✰ f𝗶v𝗲 : 𝘀m𝘂t !

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-Mierda, justo ahí... Oh se siente tan bien.

Heejin gemía con fuerza sosteniéndose del mueble a lado de su cama para mantener su equilibrio mientras Hyunjin penetraban su vagina con sus cuatro dedos dentro, tomando su cintura con fuerza y con un vibrador metido por su culo.

¿Cómo había pasado de haber estado chupando el pulgar de Hyunjin a eso?. Ni siquiera ella lo sabía, pero estaba demasiado sumergida en el placer recorriendo todo su cuerpo caliente cómo para ponerse a analizar el suceso.

-¿Quién es una buena conejita?.

-Yo...y-yo soy una buena... ¡Mmgh! -Hyunjin había aumentado la velocidad del pequeño vibrador presionando el botón en la pantalla de su celular dentro de la aplicación que usaba para hacerlo funcionar.-

-¿Te gusta que te folle así de duro, cierto bonita?.

Susurró Kim juguetona sobre su oído mordiendo suavemente el lóbulo a la vez que presionaba el clítoris de la rubia entre su dedo pulgar y el índice, deleitada por el chillido tan alto que había soltado Jeon; y cómo era de esperarse también terminó por correrse, mojando la mano de la pelinegra y el suelo también dejando pequeños charcos de sus fluidos.

Hyunjin dió constantes nalgadas a una de sus nalgas aprovechándose del extremadamente sensible estado de la mayor, excitada a más no poder por ver cómo su piel rebotaba e iba cambiando el tono de su piel por uno rojizo con la marca de la enorme palma de la mano derecha de Hyunjin. El vibrador se salió de su lugar cuando Heejin había hecho un movimiento brusco ante la mordida sobre uno de sus pezones.

Todo aquello estaba siendo una sobreestimulación que jamás en sus 22 años de vida había experimentado. Ahora tendría un nuevo fetiche por ser dominada por Hyunjin.

La pelinegra se puso de cuclillas en el suelo para poder recorrer los muslos temblorosos cómo gelatina y mojados cómo cascada con su lengua, saboreando los fluidos dulces de Heejin; ahora comprendía que seguramente por eso en la mesa de su comedor había un pequeño plato hondo artesanal con muchos trozos de piña.

-Hyun...jin~ -gimió su nombre recuperando el aliento, mientras se dejaba caer al suelo boca abajo importandole poco el dolor en su espalda por haber estado tanto tiempo encorvada.- Estoy exhausta...

Hyunjin hizo un puchero fingiendo sentirse triste por aquello, pero después sonrió con los ojos oscuros de lujuria y deseo admirando una vez más el menudo cuerpo de Heejin tirado sobre el suelo. Su imaginación voló, sintiendo su vagina humedecerse más ante tal pensamiento.

-Lo lamento conejita, pero yo aún no termino.

Jeon frunció su ceño viendo a la peliengra caminar hacia su armario, dónde había encontrado el vibrador, tomando ahora un dildo doble de color arcoiris. La rubia al entender sus obvias dobles intenciones se estremeció temiendo por perder el diminuto porcentaje de cordura que le quedaba.

-Ponte en cuatro y alza tu bonito culo para mí.

Heejin dejando a la luz su lado tan profundamente sumiso de inmediato acató la orden, sintiendo sus fluidos ahora deslizarse desde sus muslos hacia detrás de sus rodillas que mantenía felxionadas para hacérsele más fácil esa posición.

El dedo pulgar de Hyunjin acarició todo lo largo de su intimidad mojándolo durante el proceso. Reemplazó su dedo por el dildo de plástico para frotarlo por encima de el sensible y casi maltratado coño de la rubia, usando los fluidos restantes para lubricar el juguete sexual.

-No sabía que podrías correrte tanto, veremos cuántos orgasmos tendrás hoy.

Dijo aquello entre pausas mientras besaba su espalda baja y parte de sus trasero.

-¿Podrías darte prisa? -suplicó Heejin meneando sus caderas hacia los lados buscando provocar a la peliengra, sonrió después sabiendo que lo había conseguido cuando la escucho gruñir con voz ronca.-

-No tienes idea de cuánto esperaba poder recorrer tu cuerpo, dejar marcas y hacerle saber a la gente que eres mía así cómo yo también te pertenezco.

Heejin sonrió ampliamente ahora queriendo besar a Hyunjin mirando por detrás de su hombro, pero la pelinegra le facilitó el trabajo acercándose para besar sus labios rojizos y rotos de manera cariñosa. Hasta que Jeon había acariciado uno de sus senos con sus dedos, dándole un escalofríos a Hyunjin desde su nuca hasta el resto de su espalda.

-Voy a entrar, pero primero debo meterlo dentro mío. ¿Me ayudarías, linda?.

-Con todo gusto.

Heejin sonrió ladina, ahora sentándose sobre el suelo frente a la peliengra. Acercó su mano izquierda hacia su vagina bastante mojada acariciando desde arriba hacia abajo memorizando los lugares donde se sentía más suave para hacer una ligera presión sobre éstos haciendo gemir a Hyunjin que masajeaba sus propios senos estirando uno de éstos hacia arriba para chuparlo un poco con su lengua de afuera.

Heejin al notar que se le dificultaba optó por meter su dedo anular en su intimidad sintiendo las paredes vaginales darle la cálida bienvenida a su dígito presionándolo junto a la humedad.

Con la mano restante tomó la muñeca de la peliengra haciéndola soltar su seno para así poder ella encargarse de succionarlo con entusiasmo; era lo que más le gustaba del sexo, sentir la suavidad de los senos dentro de su boca, el duro pezón chocar contra su lengua y después de soltarlo ver la marca circular rojiza formada sobre éstos siendo consciente de que ella fue quien provocó aquello. Le excitaba demasiado.

Hyunjin pareció balbucear palabras cómo "el dildo" a lo que la rubia lo tomó chupando ella de un extremo y Hyunjin del otro hasta dejarlo suficientemente lubricado. Posterior a eso la pelinegra fue enterrando el juguete en el sexo de Heejin, quien mordía con fuerza el seno ajeno al sentirlo tan apretado dudando un instante en si sería capaz de moverse dentro de ella. Hyunjin fue la última en introducirlo en su propia vagina, ambas temblaron alargando un gemido pero fue Kim quien sintió fluidos brotar de sus paredes ante el cliente aliento de la rubia encerrado aún en sus senos estando ambos dentro de su boca con un poco de dificultad puesto a que era casi imposible que ambos entraran por completo.

-Empieza a moverte, preciosa.

Pidió la chica de apariencia gatuna moviendo sus propias caderas hacia adelante sintiendo cómo poco a poco sus pies tocaban los de Heejin. Aquello les provocó otro escalofrío pues los pies de Jeon se encontraban fríos y el contraste de temperaturas había sido muy satisfactorio.

Heejin finalmente dejó de devorar los senos ajenos colocando sus manos sobre el suelo para sostenerse mientras alzaba sus caderas en el aire para penetrarse con el juguete; Hyunjin la siguió pocos segundos después.

Bastaron unos cortos dos minutos para que ambas ahora estuvieran penetrándose por un muy largo tiempo con aquel juguete mojado ya de sus fluidos y saliva, Hyunjin estiró su mano todo lo que pudo para tomar entre ésta el pezón de la rubia tirando de éste haciéndola gemir de un placer doloroso cada vez que se alejaban durante las penetraciones.

Hasta que ambas sintieron un cosquilleo en su vientre y supieron que sería hora de inundar el azulejo de sus fluidos cómo si hubiesen derramado vasos de agua.

Hyunjin gritó el nombre de Heejin cuando su orgasmo se hizo presente, haciéndola saltar provocando que el juguete saliera de su vagina. La rubia por su parte fue bastante rápida retirándose igualmente el objeto para sentarse sobre la pelinegra cruzando sus piernas por encima de las contrarias hasta que sus vaginas estuvieran unidas.

Comenzó a frotarse con ella, gritando junto a Hyunjin quien casi opacaba su voz pues en su caso ella estaba teniendo una sobreestimulación al estar haciendo aquello mientras los fluidos aún salían de sus paredes rosadas. Hasta que Heejin finalmente obtuvo su ansiado orgasmo, separándose de la peliengra para dejar que sus fluidos cayeran sobre una de sus piernas.

-Mierda... ad-oro verte empapada de mí, fue lo mejor que he experimentado.

Dijo la rubia con su último aliento antes de sostener en sus brazos el cuerpo tembloroso y rendido de la contraria que se había dejado caer de frente con notable cansancio.

Definitivamente iban a necesitar una ducha y limpiar la habitación, de lo contrario habría un fuerte y poco agradable olor a sexo duro.

𝗴𝘆𝗺 - 𝟮𝗷𝗶𝗻 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora