Love Me Like You Do

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Pov Ana:

Dos meses habían pasado desde ese día, ese día en que solo fuí la burla de las personas, ¿De que estoy hablando?, Bueno, del día de mi boda.

Estaba muy feliz de casarme, y aunque Daniel no era el mejor, lo amaba, en serio lo hacía, pero cuando el me dejó en el altar por otra chica, mi corazón se hizo trizas.

Y hasta ahora, no ha sanado, sigo estando enamorada de él, sigo amándolo, y se que me hizo daño, pero no puedo evitarlo.

Alejandra: chiqui?- escuché del otro lado de la puerta- Ana, ¿puedes abrirme por favor?- preguntó mi mejor amiga de toda la vida, ella es quién ha estado consolando me todo este tiempo, ella siempre ha estado para mí, escuchando me y aconsejando me- abreme si- no contesté, no quería vera nadie en este momento, los recuerdos con mi ex prometido habían regresado, haciendo que yo llorara sin parar, mi apariencia no era la mejor para recibirla- traje tu helado favorito, también chocolates, bananas y pizza, ¿Puedes abrirme?-con pesadez me levanté de mi cama y fuí a abrirle.

Y ahí estaba, mi mejor amiga con una adorable sonrisa, y bolsas en su mano derecha, y con la otra sosteniendo la caja de pizza.

-Son plátanos peque, no bananas- susurré al abrir la puerta, ella sonrió tiernamente.

Alejandra: Hola a tí también chiqui- su mirada era suave y llena de paz, su voz calmada lograba tranquilizarme- ¿Puedo pasar?- susurró,asentí dándole espacio para que entrara a mi habitación.

-Ha que veniste?- lo sé, soy una maldita por hablarle así, después de todo ella solo quería que yo estuviera bien.

Su mirada comprensiva y llena de amor decía más que mil palabras, Con una ligera sonrisa en su rostro dejó las cosas sobre mi cama y caminó hasta estar frente a mí.

Alejandra: Quiero estar contigo, ¿Hay algo malo en eso?, Si lo deseas puedo irme, solo no quiero que estés mal, eres la persona más importante en mi vida, y me duele mucho verte de esta manera, y sobre todo, me duele saber que estás así por alguien que no lo vale- hizo una pausa, sus ojos tenían un ligero brillo que me hacían sentir protegida- ¿Quieres que me vaya?- ahora no lo sabía, quería soledad si, pero se que no me hará bien, y pasar un momento con ella talvez quitaría un poco de mi tristeza.

-No, lo siento por hablarte así, es solo que- rompí en llanto nuevamente, ese nudo en mi garganta cada vez se hacía más grande, mi corazón se estrujaba más, y mis lágrimas salían sin control; unos brazos protectores y cálidos rodearon mi cintura, me apoyé en su cuerpo dejando que ella me abrazara- me duele Alejandra, me duele mucho, siempre hice lo que él pedía porque quería agradarlo, me vestía como a él le gustaba, me mantuve en forma porque él así lo deseaba, le entregué mi corazón, pero él simplemente jugó conmigo, me engañó y me abandonó, dejándome destrozada- mis sollozos se hicieron más grandes, y llegó un momento en el que lloraba desconsoladamente entre sus brazos.

Ella me mantenía firme entre sus brazos, acariciando mi espalda y mi cabello; no se en que momento me cargó y nos llevó hasta la cama, sentandose en el centro, y dejándome a mi sentada en su regazo.

Estaba en silencio, sus caricias no paraban en ningún momento, hasta que la sentí poner sus manos en mis mejillas, y levantar mi rostro suavemente, nuestras miradas conectando se en ese mismo instante, pude ver qué sus ojos estaban un tanto irritados, ¿Estaría llorando?.

Alejandra: chiqui- suspiró- escúchame, se que lo he dicho muchas veces, y puede que ya estés aburrida de escuchar lo mismo, pero él no merece tus lágrimas, y mucho menos tu amor, ni siquiera merece que lo nombres, entiende preciosa, tu no hiciste nada malo, eres perfecta en todo, eres tierna, divertida, apasionada en lo que te gusta, inteligente, increíblemente hermosa, amable, valiente y honrada, él solo es un pedazo de basura que no supo valorar el tremendo arte que eres- limpió mis lágrimas con sus dedos pulgares; sus ojos tenían un brillo aún más grande, su mirada llena de ilusión, admiración y amor- sabes, eres todo lo que cualquier chico o chica en esta tierra sueña tener, o por lo menos poder admirar, él tuvo la suerte de tenerte, pero no te cuidó ni trato como lo mereces, y mientras eso sucedía, habían personas deseando estar en su lugar, para poder protegerte de todo mal, hacerte sentir bien, para hacerte reír y poder escuchar tu hermosa risa, y para, para tener tu amor- un pequeño sentimiento de tristeza se posó en su mirada- se que hay una persona por ahí que te ama tal y como eres, que espera por tí en silencio, pero no se atreve a hablarte por temor, no a ti, si no a tu posible rechazo de que esa persona no sea lo que tú buscas, pero no te preocupes, pronto llegará alguien... Que te ame como tanto lo mereces- susurró, no me había percatado de que nuestros rostros estaban cerca, demasiado a decir verdad, si nos acercabamos más, nuestros labios se rozarian, ella pareció notarlo y rápidamente se alejó mientras aclaraba su garganta- bueno, mientras el verdadero amor de tu vida llega, ¿que te parece comer pizza y helado con tu mejor amiga?, mientras nos arropamos en tu cama y vemos películas de comedia- dijo cambiando de tema rápidamente, una extraña sensación de decepción paso por mi mente porque ella no me besó; agite mi cabeza mientras asentía a lo que ella había dicho.

One Shots (AleyAna) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora