Juntos por siempre

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Para la mala suerte del cumpleañero, el profesor de contabilidad les había puesto un examen sorpresa al grupo de último año, para ver cómo iba su nivel académico.

Habia tres tipos de personas en el examen.

1. Felix, las personas que si saben de la materia porque si ponen atención.

2. Jisung, las personas que no saben, pero hacen el esfuerzo por contestar las preguntas y esperar que por obra del espíritu santo pasen.

3. Rosé, las personas que no saben nada y por eso no se estresan en hacer el examen.

En cuanto la prueba terminó, tuvieron una preocupación menos.

—¿Cómo creen que les fue? —Les preguntaba Yeji a sus compañeros de a lado.

—A mi muy bien, ¿y ustedes? —Felix volteaba para con sus amigos.

—Yo no respondí nada. —Rosé se tallaba los ojos.

—Yo lo respondí a lo menso. —Jisung mordía su lápiz— Mala suerte que haga un examen en mi cumpleaños.

Los cuatro rieron y esperaron a que la otra clase comenzará mientras hablaban sobre el cumpleaños de los mejores amigos.

Por mientras...

Minho iba corriendo hacia la otra parte de la escuela, iba hacia el edificio dónde se encontraba su novio, lo iba a sacar un poco de su clase para verlo y poder abrazarlo.

Entraba al edificio y lo primero que vio al entrar fue al director, que por cierto, ya identificaba a Lee Minho.

Rápidamente Minho camino hacia el salón de Jisung para sacarlo de allí.

—Buenos días, profesora, disculpe, ¿Me presta a Han Jisung.

—Joven Lee, pensé que ya no lo volveria a ver y aquí está de nuevo sacando a su novio de mi clase. —El amaba tanto a esa maestra, eran tan encantadora.

Minho reía y agradecía que estuviera en esa clase, sabía que esa maestra lo iba a dejar salir.

—Han Jisung, le habla su compañero, puede salir.

Asiente y se para de su asiento, antes de salir hace una reverencia

Cuando están a fuera del edificio, Minho besa a Jisung y lo abraza.

—Feliz cumpleaños Hanji, te amo mucho.

—Gracias, Minmin.

—Eres lo mejor que le ha pasado a mi vida.

—Te amo, amor.

—Te amo más.

El mayor acariciaba la mejilla de su mundo novio, esas mejillas que lo caracterizaban mucho.

—No tengo tanto tiempo, pero en la hora del receso nos vemos en la bancas de la Uni.

—Me parece bien.

—Te dejo, nos vemos luego, Hanji, te amo.

—Te amo mucho más.

Regresaba a su salón con una sonrisa de oreja a oreja, el solo esperaba la hora de la comida para estar junto a su novio, Minmin.

Espero por mucho tiempo y por fin la hora del receso había llegado, por lo que Jisung salió lo más rápido de su escuela y camino a la universidad de Minho.

Jisung llevaba 15 minutos sentado esperando a Minho, marcaba y no contestaba, espero otros 10 minutos más y no llego, así que decidio irse de ahí y no perder más el tiempo, pero antes de que se fuera Jisung, Minho le gritó por detrás.

Diecinueve veranos ¹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora