♡♡♡ Fluff Batarou One-shots ♡♡♡

Día 12. Injury and Care

Your beauty never ever scared me

Muchos compañeros de la escuela me suelen decir, que carezco de aptitud cuando no hago algo que no me gusta. Soy sincero, odio lo popular y todas esas competencias absurdas, torneos escolares y demás actividades que no me interesan, las evito a toda costa con tal de que no me chinguen la existencia para formar parte o si quiera lo intente a tal punto de que he generado ciertos malos ratos con mis otros compañeros.

Yo prefiero más el deporte de contacto como las artes marciales, ya saben, un deporte que no solo implique la fuerza bruta si no, la capacidad de emplearla entrenando tanto el cuerpo y la mente. Claro, aún soy un novato o se podría decir ignorante en el tema que todavía no desarrollo mi propio estilo de pelea, puesto que en la escuela no hay quien le interese desarrollarse en el mundo de artes marciales, más que a mí y por lo pronto, entreno solo la mente, el cuerpo practicando leves estiramientos, golpes, patadas y lo básico. Tal vez por esto a nadie le parezco interesante...

-Oye tú deja de hacer esos movimientos extraños que nada tienen que ver con el soccer.-

-Sabes Shimazu, si no estiras correctamente antes de jugar, te puedes provocar un esguince o en el mejor de los casos, un calambre todo porque piensas que jugar a este deporte de mierda solo es correr tras esa bola y anotar un gol...- contesté y sin dejar de hacer mi típico estiramiento de llevar la punta de mis dedos a la punta de mis tenis.

-Tsk, qué tipo tan raro... Si no fuera porque quiero ser presidente del Comité de alumnos y hacer la Liga de escuelas ni lo voltearía a ver al bastardo ese.- y sin dejar de estirar escuché que susurraba el capitán con los demás del equipo acerca de mí.

Ahora el pobre de mí, que varias veces era molestado por imbéciles de los que no compartía el mismo gusto, también era blanco de imbéciles como Shimazu, un chico popular, capitán del equipo de soccer de la escuela, quien trataba de quedar bien con cada uno de los alumnos para aspirar a ser presidente de la Asociación de alumnos,  conseguir presupuesto para hacer una Liga de deportes a nivel nacional y así saltar al mundo del soccer profesional. Todos se creían esa pinta de ser el misericordioso hasta con el más ignorado de la Preparatoria, pero solo su sequito de acompañantes sabían su verdadera faceta y yo, que no escatimaba en mostrar su desagrado hacia a mí pues varias veces tiré su máscara de buena persona.

Intentaba meterme a este mundo del soccer, a mí el solitario de la escuela solo para promocionarse como buen candidato, aunque a ambos mostráramos no soportarnos eso no impidió que todos lo creyeran buen compañero. Solo que, había días en los que ya de plano, le colmaba la paciencia.

-¡El imbécil la voló estando solo en la portería!-

-¡Este tipo es veloz pero todo un idiota pateando el balón!-

Escuché varios comentarios maldiciéndome mientras yo veía como volaba lejos, el balón que patee con la zurda, incrédulo vi cómo se iba más allá del campo de entrenamiento:

-Eso es, ahora tengo más fuerza en ambas piernas...- dije a mi mismo luego de ver tal hazaña.

-¿Acaso eres idiota o qué Garou? Deja de hacerte el profesional pateando con la zurda, eres un asco comprendes.-

-Relájate Capitanazo, es solo un entrenamiento.- voltee a ver al idiota de Shimazu quien venía a penas tras de mi - igual puedes dejarme en la banca cuando sea tú taaan preciada Liga.-

-Tú desgraciado! Si por mí fuera ni siquiera te hubiera recomendado al equipo de porristas con las niñas, eres malo en todo.-

-No estaría mal sabes? Tienen más fuerza en los brazos y piernas que tu equipo de incompetentes.- me burlé por lo bajo que se enojaba por un simple juego y obviamente todos comenzaron a calmar los ánimos.