No puedo

257 32 76
                                    

Días pasaron y se lograron hacer tres semanas, una pareja poco a poco se iba separando, otra se iba uniendo cada día más y por último una nueva pareja se estaba formando con lazo inseparable.

Jisung y Minho cada día hablaban menos y se veían menos, el mayor de la relación estaba preocupado por Jisung, ya que estaba cambiando y no sabía el porqué pero, el mejillas lo habia citado para verse y hablar, por lo que Minho estaba esperando el momento de poder hablar con su novio.

Llegó la hora de la salida y Minho salió rápido para ir por su novio ya que habían quedado en irse juntos al café cercas de la escuela.

—Hanji, ¿vamos?

—Vamos.

Se fueron caminando y Minho le contaba su día a Jisung. Lo que se le hizo raro al mayor es que el menor no tomara su mano ni su brazo al
caminar hacia el lugar. Entraron al y se sentaron en una mesa.

—Minho, ya no quiero ser tu novio. —El de mejillas ni dejo a Minho respirar, ya que en cuanto se sentó le lanzó la bomba al bailarín.

En el momento que Minho escucho eso, su ánimo cayó a los suelos y su sonrisa se fue borrando.

El mayor se quedó callado asimilando lo que el menor le había dicho.

—Termino contigo, Minho. Yo no puedo.

—Ya no puedes, ¿qué?

—Ya no nos vemos, ya no platicamos, estoy ocupado en mi último año de escuela y tú en la universidad, tengo cosas más importantes que tener una relación.

—¿Y así nada más me terminas?

—¿Cómo quieres que te termine? Es la mejor manera.

Minho no podia creer lo que estaba escuchando.

—Jisung pero te sigo amando, podemos hacer espacio para los dos en algún momento.

—Minho, acepta mi decisión porfavor.

—No, tu aún me amas, dímelo.

Jisung miraba sus manos como temblaban, pero no veía a Minho a los ojos. Tenía que romperle el corazón a su lindo Minmin para que le creyera.

—Jisung mírame a los ojos y dime qué me amas.

—Yo no te amo, Minho.

Jisung se paraba y se iba, ya no tenía nada que ver con la persona que estaba ahí adentro.

Minho llegó a su casa y lo primero que hizo fue irse directo a su cuarto, no acaricio a ninguno de sus gatos, solo subió a su habitación y no salió de ahí ni para comer ni cenar

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Minho llegó a su casa y lo primero que hizo fue irse directo a su cuarto, no acaricio a ninguno de sus gatos, solo subió a su habitación y no salió de ahí ni para comer ni cenar. No contestaba los mensajes ni llamadas, el solo estaba acostado en su cama llorando.

Al día siguiente Minho se alistó para ir a la escuela, bajo y como entraba tarde no había nadie en su casa para que le hiciera un interrogatorio, pudo almorzar tranquilo.

Diecinueve veranos ¹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora