EL DÍA IVA TAN BIEN HASTA QUE LLEGO ELLA

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El día de hoy me levante con muchas energías, tenia que alistarme para ir a la universidad desde los 18 años vivo sola, mis papás se separaron cuando cumplí los 16 y viví un tiempo con mi mamá pero como es toda una dama de sociedad o al menos eso decía ella, salía mucho y al fin y acabo siempre estaba sola o bueno con mi Nana ella siempre estaba conmigo cuando no estaba mis papá aunque ella siempre me  protegía y no lo veía como un trabajo, es como mi familia ella me conoce más que mis propios padres, ya que nunca estaban, siempre salian por asuntos de negocios,  cuando me dio autorización mi padre de irme a vivir sola,  fue con la condición de que se fuera ella conmigo y pues para mi eso estuvo genial, ya que como ella no tenia familia en la ciudad así no la dejaba tan sola ni ella a mi.

Llegue a la escuela y ya habían llegado mis amigos ya solo alcance a saludarlos cuando dieron el toque, entramos a primera clase Derecho Mercantil, luego siguió  Marketing Internacional y así todo el día, cuando salimos por  fin, me fui con Tristán a la oficina, y lo había notado algo distante, pero no quise preguntarle, quise darle su espacio, el ya tenia tiempo en una relación con una chava que se llama Isabella, ella no es de mi agrado pero respeto su decisión, y sobre todo su relación, cuando terminamos la jornada me llevo a mi casa, pero seguía sin hablarme y ya no aguantaba él no era así conmigo, siempre hemos tenido confianza y aprovechando el trafico de la ciudad rompí el silencio.

-          Sabes te he notado algo raro el día de hoy que te pasa? 

-          No nada son problemas del trabajo, nada en particular.

-          Reí, por que lo conocía tan bien que sabia cuando me mentía, tenia un gesto con la nariz cuando algo le molestaba o le inquietaba.

-          Tristán sabes que te conozco y sé que me mientes, que acaso ya no me tienes confianza, o por que a estas alturas me vas querer mentir si nunca lo has hecho, en el tiempo que tenemos de conocernos.

-          Tienes razón, pero no se como decirlo o mas bien no sé que hacer, Isabella le molesta que pasemos tanto tiempo juntos, no te lo quería decir por no molestarte, tu sabes que te quiero mucho, pero ella es mi novia y creo que le tengo dar su lugar al igual que a ti pero no sé que hacer.

-          No te preocupes si es por que pasas por mi y me llavas a la escuela yo desde mañana me llevo mi carro, yo la verdad no quiero causarte problemas con Isabella, pero creo que no tendría por qué molestarse, ella sabe perfectamente la relación que tenemos, pero en fin tienes razón, algún día tendría que suceder sea por tu lado o por el mio alguna de nuestras parejas se molestaría o algo así, y tu sabes que siempre que me necesites estaré allí para ti.

-          Gracias, no esperaba menos de ti, de todos modos seguiremos viéndonos en la escuela y en el trabajo así que no cambiámos mucho, nuestra actividad.

Ya habíamos llegado a la casa en cuanto sonó su teléfono, me imagine quien era, ya ni le pregunte solo le sonreí y le di el beso de despedida y baje del auto.

Llegue y mi Nana ya me tenia mi cena, al verme sería me pregunto el por qué tenia esa cara tan larga, yo le platique lo que había sucedido con Tristán y lo que le había pedido Isabella, ella solo escuchaba atenta y me dijo que la amistad de nosotros dos era tan fuerte que no me preocupara que nada ni nadie podría romper, le agradecí y me fui a bañar para ver si podía despejarme un poquito de tantas ideas que traía en mi cabecita, la primera golpear a Isabella hasta que cediera y no molestara nuestra amistad jiji, no creo no es la mejor opción luego me puse en sus zapatos y a lo mejor tenia razón si yo fuera su novia si me sentiría algo desplazada por su mejor amiga, espero que mi Nana tenga razón.

Al terminar de bañarme me acosté y encendí mi compu estaba conectado Surem

-          Hola hermosa como estas, que tal tu dia?

-          Maso y el tuyo?

-          Por que?

-          No nada importante, aunque él también es mi amigo creo no debería contarle los problemas que tenia con Tristán, de por si no se llevaban de mil maravillas como quien dice y todavía agregarle eso, ya me imaginaba diciéndome que era un tonto al quererse alejar de mi, que como era posible que se dejara mangonear por una vieja, y cosas así, mejor me quise ahorrar todo el choro mareador que me diría.

-          Mmm no te creo pero en fin.

-          Yo lo mejor que hice fue cambiarle el tema y seguimos platicando un rato de puras tonterías, ya después me fui a dormir, aun pensando en que tanto iba a cambiar mi relación con Tristán.

LA FELICIDAD NO SIEMPRE ESTA DONDE LA BUSCAMOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora