Odio que me molesten cuando toco algún instrumento en especial la guitarra, es de las pocas cosas que no soporto. Normalmente, soy una persona que no busca peleas si no me provocan obviamente, pero si se afanan en molestarme o molestar a las personas que quiero y me interesan, van a conocer una versión muy oscura. Hoy mientras tocaba algunos acordes en mi guitarra intentando sacar una melodía que he estado construyendo hace bastante tiempo, escucho una música proveniente de alguna casa de los vecinos de la residencia, hasta podría jurar que se escuchar en todo el lugar y fuera de el también. Me intento concentrar nuevamente pero me es imposible, ya no siento la inspiración de cuando inicie, Irritada lanzo la libreta de acordes lejos de mi lado maldiciendo en la acción, ¿De donde demonios provenía ese sonido.
Suspiro enfadada, es de mañana, ¿Qué las personas no saben tienen vecinos que duermen mas tarde de las 6:30am?. Ni siquiera es finde semana para decir que probablemente no hayan personas en las casas. Después de que camine con enfado hacia mi balcón, la brisa fría me pega haciendo temblar a mi cuerpo completamente. Siempre acostumbro a tocar con las puertas del balcón abiertas, por que nuca había tenido problemas con música a tan alto volumen. Al parecer eso ya cambio. Conozco muy bien la canción que suena Date la vuelta, de Luis Fonsi. Tomando un abrigo que esta cerca de la puerta, salgo a fuera del balcón, al instante quedo paraliza, hay una persona enfrente de nuestra casa y esta vez no es el pequeño Miller. Mi rabia aumenta al ver un parlante de gran tamaño cerca de esta persona.
Observo atenta a la joven que se encuentra practicando una coreografía al parecer, siendo sincera se mueve de una manera extraordinaria, paso firme y segura. Viéndola a detalle y sin exagerar parece salida de una película, tiene una peculiar belleza que atrapa mis ojos, sus ojos son pequeños y un poco achinados, labios delgados con un tono rosado suave, su nariz perfilada (Tiene un hermoso perfil), pelo negro con un largo poco mas abajo de los hombres y tiene un cuerpo para morirse seguramente va al gimnasio, en pocas palabras es una Diosa en persona, me quedo hipnotizada con su belleza y movimientos.
Pero entonces sucede. La sexy chica levanta la vista y me ve. Esos hermosos ojos color indefinidos penetran en los míos, el brillo de sus ojos es como el brillo de la luna, como un atardecer por la tranquilidad que transmite, su mirada es como el espacio, eterno y perfecto. El mundo al rededor se detiene por un segundo desapareciendo mi rabia por el mismo tiempo. Le levanto una ceja y aparece leve sonrojo en sus mejillas que al instante desaparece.
- ¿Necesitas algo? -su tono es frio y sin titubeos, al instante reacciono y toda la rabia de antes vuelve.
- En realidad ¿Tu necesitas algo? - puedo ver al instante como sus cejas se fruncen y me da una mirada extrañada.
- Eh, no -lo dice como si nada, COMO SI NADA LA MUY DESGRACIADA.
- Entonces, me puedes explicar ¿que haces al frente de MI casa, con un parlante a las seis de la mañana? -su cara es un dilema y a jugar por sus facciones, al parecer ella se molesto.
- Al parecer tienes buen oído -en serio solo iba a decir eso ¿Ni un lo siento si te moleste?.
Me quedo ahí observándola ella vuelve a practicar su coreografía, pero al notar que yo no me muevo de mi balcón, para la música.
- ¿Necesitas algo? -lo vuelve a decir nuevamente.
- En realidad si, con que derecho vienes a poner música al frente de mi casa, ¿que no tienes la tuya para eso?.
- La calle es publica y no veo ningún rotulo con un nombre para decir que es de alguien -lo dice con total tranquilidad.
- Pues esta, es una residencia privada.
- Si no me dices, no me doy cuenta -el sarcasmo en su voz es irritante.
Dios que mujer tan irritante.
La observo de nuevo y logro ver que tiene cierto parecido a alguien pero aun no recuerdo a quien. Veo sus labios y oh vaya sorpresa los mismos que Liam, no puede ser que tras de irresponsable, también irrespetuosa.
- No es cierto -tiro al aire.
Ella devuelve su atención a mi.
- ¿El que?.
- Que eres una irresponsable.
- ¿Irresponsable?.
- Si o me vas anegar que no mandaste a jugar a tu mini pequeño hermano ayer en la noche a esta misma casa.
- ¡Ah!, nos estábamos mudando, no había espacio y tu casa era la única con las lámparas encendidas.
- No piensas en que le pudo a ver pasado algo.
- Como tu dices, es una residencia privada, no veo peligro alguno - baja la vista a su celular y teclea unos segundos.
- Adiós vecina amargada -sin decir nada mas recoge su parlante y desaparece como el pequeño Miller.
No puedo creer que hayan personas tan descaradas, pero al menos confirme que:
1- los Miller, si son nuestros nuevos vecinos.
2- La odiosa o diosa Abigail no es una acosadora, creo.
Alejando todo esos pensamientos recuerdo que en la noche le van a celebrar a un compañero del salón su cumpleaños en un salón de eventos, a la cual recuerdo a mi madre no me recomendó ir pero tampoco se opuso a que fuera.
Sábado 30 de abril en la tarde, no recuerdo que paso muy bien el viernes en la noche ni el sábado en la madrugada, en este momento lo que siento es un fuerte dolor de cabeza y como si mi cuerpo estuviera flotando, lo cual es imposible por que me encuentro en la comodidad de mi habitación. Maso menos mis recuerdos van volviendo, recuerdo que llegue con mis amigas y mientras nos formábamos para la fila nos encontramos nada menos que con "Abigail Miller", vestía un pantalón negro pegado, con un crop top negro y unos botines altos del mismo color, llevaba un maquillaje sencillo pero que la hacia ver mas hermosa de lo que ya era. También recuerdo que baile mucho, lo peor o mejor aun no lo se, baile con la odiosa Miller la mayor parte del tiempo, tome demasiado, recuerdo que venía con mi mejor amiga en el carro para nuestras casa con el chofer obviamente, de ahí en adelante todo se vuelve borro y solo recuerdo lo que esta pasando esta tarde, que es una terrible resaca.
Nota mental: No volver a beber tanto en las fiestas, así me evitare este terrible dolor.

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Lo que nunca fuimos
RomanceEl problema inicio esa noche sin darme cuenta surgiría en mi un amado problema con nombre y apellidos Abigail Miller, desde que llego a la residencia no a dejado de causar problemas (En mi), me cuesta admitir pero en ella encuentro algo interesante...