☆ 𝗼ne ☆

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-Oye furra, ¿qué te trae tan temprano por acá?.

Su mejor amiga apareció a sus espaldas, Hyunjin se giró un poco sobresaltada por no haberse dado cuenta de su presencia estando tan sumida en sus propios pensamientos. Estrecharon sus manos haciendo su típico saludo finalizado con la unión de sus meñiques, yendo hacia los casilleros en donde la gente guardaba su ropa o botellas de agua que llevaban al gimnasio.

-Ya te dije que dejes de llamarme así, ni siquiera sé lo que es eso de "furra".

-Es lo que tú eres, básicamente gente que piensa que son animales y actúan cómo uno pero dan miedo porque aveces llegan a sentir atracción sexual hacia animales reales y-

La pelinegra se apresuró a mojar su mano para salpicar con suero hidratante de manzana el rostro de Hyejoo.

-Es asqueroso, a la próxima te hecho todo encima si sigues hablándome de tus filias psicópatas.

La pelirroja se dignó a secarse con su toalla gris, mostrando su dedo medio para después apresurarse a cambiarse por su ropa deportiva. Hyunjin hizo lo mismo, echando un vistazo por debajo de cada puerta en el pasillo para ver cuál de todos los vestidores estaba desocupado.

Cuando creyó que encontró uno disponible abrió la puerta y deseó que la tierra la comiera.

La musculosa rubia candente, cómo Kim le apodó, de cabello corto estaba semi desnuda usando sólo bragas y sostén agachada mientras colocaba sus jeans blancos deportivos.

Heejin se giró para tomar su playera, abriendo su boca en forma de "o" al notar a la pelinegra colorida y visiblemente tensa de pie aún sosteniendo la puerta sin quitarle la mirada de encima. Parpadeó varias veces asimilando la situación, no le incomodaba pues tenía ropa puesta.

-¡Lo siento! -al fin habló Hyunjin, cubriendo con torpeza sus ojos con una de sus manos- no había visto tus pies y creí que estaba solo... carajo.

Sin más huyó de ahí hacia el otro pasillo yendo al vestidor del fondo cerrando la puerta con llave para poder entrar en pánico tranquila. Chilló dando ligeras patadas al piso aún estando de pie apretando con fuerza su bolso entre sus puños. Se sentía tan avergonzada pensando en que seguramente aquella linda chica la consideraría una acosadora y jamás tendría oportunidad de conseguir su número o siquiera mirarla a los ojos de nuevo.

-¿Hyun, estás aquí?.

Escuchó la voz de Hyejoo a lado de dónde se encontraba y asomó su mano por arriba haciendo señas para que la pelirroja entrara con ella.

-Estás cómo un tomate o el culo de un chimpancé.

-Gracias por recordarmelo -respondió irónicamente- ¡Hye, estoy jodida!

Dejó caer su cuerpo hacia la contraria, confiada de que la sujetaría y siendo así para su suerte.

-Necesito contexto.

Kim suspiró abrazándola con fuerza unos instantes antes de separarse y comenzar a sacar sus prendas, ya se habían cambiado de ropa una frente a la otra en muchas ocasiones así que hacerlo ahora no sería nada nuevo o raro. Son tomó asiento en el suelo, recargándose de lado del espejo lista para escuchar a su amiga.

-Ya sabes que soy muy idiota, ¿cierto? -la menor asintió con una sonrisa divertida.- Bueno, hoy esa idiotez me superó porque entré al vestidor de Heejin y le vi todo el culo.

-¿Cómo?, ¿La rubia mamada? -abrió sus ojos con sorpresa, estaba acostumbrada a que Jin sólo le contaba sobre miradas que intercambiaban o las veces que le aparecía su perfil en recomendados de instagram, pero nunca sobre llegar a verla desnuda.-

-¡Te lo juro por mi gatito!, dios mío ahora va pensar que soy una pervertida pero igual me disculpé y le expliqué que pensé que estaba desocupado. ¡Es que nisiquiera se veían sus pies!.

Hyejoo suspiró sin saber exactamente cómo auxiliar a su pobre amiga.

-Hyun, ¿la viste sin nada de ropa? Específica porque sino no sé que consejo dar.

-No no, ella estaba en una esquina de espaldas agachada y se estaba poniendo los pantalones pero tenía sostén igual... aunque se volteó a verme.

-¿Estaba molesta?

-No lo sé... es que no me dijo nada y se quedó mirándome.

La menor entrecerró sus ojos mirando hacia su izquierda probablemente pensando en qué decir.

-No creo que le haya molestado, o sea cualquier persona se hubiera enojado reclamando pero dices que sólo te miraba.

Kim asintió, terminando de poner sus short amarillos y tenis blancos.

-Nah, yo digo que puedes salir sin sentirte culpable e igual sólo fue un error... ¿Verdad?

-Obviamente, podrá gustarme mucho pero no me atrevería a espiarla o algo parecido.

-Ajá, se nota que quieres que te coma el coño.

-¡Son Hyejoo!

Tras aquel grito furioso y el rostro más rojizo de Hyunjin se fueron corriendo hasta la sala de ejercicios, Hyejoo temiendo por sus huesos y Kim por encontrarse de nuevo con Jeon.

𝗴𝘆𝗺 - 𝟮𝗷𝗶𝗻 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora