Diecinueve veranos ¹

Hyunjin

Las vacaciones de invierno las paso muy bien, la mamá de su novio y Felix pasaron navidad junto a sus mamás y el, eso lo hizo demasiado feliz.

Las primeras semanas de Enero había mucho frío en Corea, Hyunjin aprovecho en descansar porque entraría a la escuela en 2 semanas más, una semana antes que su novio.

Estaban en la casa de Felix esperando a sus amigos porque estarían un rato ahí, ya que quisieron tomar cosas calientes y ver películas.

La señora Lee abrió la puerta para Minho y Jisung, ellos entraron y se pusieron a lado de ellos.

—No saben la vergüenza que nos pasó hace una hora en la casa de Minho, dios que vergüenza. —Jisung fue corriendo hacia su mejor amigo.

—¿Ahora que hicieron? —Felix pregunto.

—Es que Minho es tonto.

—Pero ya digan qué pasó. —Hyunjin quería saber.

—Minho estaba aferrado a qué su coche tenía los vidrios polarizados, porque Mina le dijo que sus papás así lo habían puesto. Y Lee Minho por creerle a Mina, se le ocurrió la idea de querer que tengamos relaciones en su auto. Pues veran que yo estaba besando a Minho y estaba arriba de el, ya sabrán el que estaba haciendo, aunque ese no es el punto. El punto es que ya estábamos a punto de quitar la ropa, cuando el señor Lee nos toca la ventana, dios que vergüenza. Y fue cuando nos dijo que los vidrios no eran polarizados y que Mina habia hecho una broma. ¡Sabes cuantas veces hemos hecho cosas sin saber que de afuera nos veían! —El menor estaba yam rojo y muerto de la vergüenza.

Hyunjin se reía de sus amigos, Minho se tapaba la cara por la vergüenza y Felix estaba preocupado por sus amigos.

—Tontos. —Regaño Felix— Si los vieran en la escuela ya los expulsarían, que descuidados. Jisung, muchas veces te he dicho que lo hagas en tu casa o en la de Minho, pero en un área pública no. Ten más cuidado.

Hyunjin dejo de reír y se acercó a su novio, se veía tan lindo regañando a la pareja.

—Lixxie, eres tan hermoso, ven que te como a besos. —La forma en la que lo decía era muy tierna, su novio era tan hermoso.

—No ven que estoy pasando un nivel muy grande de ansiedad, porfavor no sé besen.

Felix se separaba de su novio y le hacía caso al pelinegro.

Pasaron dos días después y ya era el cumpleaños de la Abuela de Hyunjin, la mamá de Jennie.

—Estoy nervioso Jinnie, sabes. No soy tan fuerte como para conocer a tu familia.

—Esta bien, Lixxie, todo va a estar bien.

Tocaron la puerta y su mamá le abrió, ellas habían ido más temprano a la casa de su abuela.

—Felix, me da mucho gusto verte, pasa, pasa.

—Hola Jennie, a mi también me da mucho gusto verla.

Los dos entran a la casa y Felix ve que había mucha gente, al igual que niños jugando y corriendo. Se sentía un buen ambiente.

—¿Vas a ir con tu abuela? —Preguntó Jennie después de abrazar al alto.

—Si, mamá. Le voy a presentar a Lix.

—Esta en la cocina con tus tías y tu mamá.

—Gracias. —Jennie le da un beso a su hijo y se va con los niños que jugaban en los sillones.

Hyunjin sonríe y le da un beso en la mejilla al rubio para después tomar su mano.

—Tus manos están todas sudadas, Lix, relájate.