verle.

Relata Tristán

Estos meses había sido una tortura para mí, por más que había estado investigando no sabía con el paradero de Nicté, había estado pensando en contratar a un detective privado para dar con ella, no podía desaparecer de la faz de la tierra, alguien tendría que saber dónde estaba, le mandaba mensajes, correos y aunque al principio eran a diario le había dejado  de hacerlo, cada día estaba más resignado a que ya la había perdido todo por mi estupidez, por más que me doliera sabía que era la verdad, mi padre me había visto intranquilo y con la finalidad de que me distrajera me mando de viaje a Milán para arreglar lo de una colección nueva para la tienda,  no estaba del todo de acuerdo, porque temía que en mi ausencia ella regresara, pero también lo más seguro es que eso no pasaría, estaba en la sala de espera cuando mira que alguien se acercó a saludarme, la verdad no espere verlo y mucho menos aquí, era Surem se comportaba algo tenso y nervioso, eso me hiso pensar en muchas cosas, él me había hecho saber que entre él y yo no había ningún tipo de amistad y el que él se me acercara solo para saludarme era muy extraño, tendría que averiguar qué era lo que estaba tramando porque eso era algo que tenía que ver con Nicté de eso no había ninguna duda.

En Milán tenía que estar solo dos días, de regreso tendría que hacer una pequeña escala en Londres a ver si podía averiguar algo.

Relata Nicté

Estaba en mi departamento era viernes por la noche, había encargado una pizza y una cervezas, tenía ganas de ver una película, con Nana y aunque ella era mi confidente también me gustaba que me daba mi espacio para estar con mi soledad, esa que a veces te lastima pero que también hay veces que te hace mucha falta sobre todo para pensar y recapacitar de tus errores, después de acabarnos la cena y la película me fui a dormir, esta noche no me había llamado Surem, era raro siempre a estas horas se conectaba y platicábamos un rato, mi nana me dijo que no me preocupara que me durmiera que me esperaba un muy buen día, no hice mucho caso a lo que me dijo pero me fui a dormir, eran las 8 de la mañana del sábado y alguien toco el timbre, los fines de semana nos levantábamos algo tarde, no sabía quién fregados se le ocurría llamara la puerta tan temprano, nana me grito que si de favor podía abrir yo,  no tuve más opción que levantarme para ver quién era,  y cuál fue mi sorpresa que cuando vi que el que estaba molestando era Surem, no pude evitar lanzarme a sus brazos, extrañaba mucho mi casa y mis amigos, pero el verlo a él me hacía sentir mucho mejor.

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CLEMVIO =D

LA FELICIDAD NO SIEMPRE ESTA DONDE LA BUSCAMOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora