CAPÍTULO 2: ERES MÍO

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*-* Hace tres Años*-*

Nat trabajaba a tiempo parcial en la biblioteca de la facultad de Administración. Era su segundo año, a pesar de haber recibido una beca para estudiar medicina, aún debía pagar los gastos de su pequeño departamento estudiantil, inclusive podía ayudar a su hermana pequeña que estaba en la primaria.

Max no solía ir a menudo a ese lugar, un día una de sus aventuras lo llamó para que fuera a recogerla, él aceptó de mala gana mientras buscaba a la chica, un hombre más pequeño que él y con unos lentes que cubrían la mitad de su cara chocó con el debido a la gran pila de libros que cargaba. Nat casi se cae, pero Max sostuvo sus brazos para estabilizarlo "gracias" dijo aquella voz asomando su cabeza y mostrando una sonrisa cordial como le habían enseñado sus supervisores.

Max al ver la sonrisa de más pequeño solamente asintió, aunque su corazón se aceleró ligeramente. Nat al notar la expresión seria de la persona más grande frente a él, la sonrisa que tenía se le borró, intentó hacer una reverencia y trató de alejarse rápidamente de ahí. Sabía que había cometido un error.

- Espera- habló aquella voz

- Yo... lo siento no quise molestarlo

- Déjame... ayudarte

- No es necesario, es mi trabajo...

- ¿Trabajas aquí?

- Phi Max, pensé que me dejarías plantada- interrumpió Jun, la mujer a quien Max esperaba

Nat sentía que estorbaba entre los dos "Si me disculpan" murmuró a la pareja como despedida para continuar en sus asuntos "Oh Nong Nat, gracias por ayudarme con los libros" habló Jun y Nat solo pudo responder "Descuida..." para alejarse de la vista de Max...

Desde ese día Max fue más a menudo a la biblioteca, especialmente en la noche porque Nat volvía de sus clases para trabajar ahí. Solo solían hablarse formalmente, pero a medida que pasaba el tiempo Nat conocía la hora de llegada de Max; las 7:00 pm saludaba a Nat y se iba a una mesa a fingir que estudiaba algo, aunque solo se dedicaba a observar a la pequeña persona que se encargaba de revisar los libros y ordenarlos. En ocasiones lo encontró colocando los libros en los estantes y como era pequeño usaba una escalera para alcanzar los lugares más altos, le parecía tan lindo

Había ocasiones en las que algún chico fingía que había escogido el libro mal y cuando Nat se acercaba para comprobar el código podía ver como ellos intentaban coquetear, observaban su cara, sus labios formando un puchero porque le costaba ver el error y cuando se daba cuenta de lo que sucedía solo se sonrojaba mientras la otra persona le guiñaba el ojo. A Max no le gustaba eso, sentía que se aprovechaban de la inocencia de Nat, así que se acercaba hacia ellos y pedía a Nat que lo ayudara con algo, dedicando una mirada de enojo a esas personas quienes se alejaban del menor.

Nat empezó a sentirse atraído por Max, y bueno quien no, él sabía que varias chicas iban a verlo, pero Max era inmune a ellas, las ignoraba, a veces pensaba que era grosero porque ni siquiera les dirigía el saludo aunque muy en sus adentros estaba feliz porque no las tomaba en cuenta.

Era las 9:00 de la noche, faltaba una hora para cerrar y Max no había llegado, se había ausentado por una semana y Nat lo extrañaba, se culpaba a sí mismo de ser obvio con sus sentimientos y haber alejado a su Phi quien en el último mes empezó a llevarle café con una galleta de chocolates o cupcakes rellenos de fresa, los cuales eran sus favoritos. Una semana antes que desapareciera Phi Max, Nat fue a dejar unos libros mientras colocaba el último en el estante más alto al girarse se topó con Max cerca de él, cuando levantó la mirada Max le sonreía y Nat sintió como sus mejillas empezaban a quemar...

BUT YOU  {𝑴𝒂𝒙𝑵𝒂𝒕}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora