Amar con un poco de sentido

Capítulo 24

-Estoy segura de que es un acosador- afirmó Melissa caminando sobre la barda del cemento.

-¿Estás segura? Sonó agradable- respondí sujetando a Melissa de la cintura. Parecíamos dos niñas intentando cumplir un reto físico, aquellos que uno solía hacer y al último salía doblandose un pie.

-Pff claro que no, estoy segura que es un acosador y te quiere acosar- afirmo Melissa son quitar los ojos de la barda. Sin duda Melissa no quería perder el equilibrio por nada en el mundo.

-Primero que nada acosador significa que obviamente te tendrá que acosar- respondí

-Si, si, lo que tu digas pequeña sabionda- agitó la cabeza

-Ahora que recuerdo, ¿No has sabido nada de Oliver?- pregunté preocupada

-¿No has ido al hospital?- respondió Melissa sorprendida. Sorprendida a tal grado qué paró su caminata.

-Después de lo que sucedió ahí, no volví ¿estoy siendo egocéntrica?

-¿Qué? ¿Egocéntrica? ¡Claro que no!- Melissa me sujetó de los hombros- sólo estás tomandote un poco de tiempo, no es fácil que tu crush de mucho tiempo te diga de nuevo qué eres cómo una hermana para el.

-¿Tú creés?, quizás tienes razón...- finalize dudando. Bien, el echo de haber dejado a Oliver en el hospital solo e irme cómo una fugitiva de la ley, ¿no fue malo?. También tengamos en cuenta que mi mente y mi corazón no se llevan del todo bien para ser exactos, los dos se pelean por ganar en una decisión.

Después de haber escuchado el gran sermón de Melissa sobre porqué me debería de maquillar me dirigí a la biblioteca. La biblioteca podría parecerles aburrida, pero la verdad es otra. Pasan cosas que uno no podría imaginarse.

-¿Entonces cuál es su recomendación señora Lily?- pregunté mientras reposaba mis brazos en el escritorio de la señora Lily.

Le señora Lily es una amor de persona. En resumen, ella es la encargada número uno de la biblioteca, además de ser la cómplice de varias parejas para hacer aquello que hacen las parejas, ustedes entenderán.

-Sabés, el otro dia me llegó uno sobre William Sheakspear, puede que sea de tú gusto querida- respondió la señora Lily con una sonrisa que decía "No es que pueda si no qué es de tú gusto".

-Bueno, pues no hay que darle más pies al gato- respondí. Vamos, todo el mundo tiene que saber por lo menos que yo Ginger Claire Rogers me encanta cualquier libro.

-¡Esa es la actitud chica!- Grito la señora Lily al mismo tiempo que alguien le hizo un "shh" para que dejara de gritar.

-Deja voy por tú libro querida, enseguida vuelvo...! - susurro la señora Lily tratando de hacer el ruido menos posible para qué algunos estudiantes de medicina armarán algún tipo de escándalo.

En la biblioteca te podrás encontrar con cualquier estudiante, pero sobre todo con los estudiantes de medicina. Cuándo conocí a Aila pensé que aquellos estudiantes no eran tan...¿Preocupados? ¿Alterados? ¿Locos? ¿Un poco controladores con el silencio?, si, Aila me mostró la otra cara de la carrera de medicina.

La universidad me a venido en grande. La carrera de literatura no es tan fácil cómo aparenta. ¿Has pensado alguna vez en hacer miles de reportes de distintos libros, autores y artes? Yo solo pensaba que eso lo vería en la primaria o al menos en la secundaria y en el bachillerato. Pero no fue así.

Me encontraba recostada en la yerba leyendo aquel libro qué me dio la señora Lily. La brisa se hacía notar con un ligero toque que generaba que algunos de mis pequeños cabellos salieran de mi coleta. Todo era paz y serenidad hasta que escuché aquella voz.

-¿Es encerio Ginger?

-¿Qué?- musite apoyándome de mis codos para poder levantarme.

-Olvidalo, tú nunca dejarás de leer un libro y eso hasta qué te mueras- dijo Wayne sentándose a un lado mio. Parecía querer contarme algo, pero obviamente no le preguntaría nada.
Preferiría qué me dijiera el mismo.

-Ja, ja, ja- respondí con lentitud- has herido bastante mi corazón, pero en algún sentido tienes razón. Leer libros son mi pasión.

-Si...

-Esta perfecto el día sin duda, ¿no lo crees?

Wayne se quedó callado, sin siquiera hacer cualquier movimiento. Sólo se quedó mirando y jugando con la yerba y flores que se encontraban en su lugar.

-¿Wayne?

-¿Ah? ah si, si esta lindo el día- respondió con la misma postura. Eso me decía que no me diría nada asi que yo tendría que ser quien le sacará la información desde el inicio hasta el final.

-Algo esta pasando, ¿qué tienes Wayne?- Pregunté tratando de averiguar con lo poco que se podía notar su cara.

-Tengo un grave problema Ginger- respondió girando su cabeza hacia mí. Sus ojos trataban de decir algo, algo qué el no podía decirme.

-Y ese problema es...?

-Es mi padre

Oh no. El tema de los padres es a lo que más le temo.

-Oh..

Wayne soltó una ligera sonrisa tras mi reacción. Se podía percibir qué el y su padre no tienen buena conexión y no lo juzgó.

-No te preocupes, yo te escucho

-Bien, el problema es lo antiguo que puede ser mi padre. Esta bien que mis tres hermanos mayores fueran al servicio militar y se quedarán allá. ¡Pero no es mi culpa querer a mi mismo sexo!. Entiendo que sea la oveja negra de la familia pero tampoco es para que venga a la Universidad a hablar con el Archaeopteryx.

-Espera, ¿habló con el Archaeopteryx?

-¿¡Lo puedes creer!?

¡Oh Claro que no lo podía creer!. Yo creería que mi padre estaba excesivamente loco si hiba y hablaba con el Archaeopteryx.

-No es porqué sea una grosera e irrespetuosa pero, ¿tú padre está bien de su salud mental?.

-Oh créeme que tiene todos sus tornillos dónde deben de estar

-Vaya, eso es...

-¿Algo exageradamente loco e idiota? Si lo sé querida.

-¿Qué piensas hacer?

Estado: En shock
En veces me siento Tori Vega de Victorius. Siempre al lado de las personas y posteando cómo se siente. Aunque en mi realidad yo nunca posteo lo que siento.

-No tengo otra opción más que ir a emanciparme.

-¿Emanci qué?

No otra vez con las palabras difíciles.