★ Mi querido sol caído ★

★25 Mi querido sol caído★

Es cap se tratara más de cuando llegó Kanao y la "durmieron", es decir, cuando la raptaron, por lo que retroceremos el tiempo al momento después de su conversación junto a Tea.

( Este momento es después del Cap 20, vayan a ese para mejor comprensión)

Con eso claro, comencemos (⁠⌐⁠■⁠-⁠■⁠)

No le consiguieron información, no le sacaron nada, aunque tampoco lo harían nunca.

Tan solo pasaron 2 minutos en lo que la llevaron a otra parte que no sabía que hacer, la sala, todo era oscuridad, ni una luz había, intento acostumbrarse a la nada iluminación pero no lo consiguió.

– ¿Hola?– Susurro bajito, su voz hizo eco y sintió algo detrás de ella– ¿A-alguien?–

– Pero miren, una pequeña e indefensa omega ¿Quieres estar con nosotros?– Un olor amargo y fuerte salió de sus espaldas, dedujo que era un alfa por como habló, odiaba que existieran personas así todavía

– Indefensa sera tu abuela, a mi no me hables ni trates como basura porque eso lo eres tú– Giro su cuerpo para ver hacía atrás pero aún no podía ver nada

– Intentas hacerte la ruda ¿Eh? Jajaja...– La tomo de un brazo y la levanto– Ese fue tu error al entrar aquí, zorra...– La estampó contra la pared y agarró del pelo tirando lo hacía arriba

– ¡O-oye! ¡Su-suelte me!– Su olor cambió a uno de miedo, su omega interior estaba aterrada, por más que moviera sus brazos para adelante no tocaba nada ¿Entonces porque el olor venía de adelante?

– Raúl, deja a esa omega– Una voz más suave y olor casi imperceptible a manzanas provenían de su derecha, un beta estaba en el lugar

– No lo haré, y no podrás hacer nada para detenerme–

– ¿Eso crees tú, verdad?–

– No lo creo, lo haré verdad–

– ¡Quiero ver qué lo intentes beta inú– Un golpe no lo dejo terminar, Kanao no comprendía cómo ellos podían ver y ella no ¿Qué está pasando?

– ¡Oye!– Un susurro hizo que su cabeza girará hacia la izquierda, otro olor llegó a a la vez que se tranquilizó– ¡Ven, sigue mi voz!– Volvió a hablar bajo aquella persona

Kanao solo asintió, gateo hasta sentir una mano sobre la suya, la mano contraría la tiró hacía arriba para que se pusiera de pie. De fondo se escuchaban los gritos y golpes que se daban el beta y el asqueroso alfa.

–. ¿Quién eres? ¿Y porqué me ayudas?– Hablo un poco rápido por el miedo que sentía, lo bueno es que no tartamudeo nada

– Primero se dice gracias, segundo me llamo Juan y tercero, yo, te ayudo porque te metieron en la habitación equivocada al igual que a mí– Dijo tranquilamente como sino estuvieran en media pelea o que estaban a oscuras sin ninguna luz