LA FELICIDAD NO SIEMPRE ESTA DONDE LA BUSCAMOS

EL PRIMER MES

EL PRIMER MES

Era sábado por la mañana, me despertó la emoción de que el día de hoy cumplía un mes con Mauricio, ya un mes desde que se me había declarado, le llame a Constanza para ver si me podía acompañar a comprarle un presente a mi chico, quedamos en que iba a pasar por ella como a las diez de la mañana, tenia tiempo de tomarme un jugo, y en seguida salí hacia su casa, la recogí y nos fuimos enseguida al centro comercial.

Empezamos a ver las tiendas, claro como todas la mujeres nos metimos a todas no importaba que solo íbamos a comprar en tiendas de caballeros, entramos a comprar el perfumito, el maquillaje, los zapatos y la ropa, ya cuando teníamos unas bolsas por las compras que habíamos realizado ahora si a buscar el regalo por el que habíamos ido.

Ya era casi la una y había quedado con Mau, así le digo de cariño, a las tres y no encontraba algo que me gustara para el, nada me convencía, hasta que entramos a una tienda y vi una playera tipo polo en color chocolate, mi color favorito, no podía dejarla ir, era perfecta para mi galán, después nos fuimos a la tienda de regalos para que lo envolvieran junto con unos chocolates, tarjeta y globos.

Íbamos al estacionamiento y mire un local con platería y tenían llaveros en forma de corazón que estaban partidos a la mitad, tenia imán y cuando estaban cercas se unían,  le mande grabar a uno mi nombre y la otra mitad el nombre de Mauricio.

Después de dejar a Constanza en su casa y agradecerle por acompañarme, me fui directamente a mi casa, había un trafico horrible, llegue corriendo a mi recamara, avente las bolsas de las compras que hice a la cama, y me metí a bañar, salí y busque de entre las bolsas un vestido que había comprado para la ocasión, era un vestido recto me llegaba a medio muslo, en color vino con un lazo en medio de color beige, me puse unos zapatos a juego y me estaba acabando de maquillar cuando escuche el timbre, le pedí a Nana que abriera que solo me faltaban los accesorios, una gargantilla y aretes.

Relata Mauricio

Llegue a casa de Nicté, había comprado un regalo por festejo del primer mes de novios, toque el timbre y me abrió su Nana, me dijo que no tardaba que la esperara un minuto, en eso vi que venia saliendo de su recamara era la perfección, parecía una ilusión traía un vestido no recuerdo el color por que la verdad a mi lo que me hipnotizaba era su mirada, esa mirada coqueta que tenia y esa sonrisa que me dejaba en las nubes.

Salimos para el restaurant ahora en esta ocasión había escogido uno italiano, llegamos y le di mi nombre al hombre que estaba en la puerta con las reservaciones, inmediatamente nos situaron en una mesa con unas rosas y velas en medio.

No me imaginaba que el mes se pasaría tan rápido, estaba tan feliz con ella que ni siquiera había sentido el paso del tiempo, todo este mes he traído una sonrisa de idiota  que nada ni nadie me la pudo quitar,  habíamos pasado tantas cosas, casi no nos separábamos mas que para dormir y cuando trabajaba, yo le ayudaba algo a mi papá, aun no me hacia responsable en el negocio familiar, mis padres tenían una mueblería, y aunque a veces si les ayudaba todavía no me exigían tener un horario o una disciplina para con el negocio familiar.

Después de una buena comida y una buena charla, vino el camarero a ofrecernos un postre, ella escogió un cheesecake con fresas, y yo un rebanada de pastel de chocolate, también ordenamos unos capuchinos de cajeta, no se en que momento Nicté tenia en los labios mermelada de fresa tome un servilleta y me acerque con la intención de limpiarle pero preferí quitársela con mis labios, la tome de barbilla y la hice girar hacia mi rostro y se fundieron nuestros labios, cuando nos separamos pude ver como tenia el rostro sonrojado, eran esos pequeños detalles que me gustaban de ella.

Nos fuimos a su casa, cuando llegamos me invito a pasar un rato, llegamos a la sala y me pidió que si la podía esperar un minuto,  y se fue a su cuarto, aproveche para ir por su regalo a mi coche, cuando regrese ella ya estaba en el sofá, tenia una caja que me entrego y yo hice la misma acción con lo que le había comprado, quedamos que lo destaparíamos al mismo tiempo después del contar hasta 3 empezamos a destaparlos, el mio era una playera en un color chocolate, sabia que era su favorito, la abrase y le di un pequeño beso, yo le había comprado un bolso que sabia que le encantaría un bolso en las mismas tonalidades que mi playera, y en efecto cuando lo vio se abalanzo sobre mi y me beso tan tiernamente que no quería que terminara jamás.

Me despedí de ella, ese día había sido tan placentero, que con solo imaginarme que este era el principio de muchos meses más.

Relata Tristán

Sabia que este día, era triste, Nicté cumplía un mes,  un mes en el que ella había estado todo el tiempo pegada a Mauricio, ella se veía feliz, y yo solo podía pensar en que ese que esta a su lado podía ser yo, hace un mes había cometido un error muy grave, al acostarme con Isabella por rabia o por coraje no lo sabia, ese día el sentir su tibia piel y sus labios solo me imaginaba que era Nicté, sé que estuve mal y maldigo la hora en la que  me deje llevar por mis instintos mas que por mi razón, este tiempo Isabella ha querido tener mas intimidad conmigo pero por obvias razones ponía cualquier escusa para irme a mi casa, sabia que no podía estar a solas con ella para no lastimar mas sus sentimientos, sabia que ella tarde que temprano me iba a preguntar directamente mis razones para no intimar con ella, pero hasta entonces seguiría con mis estrategia de no quedarme solo con ella y menos en su departamento.

En este tiempo para no estar pensando tanto en Nicté y su noviazgo me había metido de lleno en el trabajo y en la escuela, procuraba salir a provincia para no estar tanto tiempo viéndola, antes era una alegría verla todos los días en la escuela y el trabajo y ahora me dolía su presencia.

Sé que es cortito pero no quería dejarlo esperando tanto tiempo así que subí lo poquito que tengo espero les esté agradando como a mi.