Capítulo 2

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El largo cabello cayó hasta llegar a la mujer quien lo tomó, lo amarró en su mano e hizo una pequeña soga para subirse en ella, el joven comenzó a jalar su cabello con fuerza subiendola por toda la torre hasta la ventana.

Hola... bienvenida madre—Suspiraba cansado mientras soltaba su cabello y le sonreía feliz a la hermosa mujer que descolgaba su cabello.

Ahhh, Luca—Suspiro la mujer mientras se quitaba el gorro de la capa y dejaba sus cosas en el suelo para acercarse a su hijo.

Yo no podría hacer esto sin falta, cada día de cada semana—Poso su mano sobre el hombro del chico mientras se ponía la mano en el pecho, después paso su mano por el cabello del joven y tomo el mentón de su hijo— Cariño esto para ti ha de ser agotador.

Oh, ehh, no es nada—Levanto los hombros indiferente mientras aún respiraba agitado, le sonrió feliz.

Entonces no se que te hace tardar tanto—Daniela le tocó la punta de la nariz bromeando con él.

Jajajajaja, cariño no hablo enserio—El menor pareció pensar sus palabras, pero la mujer río divertida y le puso la mano delante de su cara y se acercó al espejo.

Ehh ja ja ja ja, entiendo—Fingio reír por la broma para después voltear hacia su madre y acercarse.

Escucha madre, como sabes mañana es un día muy especial—La observó quitarse su capa y mirarse al espejo intentando acomodar su cabellera café con algunas canas.

Luca acércate al espejo, ¿Sabes que hay ahí?—Tomó a su hijo por el brazo y lo pego a ella, se miraba así misma ante la mirada curiosa de su hijo.

Una persona fuerte, joven, muy hermosa y segura de sí, ¡ahh! Y ahí estas tú—Expresaba todas las cualidades que cualquiera quisiera escuchar, Luca se erguio un poco sonriendo hacia el espejo, la voz de su madre lo sacó de su burbuja, la mujer ahora miraba a su hijo soltando un comentario que desánimo a su hijo—Jajajajaja no hablo en serio, no tomes todo tan en serio.

Claro, eh madre, te decía que mañana es—La mujer le pego con el codo bromeando con él mientras se estiraba la cara y se seguía mirando en el espejo, el castaño-rubio la miró indiferente intentando hablar.

Luca, tu madre se siente un tanto cansada, ¿cantarias para mi querido? Luego te escucho—La mujer miró una pequeña verruga en su mano para después ladear la cabeza en dirección del menor y detener su hablar, seguía mirándose y comenzó a sobarse las sienes.

Oh, claro madre—Expresó feliz corriendo por la silla y el cepillo, mientras su madre lo miraba extrañada.

Luca corría por la silla y el banco, Daniela caminaba lentamente hacia el asiento mirando a su hijo quien la tomó de los hombros la sentó y le dio el cepillo, la mujer se sorprendió y se acomoda en la silla mientras su hijo ponía parte de su cabello en sus piernas y se sentaba en el banco.

Florquedafulgorcontubrillofielmueveeltiempoatrasvolviendoaloquefue—Cantaba con rapidez que apenas si se le entendía, sorprendiendo a la mujer.

¿Que haces? ¡Espera! —Levantó la mano con el cepillo en dirección del chico mirando como todo el cabello se iluminaba y cambiaba a un tono azulado, así como la apariencia del chico.

Enredados [Luberto Au] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora