💥 05.- ¿Pequeñas inseguridades? 🐾

2.2K 220 7
                                    

Bakugo-gato estaba acostado boca arriba en la cama de su habitación, mirando el techo, sumido en sus pensamientos.

¿Y qué ocupaba sus pensamientos?
Sencillo: Kirishima Eijiro.

… desde que lo había conocido, lo había tratado tan mal como a los demás, ¡o incluso peor!

Y, aún así, el pelirrojo siempre estaba ahí para él, siguiéndolo a todos lados con aquella jodida sonrisa que enamoraba a cualquiera…

… soportaba sus fuertes gritos y constantes insultos, siempre trataba de corregir sus errores, y se disculpaba con los demás por su mal comportamiento…

¡Por Dios, hasta había ido a rescatarlo cuando la Liga de Villanos lo secuestró!

¿Como podía ser tan amable con alguien como él? No había ningún motivo en su lista mental, al menos.

«Joder…» suspiró Bakugo, girándose sobre la cama, quedando bocabajo, sintiendo el aroma del pelirrojo inundando su cama.

No era para menos pues, desde que aquel Don lo volvió un gato, el pelirrojo había usado su cama.

Era lógico que oliera como él.

«¿Qué diablos me hiciste, Kirishima?» preguntó, frotando su mejilla contra las sábanas.

Sintió varias lágrima corriendo por sus mejillas, mojando su pelaje. Estaba llorando…

¿Por qué? Porque tenía miedo. Así es, por muy imposible que sonara.

Tenía miedo de que, su carácter de mierda acabara alejando al pelirrojo de su lado…

… o que, quizás, Kirishima solo estuviera a su lado, fingiendo ser amigos por miedo de ser una víctima de sus burlas. Tal y como aquellos tres tipos que, durante años, llamó amigos.

«¡Él no es igual que esos malditos extras!» maulló Bakugo, molesto con sigo mismo. «¡¡ÉL NUNCA…!!»

¿"nunca me dejará"?¿Cómo podía asegurar eso?

Si Kirishima se alejaba de él, ¡hasta lo podría entender!

Pero, eso era lo que más miedo le daba…

… perder a Kirishima para siempre.

Que el pelirrojo se fuera lejos de su lado y formara un futuro feliz con Mina o con cualquier otra persona…

…y él terminara solo, sin aquella persona que tanto amaba en silencio…

… O, en el peor de los casos, acabar viviendo toda su vida como un jodido gato. Perdería su sueño y al amor de su vida, las dos cosas que le daban sentido a su existencia.

Lloró aún más, soltando lastimeros maullidos de dolor, mientras sus patitas se aferraban a las sábanas.

La puerta de la habitación se abrió y dejó entrar a un pelirrojo con dientes de tiburón, que…

… en cuanto vió a su amigo maullando así, se acercó a él, preocupado.

-Bakugo, ¿estás bien?– preguntó Kirishima, haciendo que Bakugo soltara un maullido de sorpresa y se girará a verlo.

Tenía los ojos bañados en lágrimas y algo de sangre en el labio pues, por la rabia, se había mordido hasta romperse.

-¿Qué tienes?¿Te duele algo?– preguntó Kirishima, más preocupado.

«¡E-Estoy bien, pel...!» calló su maullido a la mitad. No quería insultarlo…

Kirishima le sonrió con amabilidad y lo cargó con cuidado, acariciando su lomo y su cabeza con movimientos suaves.

-Tranquilo, yo estoy aquí, bro… Todo estará bien.– dijo Kirishima, con calma.

«No puedes saberlo, joder» gruñó.

-No te dejaré solo.– aseguró, alejando el gatito lo suficiente para darle un tierno beso en la frente.

Bakugo sintió sus mejillas arder por aquel simple gesto. No sabía si los gatos podían sonrojarse o no, pero esperaba que no.

-¿Eh? Estás rojo, ¿tienes fiebre?– preguntó Kirishima,  mandando al diablo todas sus dudas.

«¡¡C-CLARO QUE NO!!» gruñó.

Kirishima sonrió, mirando como el gato trataba de soltarse de su agarre, zarandeando su cuerpo de un lado a otro, como un gusano.

Le dió otro beso, esta vez en la nariz, para luego dejarlo sobre la cama.

-Iré a buscar un poco de comida. ¡Seguro tienes hambre!– comentó Kirishima, saliendo de la habitación.

Bakugo se quedó estático, asimilando lo que acababa de pasar…

Kirishima lo había besado… como gato… en la frente y la nariz, ¡pero lo había besado!

Y una nueva duda surgió en su mente: ¿Kirishima sentía algo por él o solo lo había besado para calmarlo?

«¡¡AHGG, ¿QUÉ ES ESTE SENTIMIENTO?!!» se preguntó, acostándose bocabajo en la cama.

Su mente ahora divagaba entre fantasías donde, aquel pelirrojo era protagonista.

Quizás se estaba dando falsas esperanzas, pero en medio de aquella situación, ¿qué importaba?

Mejor tener algo, por pequeño que fuera, a no tener nada.

💥❤️💥❤️💥❤️💥❤️💥❤️💥

¡Hola, gatitos, ¿cómo están?!

Por mi parte, estoy hasta el cuello con las tareas de la universidad, ¡pero no quiero descuidar la historia por nada!

Así que actualizaré el domingo, ya que el lunes no tendré tiempo…

Recuerden dejarle una ⭐ si les gustó la historia y comenten qué les pareció. Y seguirme en Instagram y Tik Tok como Kamishiro_Style para ver más de las cosas que hago.

¡Nos leemos el domingo!

Ore no chiisai NEKO -俺のちさいい猫-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora