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"Está mintiendo, Jinnie, no le creas a este idiota."

El mencionado resopló sintiendo su sangre hervir tras cada palabra que la rubia mencionaba.

"La única que miente aquí eres tú, mira que fingir gustar de ella por no querer aceptarte."

Jeon se controló lo mejor que pudo para evitar darle un puñetazo enfrente de toda esa gente que hasta el momento no le prestaba atención a la discusión entre ellos tres. Contó mentalmente hasta diez suspirando pesado.

"Heejin...¿Me puedes explicar a qué se refiere?"

"No es nada importante, solo quiere molestar porque sigue dolido luego de que lo rechacé hace pocos meses cuando se me declaró. Mejor vámonos."

Intentó una vez más quitarle su teléfono al hombre pero él continuaba negado alejándolo una vez más de ella.

"Al único lugar que irás será conmigo."

La muñeca de Heejin fue tomada con brusquedad sacándole un jadeo de dolor que alarmó a la pelinegra y enseguida intentó separar la mano del varón.

"¡Suelta a mi novia, estúpido!"

Protestó pero el contrario se burló en su cara arrastrando aún más a Heejin de su lado en dónde pronto ambas chicas notaron que un automóvil negro lujoso se encontraba estacionado a pocos centímetros de ellas justo fuera de la feria.

Jeon forcejeó lo mejor que pudo siendo en vano pues el tipo poseía más fuerza que la rubia; pero no más que Hyunjin quien rápidamente tuvo la idea de atacarlo y corrió hacia el puesto tomando uno de los balones de basket ignorando el grito del dueño del objeto.

"¡Te dije que la soltaras!"

Gritó con rabia lanzando el balón directamente hacia la cara de Joshua haciendo que de inmediato tocara su rostro por dónde comenzaba a deslizar un hilo de sangre desde sus fosas nasales y soltando de una buena vez a la rubia.

"¡Hija de puta, maldita marimacho, me rompiste la nariz!"

"Es lo que te buscaste pedazo de urgido, mejor ve a buscar a tu noviecita a ver si no está engañándote de nuevo con otra chica porque tu miseria de pene no la puede complacer mejor que un par de dedos."

Respondió esta vez Heejin, con su voz más gruesa de lo normal debido al enojo. Joshua solo alcanzó a mostrarles el dedo medio de su mano derecha, viéndose obligado a irse pues creía necesitar atención médica ya que la sangre continuaba deslizando por su barbilla.

El hombre que era dueño del balón se acercó a ellas y la pelinegra le explicó la situación pidiéndole disculpas tardando un par de intercambio de frases para librarse de ese diminuto inconveniente. Kim le entregó el peluche de pingüino celeste a Heejin, mientras sostenía su peluche con forma de pan francés y con la mano restante sujetaba la desocupada de su pareja.

Caminaron un momento en silencio hasta llegar a un puesto de bebidas en dónde lograron mejorar el ambiente tomando más fotografías hasta que decidieron descansar en una banca de madera, Heejin reposando su cabeza en el hombro contrario aún sin soltar sus manos pues a ambas les resultaba sumamente reconfortante.

Jeon miró a la pelinegra que para ese momento admiraba el cielo estrellado con su ceño fruncido. "Jinnie, gracias." En cuanto pronunció aquello pudo notar su semblante haciéndose más suave y su mirada brillosa cuando sus ojos se conectaron.

"No debes agradecerme, debía defenderte si o si."

Heejin se abalanzó formando un cálido y cariñoso abrazo; luego de unos segundos la pelinegra se apresuró a tomar el móvil dentro del bolsillo de la contraria entre sus manos mirando con pena a la contraria, sintiéndose culpable por los rasguños que tenía.

"Heekkie... lo siento, hice que tu celular se rompiera de la pantalla."

Habló con culpabilidad en todo su tono de voz con la cabeza gacha estirando el aparato hacia su novia.

"Tssk, no fue tu culpa y en realidad lo material es lo de menos porque se puede reparar. Lo importante es que ese idiota nos dejó en paz."

"Aún así, quisiera compensarte comprando otro para ti; ¿Luego cómo voy a hablarte?"

"Podemos hablar por el teléfono de mi casa. Y sobre la recompensa, me gustaría que fuera con otra cosa..."

Kim pudo notar la sonrisa pícara extenderse en sus rosados labios resultando contagiosa ahora ella sonriendo de igual manera.

"¿Eres ninfómana acaso?"

"Gracias a ti parece que ahora lo soy"

Hyunjin rió soltando el agarre en sus manos para tomar por las mejillas a su novia y unir sus labios una vez más, el beso primero fue dulce pues la pelinegra le dió un pequeño piquito pero Jeon aumentó de intensidad adentrando su lengua sacándole un gemido de sorpresa ahogado a Kim.

"Me pones tanto cuando usas vestidos, ver tus lindas piernas e imaginarias abiertas para mí hace cosquillear a mis dedos por tenerlos dentro tuyo."

"Carajo si me hablas así con esa voz voy a mojarme en este lugar aunque ni siquiera me hayas tocado."

"Eso sería divertido de ver ... ¿Porqué no intentamos hacer algo arriesgado?"

Hyunjin abrió sus ojos sin esperar que Jeon le propusiera algo así en estos momentos.

"¿Eres exhibicionista también?"

"Nadie nos verá y tampoco es que sea la primera vez que hacemos algo con gente al rededor... pero entiendo si no quieres"

"Dejémoslo para otra ocasión, ahora quiero que uses tus juguetes en mí así que andando."

Ambas se pusieron de pie tomando sus cosas, Jeon emocionada al igual que Kim dándose besos cortos cada cierto tiempo preparadas para la noche y madrugada de acción.

𝗴𝘆𝗺 - 𝟮𝗷𝗶𝗻 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora