♡♡♡ Fluff Batarou One-shots ♡♡♡

Día 9. Entrelazar los dedos

It's more than sex and you make me complete

Es un secreto, que era mejor que estuviera guardado a que otras personas lo supieran y después armar una revuelta por ello. Metal Bat no sabía cómo es que fue buena idea, haberse enredado con el que ahora llaman Cazador de Héroes, imagínate si uno de ellos se llegara a enterar y ahora no solo la búsqueda y destrucción caería sobre su amante Garou, sino ahora con él mismo, por dejarse llevar por sus hormonas de adolescente enamorado.

En algún punto de sus vidas en que ya estaban hartos de pelear por ver quién era el mejor, luego de que el mismo Cazador comprobara que Bad no era como los demás de la Asociación, dejaron el asunto por la paz y decidieron luchar ambos contra quien sea que perturbe a la sociedad. Claro, no era secreto tampoco para Bad que el peliblanco se cargara a golpes a uno que otro héroe nomás para demostrar su fuerza. Después se volvieron íntimos amigos y por azares del destino amantes, que poco se frecuentaban para evitarse problemas ambos. Las noches de Bad, se veían perturbadas por un visitante desesperado de probar su cuerpo y aprovecharlo, ya que eran pocas veces que podían compartir la cama juntos.

Bad texteaba acostado en la cama, se había puesto su ropa para andar en casa y eso solo era una playera gigante y nomás sus calzoncillos, igual estaba solo así que no era problema. Después vio que recibió un mensaje de su amante de unas cuantas noches y le contestó enseguida:

>>Dónde estás?

O no, esa era la llamada al inicio de una noche desenfrenada de calentura entre ambos jóvenes dispuestos a probarse cada centímetro de piel.

<<Casa. Esta vez estoy solo, Zenko se ha ido a casa de mis abuelos y está libre la casa por si quieres venir.

Después de confirmar su disponibilidad, solo leyó el mensaje y no contestó más, esa era su costumbre, preguntaba donde estas o qué haces y al contestarle en negación o aceptación, este ya no respondía más. Pero cuando decía que estaba disponible, a la media hora o máximo la hora, el peliblanco hacía su aparición de costumbre, entrando como siempre por la ventana aunque no hubiera nadie.

-No hay nadie sabes, podrías haberme mandado un mensaje y yo te dejaba la puerta abierta.- resopló Bad cuando Garou había ya asomado medio cuerpo de la ventana.

-Es la costumbre... Me recuerda a la primera vez que te sorprendí y entré así nada más, casi me matas con el bate pero esta vez de verdad.- respondió aun pasando su cuerpo a través de la ventana con cuidado de no romper el alfeizar con su peso.

Una vez ya dentro de la habitación, Garou se sacudió las hojas y demás pequeñas ramas que se le había pegado del árbol por de donde se subió y el contrario lo miraba embobado sentado en la cama.

-Imagínate, ya no tendría a quien romperle la verga a sentones por la noche.- contestó lascivo, mordiéndose el labio inferior y dando una mirada de pidiendo más.

Garou aún sacudiéndose, hizo una sonrisa ladina ya entrado en calor y de unas zancadas apresuradas se acercó a donde estaba sentado el menor, para plantarle un beso apasionado. Tomo su rostro con sus manos para adentrarse más en la pequeña boquita del contrario, metía su lengua hasta el fondo y saboreaba la contraria, en ocasiones mordía los finos labios de Bad extasiado y repetía el proceso. Se separaron para cobrar aire, dejando un hilo de sus babas cuando alejaron sus rostros.

-Mira nada más como me has dejado, pequeño niño pervertido.- decía jarioso mientras se limpiaba los labios con el dorso de su mano y con la otra, de manera delicada, toma la mano de Bad para llevarla a su evidente erección.

-Mira quien habla, el niño pervertido que se calienta con un besito.- contestó Bad igual de jarioso que el contrario, relamiéndose los labios.