Noreninktober [noren]

rooftop

El techo de su casa de hecho era el mejor lugar para hacer esto, aquí había sido la primera vez que lo vio de todos modos.

Era una noche de septiembre, 3 de septiembre para ser exactos, aún podía recordarlo perfectamente.

Su hermano mayor había decidido hacer una fiesta en la piscina luego de que ganaran el partido y había dejado todo listo convencido de que lo harían sin lugar a dudas, Renjun no fue al juego, nunca había sido muy fan de los deportes pero supo de la victoria de su instituto en la pagina de la misma a lo que solo pudo rodar los ojos sabiendo el desastre que habría en su casa en sólo segundos, por eso decidió ir a su lugar seguro.

El techo.

Cuando su papá debía irse de viaje por mucho tiempo el subía al techo luego de despedirse para poder ver el auto por más tiempo hasta que desapareciera en la última calle, subía al techo a ver las estrellas, subía al techo cuando su mamá llegaba enojada y con ganas de pelear con cualquiera que se le pusiera en frente, en fin, el techo y el tenían una conexión especial.

Ese tres de septiembre, había alcohol por todos lados, el olor a carne asada, la música, el ruido de risas y bullicio pero nada de eso hizo que no pudiera fijar su vista en el. Lee Jeno, la nueva estrella de SM School, era alto y hermoso como el infierno, pelinegro y con una sonrisa que bien podría valer un millón de dólares.

Dios, debió saber que nada bueno saldría de aquel contacto visual. Jeno era mayor por dos años, el apenas entraba en secundaria, Jeno era amigo de su hermano, inteligente y deportista con futuro, no tenía absolutamente nada que buscar con el, sin embargo, el lo noto, el fue el primero en hacerlo realmente. Fue el único que se preocupó en que bajara del techo cuando la policía llegó porque reportaran una pelea, fue el único en despedirse, y el único en volver a buscarlo sin interesarse de que fuera el "Hermanito de Lucas" el lo miro más allá de eso y Renjun no pudo evitar caer.

Y con eso vino no solo el primer amor sino también el primer corazón roto, pero era inevitable, ¿No? Todo lo que iniciaba debía acabar en algún punto.

-Es inevitable, ¿No?

La línea se mantuvo en silencio por varios segundos antes de que escuchara un suspiro.

"Junnie..."

-No, no, no creas que te estoy pidiendo que te quedes, Jeno. Jamás haría eso. Estoy muy feliz por ti.

"Pero no quieres que me vaya."

-Quiero lo que te haga feliz.-susurró mirando sus pies colgando.

"Renjun..."

-Jeno, trabajaste tan duro por esto. Entrenabas hasta cuando todo estaba cerrado, ¿Recuerdas cuando debía llamarte para que comieras algo?-cubrió que nariz para evitar llorar y alejó el celular suspirando.-Todo tus sacrificios para poder rendir tus exámenes perfectamente y llegar a las finales, y lo hiciste...

"Te voy a extrañar..."

-Estados Unidos va a ser increíble.-lo interrumpió negando.

"¿Me vas a extrañar?"

Renjun miró hacia el cielo, en este punto era inevitable fingir que no estaba llorando pero de todos modos intento ser fuerte.

-Claro, ¿Como quieres que no?

"No quiero hacerte daño..."

-Ya se, y se que nunca lo harías ¿Si? Así que, creo que es mejor que lo dejemos aquí.

Jeno no dijo nada pero cuando hablo pudo comprobar que no era el único llorando en la línea.

"¿No quieres siquiera intentarlo?"

¿Qué si quería? Lo anhelaba pero sabía perfectamente cómo la distancia arruinaba relaciones y el no quería que los besos, los abrazos, las caricias, los helados y  los secretos compartidos se arruinaran por una amarga distancia de mensajes casuales, llamadas incómodas y conversaciones vacías.

Prefería que doliera pero que doliera bonito, un recuerdo agridulce de su primer amor.

-Jeno...

"Junnie..."

-No estoy seguro de muchas cosas, de si mis padres volverán a verse sin sentir asco por el otro, de si algún día Lucas se irá de casa...-escucho la risa de Jeno a través del teléfono.-De si algún día podré completar todas las vueltas del maestro en educación física... Pero si de algo estoy seguro, Lee Jeno, es de que te amo como nunca llegue a amar a alguien y no estoy seguro de si lo podré hacer de nuevo en un futuro cercano.

"No quiero dejarte..."

-No, si debes, no seas idiota, ¿Bien?-señalo a la nada.-Y sabes que soy lo suficientemente tonto para creer que si esta destinado a ser, será, lo sabes ¿No?

"Volveré, en serio, o cuando termines la secundaria te vendré a buscar, no se pero no se quedará así."

Renjun quería confiar pero podían pasar muchas cosas en dos años.

-Claro, estera aquí.

"Te amo."

Renjun se mantuvo en silencio antes de tomar una respiración.

-Adiós, Jeno.

Terminó la llamada sabiendo que si duraba un rato más no podría despedirse, no podría decirle adiós al amor de su vida jamás y terminaría haciendo alguna estupidez en cualquier momento.
Se recostó de espaldas mirando hacia el cielo y no podía asegurar si eran estrellas o si eran lágrimas pero cualquiera de las dos estaba rompiendo su corazón en mil pedazos al saber que su amor ya no estaría cerca.

De todos modos, se aferraría al hecho de que si estaba destinado a ser, sería.

(...)

lo intente, no se, que difícil escribir algo con esta palabra, espero les haya gustado.