❝ ㅡLo siento... Pero no soy ella. ❞
Donde SeungMin está cansado, cansado de que ella siempre fuera la causa de todos los suspiros y pensamientos de Chan.
↠ Historia totalmente mía.
↠ Bang Chan! x Kim SeungMin!
↠ Está prohibido su copia o/y adaptació...
Sí, había paso una semana desde que recibí esa llamada y saliese sin poder dar una explicación exacta a los chicos. Sólo que me tenia que ir y ya.
La preocupación llegó hacia mí cuando observé detenidamente el estado en que se encontraba Chan, su sonrisa brillante y sus orbes relucientes ya no estaban, sólo podía haber tristeza en ellos.
No me contuve y lo envolví en mis brazos, que sienta mi calidez, mi protección y mi apego a él. Que supiera que yo me encontraba con él allí mismo, y no pensaba soltarlo.
Fue difícil para él aceptar la nueva realidad que vivía luego de la ruptura, incluso pedía que no me fuera de su lado y que me quedase junto a él. Y vaya que lo hice. No deje estar en ningún momento con él, esto era algo así como un dejavú; muchos recuerdos golpeaban constantemente ante una nueva imagen vivida al lado de Chan.
Por ejemplo, las veces en las que él se quedaba hasta tarde en casa cuando veníamos directo de la escuela. O las veces que se quedaba a dormí o viceversa. O cuando siempre esperaba por mí en la puerta de mi clase y nos íbamos juntos a la cafetería por nuestros almuerzos.
Volvimos a ser nosotros dos solos, y nadie más.
Era revivir aquellos recuerdos en una simple semana con Chan. Pero siempre rodeaba la preocupación y la tristeza en nuestro alrededor, a Chan se le hacía muy difícil soltar todo lo que tuvo con ella.
Y yo estoy ahí para ser su distracción.
Lamentablemente, soy su distracción para el escape de su dolor.
Suelto un suspiro mientras termino de lavar los cuencos utilizados en la hora de la merienda, mi madre se había tomado el tiempo para pasar con su hijo y, la verdad, necesitaba tener una charla con ella a solas.
Fue reconfortante.
« —No trates de dañarte con lo que sientes, hijo. »
Ay mamá, si supiera cuán dañado estoy, que las heridas del corazón a duras penas llegan a sanar.
Cuanto termino de hacer todo mi labor, el móvil timbra encima de la mesada.
Fruncí el ceño, era extraño recibir mensajes sabiendo de que Chan me había dicho que dormiría un poco la siesta y JiSung... Bueno, no nos hablábamos desde hace una semana.
JiSung estaba evitándome.
Y yo no sabía el porqué de sus acciones.
YeonJun: Necesito hablar contigo. O, bueno... En realidad, despedirme de ti antes de irme.
Yo: ¿Cómo que despedirte de mí?
YeonJun: Por favor, ven aquí y te explico todo.
📍 Ubicación.
Abrí el punto de encuentro y deduzco en donde podía estar Choi.
Yo: Bien, en 10 minutos estoy ahí
Recibí un "Okay" de su parte y me alisto para ir hacía allí. Un presentimiento no muy bueno comenzó a carcomerme la cabeza una y otra vez, todo se estaba volviendo extraño.
Y eso generaba miedo, bastante miedo.
—¡Hey, SeungMin!
Levanté la vista hacia el aferente y sonríe a medias, YeonJun se encontraba sentado en una de las tantas bancas que había en la plaza mientras alzaba su mano y hacía señas para que me acercarse a él.
—¿Cómo estás? —preguntó luego de haberlo saludado y sentarme enfrente de él.
—Un poco nervioso, tu mensaje me dejó petrificado —relamo un poco mis labios—. ¿Cómo que tienes que despedirte de mí? Acaso tú, ¿piensas irte? O que-
—Okay, Okay. Realmente te he dejado con mucha dudas, y lo siento por generarte esto —suspiró—. Mi bacante de periodo de tiempo se ha terminado, SeungMin-ah. Me volveré a mi antigua universidad.
—¿Qué?
—Lo que has escucho. Mi bacante de pase ya terminó, y tengo que volver.
—Dios, realmente no pensé que esta situación tuvo que llegar... No pensé que te irías tan pronto.
Lo veo sonreír nostálgico y extiende sus manos hasta mi dirección, para luego agarrar las mías propias y proporciona leves caricias.
El sentimiento de protección me envolvió por completo.
—SeungMin-ah.
La protección de un hermano mayor me envuelve, y es cálido el sentimiento.
—Junnie Hyung-
—Cuídate mucho, ¿sí? Lamento no poder quedarme más tiempo y conocerte cómo es debido, pero prometo siempre estar para que me llames de emergencia o simplemente quieras hablar conmigo —se acercó un poco, invadiendo un poco mi espacio personal—. Te hiciste importante para mí, que quiero cuidarte mucho. Así que, lo voy a estar haciendo a distancia.
Las ganas de llorar iba consumiéndome con ferocidad, como si una montaña de agua quiera chocar contra mis ojos y salir rápidamente de ellos. Pero lo contuve, poniendo una barrera fuerte.
Desearía tener esa misma barrera para mis sentimientos no correspondidos.
Los brazos de Choi envolvieron toda mi anatomía y la estrecha contra la suya, el lazo se fortaleció aún más.
—Lindo.
—¿Uhmm?
—Quiero que me hagas un favor.
Fruncí el seño, y me separo un poco de él. —¿Qué favor?
—Que hables con JiSung.
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