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Peter encontró a Tony en la cocina, arrodillado, temblando incontrolablemente y repitiendo una letanía desesperada. Incrédulo, observo como Tony tocaba el suelo con desesperación, una mueca de horror instaurada en su rostro, mientras removía lo que parecía ser polvo. No, regresa, por favor, no me dejes, no de nuevo murmuraba frenéticamente, intentando recoger lo que Peter reconoció como cenizas, esparciéndolas más aun mientras estas caían de sus manos, escapando. Un sollozo desesperado salió de su garganta, aunque no lloraba.

— ¿Señor Stark?—Susurro, petrificado por la imagen que había delante suyo—. ¿Tony?—Repitió un poco más alto.

Tony alzo el rostro, sus manos aun intentando aferrar lo inaferrable con desesperación, sus uñas raspando el suelo de la cocina.

— ¿Peter?—Susurro, intercalando su mirada entre Peter y el suelo, hecho un lio de cenizas—. ¿Eres tú? ¿Realmente eres tú?

—Si—Susurro Peter, confundido. ¿Tony lo confundía con alguien más?

—Peter—Repitió Tony, como si no lo comprendiese y por fin dejo de escarbar en las cenizas para ponerse de pie con urgencia, casi con torpeza y palpar el rostro de Peter, como si quisiera asegurarse de que era real. Peter se quedó inmóvil, ligeramente asustado al ver la mirada de profundo miedo de Tony.

Tony era Iron Man, su héroe desde pequeño. Era invencible. No le temía a nada.

Pero Tony pareció comprender que Peter era Peter y estaba allí con él, en carne y hueso. Aliviado, soltó un suspiro lleno de pesadumbre y lo atrajo a un torpe  y algo desesperado abrazo, que a Peter le recordó al día que había regresado de allí donde hubiera ido después de que Thanos hubiera chasqueado los dedos y Tony lo había abrazado de esa forma, como si quisiera asegurarse de que era real.

— ¿Señor Stark?—Pregunto, devolviéndole el abrazo dudosamente.

—Me alegro de que sigas aquí, chico—Murmuro este, con un tono cálido que usaba muy pocas veces.

Peter se dejó abrazar, levemente incrédulo, sintiendo que sostenía a Tony para que no cayera en un abismo. El problema era que no sabía que era lo que tanto temía Tony, que era lo que lo esperaba en el fondo del oscuro abismo de su mente.

Vestigios de cenizasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora