LA FELICIDAD NO SIEMPRE ESTA DONDE LA BUSCAMOS

COMPROMISO

COMPROMISO

Era lunes por la mañana, la verdad no me quería ni levantar, Mauricio me imagino que ni siquiera pasaría por mí, sabía que lo que le dije, no había estado bien o no era la forma correcta de haberlo hecho, (Mira Mau, yo también te quiero mucho pero el cariño que te tengo a ti y el que le tengo a él es muy diferente, además uno no fue mi intención dejarte plantado, dos no quiero tener problemas contigo por ver a mis amigos y tres te aviso, óyeme bien te aviso no te pido permiso voy a pasar los sábados con mi amigo, ya que toda la semana estoy ocupada con la escuela, con el trabajo y contigo, espero me puedas entender y que esto no interfiera con la bonita relación que tenemos) todavía veo el coraje, tristeza o decepción en sus ojos, aun no sé qué sentimiento sintió en ese momento, solo se dio media vuelta y se marchó.

Mi Nana entro a mi recamara pensando que me había quedado dormida, suele sucederme a veces, pero le dije que no me sentía bien que no tenía ganas de ir a la Universidad, que me iba a levantar más tarde solo para ir a trabajar, no me podía quedar todo el tiempo encerrada solo quería tiempo para poder tomar valor y ver a Mauricio.

Dieron las 12 y me levante prendí la TV, no había nada bueno le puse en un canal de videos, subí el volumen y me dirigí al baño quitándome en el camino toda la ropa, me metí bajo las gotas del agua caliente quería que esta ducha me quitara todo el estrés posible y así poderme ir a la oficina, salí y me puse un lindo vestido negro con blanco, lo combine con un lindo saco, puesto que ya se sentía el frio otoñal, cuando entre en la cocina ya estaban en la barra un plato con unos ricos chilaquiles rojos, frijoles y un rico café, cuando termine de almorzar, le agradecí a mi Nana y me despedí para irme a la oficina.

Eran las dos de la tarde y el trafico estaba terrible, avanzaba a vuelta de rueda, para matar el tiempo saque mi BlackBerry y mire en la pantalla tenía varias llamadas perdidas y varios mensajes, las llamadas eran de Tristán y de Mauricio, los mensajes todos eran de Mauricio, en todos pidiéndome hablar con él, 

Pensé en Tristán, me imagino que se preocupó por que falte a clases, eso no es muy común en mí, a menos que fuera por razones de fuerza mayor, le marque y enseguida contesto

·         Nicté, estas bien?

·         Si no te preocupes, ya voy para la oficina, te veo alla?

·         Si yo también voy saliendo de la Universidad, nos vemos allá más tarde.

Seguía avanzando dentro del tráfico, después de un rato ya estaba en el estacionamiento del Almacén, baje de mi auto y vi que aún no estaba el carro de Tristán, así que entre a la oficina y empecé con los pendientes que habían salido el fin de semana, entro Tristán me abrazo y me dio un beso en la mejilla, se veía realmente contento.

Después de la jornada de trabajo me pidió ir a tomar un café, me dijo que tenía que platicar con alguien y que mejor que conmigo, se me hizo raro por lo que había pasado tiempo atrás con Isabella, pero no quise romper el encanto del momento, así que nos pusimos de acuerdo para irnos cada quien en nuestro auto y no tener que regresar más tarde por alguno de los dos.

Llegamos a un Vips, pedimos dos capuchinos y empezamos la plática.

Relata Tristán

Le tenía que platicar que como el sábado nos la pasamos genial, ni siquiera me percate que Isabella me había estado marcando toda la tarde y parte de la noche, como no había atendido sus llamadas, el domingo temprano me marco a la casa, pero como había llegado tan noche ni siquiera le hice caso a la muchacha de servicio que me tocaba la puerta diciéndome que tenía llamada de mi novia, así que hizo más coraje, ya en la tarde me mandó un mensaje que era urgente que nos viéramos que teníamos que hablar, ya más tarde fui a su departamento, cuando me abrió la puerta estaba tan seria que ni siquiera me recibió el beso que le iba a dar en la mejilla, así que me imagine por donde iba esa conversación.