Amar con un poco de sentido

Capítulo 25

¿Hoy qué día es? Exacto, hoy es lunes. El lunes el cuál llega mi hermano de su intercambio.

-Se supone que tú hermano debe de llegar en 4 minutos...- dijo mi papá mirando su reloj por décima vez.

-Tranquilo Max. Lucas no debe de tardar en aterrizar- comentó mi mamá tratando de tranquilizar a mi papá.

-¿Y si pasa algo que no esté planeado?- comentó mi papá de manera preocupada.

Mi padre el gran Maxwell Roman Rogers Miles se preocupa de más. Todos sus lectores piensan que por ser un escritor que describe cada asesino, lugares, personajes e inclusive cómo llegan a matar en sus libros de crímenes, es un hombre pecho peludo cómo diría uno. Pero no es así cómo se están dando cuenta.

-Papá, preocupate cuándo a tu pequeña niña también la elijan para un intercambio.

-¿¡Tú!? ¿¡Mi pequeña niña!?- grito mi padre haciendo que varias miradas se dirigieran hacia nosotros.

-Vamos Claire, tampoco es para que le des un paro cardíaco a tu padre- respondió mi madre.

-Vale, ya entendí

-El vuelo 1066 de Londres con destino a Los Angeles acaba de aterrizar- anunció una señorita por medio del megáfono del aeropuerto.

-¡Ya llegó Lucas!- anunció mi madre

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-¿Y cómo estuvo tu intercambio cariño?- preguntó mi madre mirando al asiento trasero dónde se encontraba Lucas.

-Fue asombroso. Aunque Londres es lo bastante gigante para poder perderse, pero lo bueno es que en las primeras semanas hay alguien que te ayuda a conocer las calles y lugares para que no suceda eso- finalizó mi hermano con una sonrisa qué demostraba que no solo eso había encontrado en Londres.
Algo que por cierto NO ME HABÍA DICHO.

-¿Algo más que quieras agregar?- pregunté

-Nopitinopitinop

-¿Seguro?- volví a incistir

-Ginger querida, no hostiges a tu hermano. Acaba de llegar el pobre- dijo mi padre mirando por el retrovisor.

Oh vamos de nuevo. La familia Rogers será de nuevo aquella qué siempre sale de contexto.

Mi padre el gran escritor, mi madre una gran nutriologa e incluso una gran ama de casa de vez en cuando, mi hermano el gran hijo mayor que próximamente será un gran arquitecto y además un buen jugador de fútbol soccer, y por último estoy yo, la hija menor que será próximamente una escritora reconocida mundialmente (eso espero) y sobre todo una muy buena catadora de café.

-No te preocupes Boo, me puedes preguntar todo lo que quieras después de qué duerma un poco- respondió Lucas mientras trataba de apoyar su cabeza en el vidrio de la ventana. Y digo intentando porqué había baches y hoyos que hacían que el carro se moviera bruscamente.

-Tienes razón, de todos modos yo tengo que ir a la universidad después de dejarte en la casa

-¿Tienes que ir?- preguntó Lucas.

-Si, solo pedí permiso para saltarme las primeras tres clases- suspiré recostando mi cabeza sobre mi respaldo.

No es fácil levantarte a las seis en punto para llegar a la casa de tus padres a las seis cincuenta y de paso, ir a recoger a tu hermano a las siete quince.

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-¡Tenemos que hacer una fiesta por el regreso del gran Lucas! - anunció Trevor

-¿Otra fiesta? Eso es muy rápido- recordó Melissa sentándose en la mesa del comedor

-Oh sólo qué hagamos una mini fiesta en la habitación de Oliver para no dejarlo sólo en el hospital

-Esa no está tan mal pero, ¿no nos sacarán de la habitación Trevor?- preguntó Wayne

-Las dos ideas son buenas pero, podríamos hacer un tipo picnic en el jardín del hospital- recomendé

-Buena idea comadreja, pero ¿cómo le vamos hacer con todos nuestros pendientes?- preguntó Melissa

-¿Recuerdan el festival que se acerca?- dijo Wayne llamando la atención de todos nosotros- El festival de las flores. Éste festival es el martes y sólo tienen que ir los participantes, ya qué se hará en la calle

-¿Cómo sabes todo eso? Yo apenas se cuándo es el cumple de Ginger y de mi hermana- respondió Trevor mirando sorprendido a Wayne.

-Quizás me haya metido al club del periódico universitario...

-¿¡TE METISTE AL CLUB DE PERIÓDICO!?- Exclamamos todos haciendo que todas las miradas a nuestro alrededor se girarán entorno a nosotros. No es nuestra culpa ser un grupo de expertos gritadores ¿a qué si?.

-Shh- silencio Wayne- Qué si hombre, aparte de ser un club de más oportunidades es muy interesante.

-Valla lio en el que nos metieron los coordinadores ¿a fuerza tenemos que escoger un club?- pregunté desparramandome en la mesa

-Si cariño, si no kill a ti y a tus calificaciones con el Archaeopteryx- anunció Melissa con una mirada preocupada. Sin duda los coordinadores nos arruinaron nuestra imagen sobre la universidad.

-Nah, no creo que sean tan pero taaan malos para darnos unas calificaciones horribles ¿oh si?- dijo Trevor dudando.

Oh si señoras y señores. En está dichosa universidad hay distintas variedades de clubes entre ellos estan:

*Club del periódico universitario
*Club de Actuación
*Club de deportes olímpicos
*Club de costura y manualidades
*Club de pintura
*Club de ayuda humanitaria

Y si acaso los últimos tres no son los más concurridos. Si quiera el de costura y manualidades están las chicas que les regalan cosas a sus parejas y eso, en el de pintura hay más de arquitectura que de otras carreras y el de ayuda humanitaria se queda en los últimos, de echo estaban planeando quitarlo por el poco personal de integrantes qué tenía.

-Pues si no queda de otra, yo me meto al de actuación- comenzó Melissa

-Yo estoy en el de pintura porque no me queda de otra- continuo Trevor

-Cómo ya lo saben yo estoy en el de periódico ¿y tú Ginger?- respondió Wayne

-¿Yo?

Valla hay tantos por elegir pero estaría mejor estar en uno que sea más fácil para mi.

-Creo que me meteré en el club de ayuda humanitaria...

-¿Estás segura? Se dice que los que están en ese club son muy raros- advirtió Trevor

-¡Entonces mucho mejor!

No creo que sea tan malo después de todo ¿verdad...?