Mentiras

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No tengo de otra que obviamente mentir, no podría decir que hace poco me la cogí en su escritorio y que había venido a devolverme mis bragas, obviamente tenía que inventar algo.

- sabes, yo puedo sentir las vibras y las energías de las personas, y ella tiene una vibra a simple vista algo pesada pero si la analizas tiene una energía de una persona cargada de soledad y tristeza, con un corazón muy lindo en el fondo.

M: creo que ahora sí estoy entendiendo porqué estás aquí en este centro psiquiátrico.
Ella se pone de pie y se va, creo que la convencí con lo que dije, de nuevo el sueño me invade y me quedo dormida, con mi cabeza adolorida trato de acomodarme para dormir mejor, y cuando lo logro se siente muy bien, me siento cansada y eso que he dormido por muchas horas.

Estoy soñando algo muy rico, que sueño más delicioso este, no quiero despertar ya se imaginarán, pero una voz de fondo me despierta.

M: oye despierta, tienes que cenar, oye.
Me mueve un poco.
-- ya estoy despierta. Digo un poco somnolienta y trato de sentarme en la cama.
M: tienes una cara y un nido en tu cabello.
-- ni me digas.

Termino con las frutas, y me quito las sábanas para ir al baño, el dolor a disminuido.

Michell ve lo que intento hacer.

M: a donde vas? Déjame te ayudo.
Al quitarme la sábana Michell me mira extraño.

-- que paso?
M: acaso te hiciste en la cama?
-- de que hablas yo no me he hecho en la cama. Digo un poco confundida.
M: es que estás muy mojada.

Pues estaba teniendo un sueño húmedo hasta que tú llegaste, me contengo de decir esa respuesta.

-- cosas de mujeres, ya sabes.
Ella pone cara cómplice, parece entender lo que le digo.
Termino de hacer mis necesidades, Michell se va, yo me acuesto de nuevo y sigo durmiendo.

Paso una semana, ya me retiraron los puntos que tenía en la cabeza, fueron dos puntos, el golpe fue fuerte, e ido a terapia, la verdad no ha pasado más nada, ella ha estado muy indiferente, como si nada hubiera pasado, yo quiero que me hable del tema, que me diga algo, yo quedé deseándola más después de lo que pasó.

La tengo frente a frente, estoy en terapia pero ya no me puedo contener.

-- no sé, pero quiero hablar de lo que pasó entre nosotras, tú no?

A: entre nosotras no pasó nada.
Mi corazón se rompe al oír eso y mi ira se hace presente...

La Maldición de la  Locura  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora