Noche de padres arruinada

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Pov Omnisciente.

El almuerzo había terminado y Zim se apresuraba a subir las escaleras, mientras tanto sus mayordomos se encargaban de recoger la mesa y organizar a los empleados encargados de la limpieza.

Zim: Agh. —Respiraba agitado en el baño, se lavó la cara, boca y manos muy bien para entonces pasar del baño a su habitación. —Muy bien, aquí vamos. —Cerró las pestañas de la computadora, preparó todo.

Sabía que sus mayordomos tenían llave... Pero esperaba que no notaran que no estaba en casa.

Guardó las extremidades en su mochila colocando los torsos y cabezas robóticas en una bolsa aparte, la ató a una soga y las bajó por la ventana junto a su cama... Luego la devolvería la cuerda al almacén, una vez la bolsa estuvo a salvo aseguró la soga, tomó su mochila y bajó por ese mismo lugar.

Dió un suspiro, se sacudió la ropa, colocó todo en una carretilla roja que usaban los empleados más pequeños para transportar cosas y una vez estuvo listo avanzó hacia la salida del terreno.

[...]

Los robots estaban armados y encendidos, Zim dudaba si entrar o no a la escuela...

Zim: Talvez debí camuflarlo con un holograma... Pero sería raro que fueran brillantes...

Robo-Martha: ¿Estás listo hijito? —Cuestionó sonriendo y ladeando la cabeza con poca fluidez. Zim sintió un escalofrío.

Zim: S-Si, lo estoy. —Dijo sonriendo, algo dudoso.

Robo-Robert: Te queremos hijooo—Dijo el robot, de una forma en que el oji-verde no se sintió tan seguro, no por miedo al robot, solo...

Zim: ¡Ah! —Exclamó y le dió unas palmadas en la espalda, entonces el robot dejó de estár trabado, Zim inhaló y suspiró. —Terminemos con esta sucia noche...

Avanzó al interior de la escuela mientras ambas máquinas lo seguían, varios compañeros de los pasillos volteaban a verlo junto con sus padres.

Por su parte Zim alzó la cabeza y siguió avanzando, hasta que se topó con la señorita Bitters, quien hablaba con el padre de Dib, no tardaron mucho en avanzar hacia un profesor rubio.

Hubo una explosión que se veía a la distancia, todos voltearon a ver espantados, Dib trago grueso y estiró el cuello de su camisa... Comenzó a preocuparse.

Gaz: Cálmate... No olvides que papá cuenta con protección gracias a la tecnología incorporada...

Dib: C-Claro... —Volteó a ver hacia su maestra y... Ahí estaba Zim, siendo inspeccionado.

Miss. Bitters: Zim... Y los señores Irken imagino. —Dijo mirando a los padres sin interés.

Zim: Eh si... He aquí a mis padres, los quiero de corazón. —Dijo algo nervioso, la robo-madre se giró hacia atrás en su espalda. —¡Ahora debo tomar ponche! —Y seguido de eso tomó a sus padres de la "mano" y los arrastró consigo. —Uff...

Dib: Hola Zim. —Saludó recogiendo algo de ponche de frutas, curioso por los notoriamente no humanos padres... Bueno, al menos este año no era el único raro.

Zim: Ahg... —Genial, lo que faltaba, encontrarse al Dib. —Hola Dib. —Dijo frunciendo el ceño y volviéndose hacia el, sus ojos se abrieron cómo platos al ver al científico en la pantalla.

Beautyfull or BelovedDonde viven las historias. Descúbrelo ahora