Costumbre (Kyoraku x Unohana)

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Aviso: Este One-Shot lo escribí en 2013 aunque está revisado y corregido. 

Otra noche más a la espera de noticias, ser amigo de Ukitake conllevaba pasar muchas noches de larga espera en la cuarta división esperando noticias de su amigo, quien estaba en manos de Unohana. Sabía que no habría ningún problema, pero aún así le preocuparse por él era algo natural en el capitán de la octava división. Cuando vio salir a Isane, se levantó de la silla donde esperaba y como de costumbre, tras una breve conversación Kyoraku volvió a respirar.

- Podrá entra a verle en breve, Kyoraku-Taicho, Unohana-Taicho le indicará cuando puede entrar. Que pase una buena noche.

- Muchas gracias Isane-San, lo intentare - murmuró casi más para si mismo que para la contraria, mientras se acomodaba su sombrero - Es un placer contar con vosotras. - respondió esta vez en su habitual todo despreocupado

-De nada Kyoraku-Taicho, solo hacemos nuestro trabajo - Respondió la teniente del cuarto escuadrón.

-Entonces gracias por realizar vuestro trabajo de marear tan concienzuda y eficaz - Respondió alegremente el hombre, suspiró mirando la puerta por la que acababa de salir su compañera shinigami antes de continuar hablando - ¿Podrías avisar a Nanao-Chan de que me quedare aquí esta noche?

- Claro Taicho, no se preocupe yo me encargo - Isane abandono la sala de espera, dejando a Kyoraku solo.

Poco tiempo después, la capitanía del cuatro escuadrón Unohana Retsu salio de la habitación, iniciando una conversación entre ambos sobre el estado de su amigo y compañero desde hacia tantos años.

- ¿Como se encuentra Ukitake?

- ¿No te fías del criterio de Isane? - Preguntó afilando su mirada, no la gustaba que pusieran en duda las capacidades de su equipo.

- No, siempre parece que mejora y acaba recayendo, cada vez es peor y tiene ataques con mas frecuencia... y siempre me quedo mas tranquilo si eres tú quien me da las buenas noticias - Explióo Kyoraku quitándose el sombrero de paja y jugueteaba de forma nerviosa con el, acto que no pasó desapercibo para su compañera.

- Tiene una salud delicada y su enfermedad esta muy avanzada, además - Continuo hablando tras una breve pausa - No desea que Mayuri busque una cura y la medicación no es tan efectiva como antes - Dijo Unohana claramente preocupada por Ukitake, pues no solo era su paciente, también era su amigo - Siempre ha sido muy extraño, como si hubiera algo que ni yo misma alcanzase a comprender, algo que lo mantiene atado a la vida pero al mismo tiempo enfermo.

- Entonces yo me encargaré de que deje que Mayuri le ayude, si puede hacer algo insistiré en que se deje revisar - la médica le miró alzando una ceja - y no dejaré que Mayuri experimente con él

- Nunca aceptará ayuda de Mayuri y tu lo sabes - su tono de voz revelaba una evidente preocupación mientras posaba una de sus manos encima de las de Kyoraku.

- Pues tendré que probar otra cosa - Dijo mirándola directamente a los ojos - sabes que soy muy insistente

Unohana dejó escapar una suave carcajada, sabia de lo que estaba hablando, Kyoraku la atrajo para si y la dio un suave beso de despedida, salió de la enfermería hacia su nuevo destino, camino sumido en sus pensamientos hasta que vio la imponente puerta que le separaba del primer escuadrón, bajo el mando de Yamamoto-Dono.

Cuando llego pidió una audiencia con el comandante en jefe del Seretei, al que tuvieron que despertar. Yamamoto, no comprendía muy bien porque se interesaba por algo así después de tanto tiempo pero tras pensar durante unos minutos le concedió a Kyoraku lo que quería. Ir al mundo humano para solicitar la ayuda de Urahara, si alguien podía encontrar una cura o medicina más efectiva para la enfermedad de Ukitake.

Tras unas semanas en el mundo humano, Kyoraku regreso acompañado de Urahara que no había dudado en ofrecer sus servicios para ayudar, tras un tiempo, muchas noches sin dormir y un esfuerzo astronómico, consiguieron desarrollar una medicina más efectiva contra los síntomas de la enfermedad del capitán de la decimotercera división, no era una cura pero estaban un paso mas cerca de ella.

Con la nueva medicación ya aprobada oficialmente por el cuarto escuadrón, Ukitake mejoró lo que provoco que sus visitas, y en consecuencia las de Kyoraku, se vieran drásticamente reducidas. Con el paso del tiempo fueron recuperando la normalidad hasta tal punto que el único deber en esos momentos del capitán de cabellos oscuros era sentarse a "reflexionar" sobre algún tejado escondido mientras su pobre teniente le buscaba para ponerle a trabajar.

Un día en medio de uno de sus descansos pudo sentir de pronto un reiatsu conocido y al que había extrañado mucho, sobre todo desde la mejoría de su amigo, Kyoraku se quito el sombrero para observar a su visitante

- ¿Sucede algo, Unohana-Taicho? - Preguntó Kyoraku ante la inesperada visita.

- No especialmente - Contesto Unohana mientras se sentaba al lado de su compañero de armas - Solo me gustaría preguntarte ¿Sabes que puedes venir a verme aunque Ukitake ya no esté enfermo verdad?

- Lo sé, es que he estado ocupado reflexionando - mientras hablaba se incorporó quedando ambos a la misma altura.

- ¿Y puedo saber qué es lo que te ha tenido tan ocupado? - continuó indagando la de ojos azules.

Del interior de su haori sacó una caja y acercándosela y abriendola para mostrarle su contenido, la cara de Unohana fue todo un poema cuando se dio cuenta del significado de la proposición del contrario.

- ¿Estas seguro de esto? - preguntó algo confusa pues su pareja nunca había sido del que los que buscaban comprometerse.

- Nunca había estado tan seguro de nada en mi vida -

Dijo mientras se inclinaba sobre ella para poder besarla.

Bleach One-ShotDonde viven las historias. Descúbrelo ahora