Otro MK

2.1K 256 113
                                    

¡Para los que lo pidieron!

xD

Espero que les guste~

Nota: Por ahí, se me muere el cerebro xD

-¡Azul!- gruñó Macaque cuando la gata pasó corriendo por entre sus piernas y hacía afuera del departamento, alejándose rápidamente. -Gata del demonio...- sabía que el pequeño monstruo no volvería por su propia cuenta, así que no tenía muchas opciones.

-¡Azul- MK llamó, preocupado, haciendo el amague de correr tras su mascota pero unos brazos que lo rodearon y lo alzaron lo detuvieron.

-Eso si que no, Kid- Wukong abrazo al menor, viendo de reojo a su contraparte, quien se estaba apresurado para cambiarse sus zapatos y atando los cordones.

-Iré por ella- anunció antes de salir, recordando usar su glamour antes de empezar a correr entre la gente, intentando ver al ser molesto e invasor de color blanco con rayas azules. Miró a su alrededor, gruñendo con algo de frustración, buscando a esa odiosa felina destruye muebles pero sin poder encontrarla a simple vista, hasta que escucho gritos yendo hasta allí justo para verla pasearse por encima de la mesa de una cafetería, la mujer sentada luciendo encantada pero el hombre allí luciendo furioso mientras murmuraba insultos hacia la gata, quien de paso parecía absolutamente orgullosa y con la cola en alto. -¡Azul!- llamó y ella se volteo a verlo, bajándose de la mesa de un salto y volviendo a correr, el mono soltando un gruñido de frustración mientras la seguía. No era la primera vez que escapaba pero usualmente, no llegaba tan lejos. La vio y justo cuando noto sus obvias intenciones de subirse a un muro, alguien intervino, agarrándola. Macaque suspiro de alivio, acercándose a paso rápido, mirándola fijamente. Ella se veía tan orgullosa de su travesura y tenía la sensación de que si ella pudiera hablar, se estaría burlando. -Eres un ser de caos, solo te sigo aguantando porque le gustas a él- ella maulló, contenta al mismo tiempo que quien la había agarrado se reía.

-Es adorable...pero parece ser muy traviesa- hablo, sonando divertido mientras se reía ligeramente y extendió a la gata en un claro gesto de entregarla.

-No tienes idea- bufo mientras la sostenía firmemente, sonriendo sus pequeñas garras clavarse en su hombro y escuchándola ronronear contra su cuello. Oh, ahora se estaba comportando cariñosa, gata manipuladora. Alzó la vista, quizás para agradecer en nombre de su hijo, solo para quedarse mudo ante el rostro tan familiar frente suyo. Es joven pero fácil de reconocer aquellas, con las mejillas algo regordetas y sus ojos oscuros siempre brillantes de alguna manera, por no mencionar aquel peinado mantenido en su lugar gracias a una larga cinta color rojo. -¿MK?- jadeo, sin notar como la gata se suelta de su flojo agarre por la sorpresa, moviéndose para subirse a sus hombros y quedarse allí.

-¿Nos conocemos o...?- ladeo ligeramente la cabeza, el mayor se tensó un poco cuando los ojos oscuros del chico frente a él brillan de un hermoso color dorado. Sabe que su hijo seria el sucesor de Wukong pero ver los la visión dorada repentinamente activada aun lo toma un poco por sorpresa. -¡¿Macaque?!- jadeo y se lanza para abrazarlo con fuerza. Macaque esta muy confundido en esos momentos pero levanta los brazos de manera automática para abrazar al menor, pudiendo sentir de alguna manera el puro alivio ajeno. Es diferente, el chico es mucho más grande y aunque este joven en particular no es el MK que realmente conoce, es tan familiar que no puede evitar rozar apenas su nariz contra el rostro del menor, pudiendo sentir aquel aroma al que se había acostumbrado y tanto adoraba a estas alturas. -¡Estoy tan contento de ver un rostro familiar!- se separa de repente pero no lo suelta del todo, aferrándose a sus manos. El mono puede sentirlo temblar, apenas pero aun presente. -Sé que no eres mi Macaque y probablemente sabes que no soy tu MK pero...- soltó una risa, mirando de reojo a su alrededor, luciendo algo paranoico. -...da igual, eres Macaque y eso es suficiente-

-¿Cuanto tiempo llevas aquí?- se aprovecho del momento en el que el menor esta respirando para preguntar, preocupado. Lo había sacado de su propio mundo y había caído en otro desconocido, perdido por quien sabe cuanto tiempo y enfrentándose a quien sabe.

-Creo...que tres días...- hizo una mueca, pensativo. -...o cuatro...no lo sé- negó. -Me desperté en las alcantarillas...y me perdí...- se veía tan avergonzado que el mayor no pudo evitar sonreír apenas.

-¿Quieres una ducha?- ofreció, había notado el feo olor que venia del menor pero lo había ignorado por el momento. -¿Y algo de comer?- ya estaba pensando en cómo explicarle la situación a su hijo, aunque estaba seguro que iba a estar más emocionado por la nueva presencia en su casa que por otra cosa.

-¿Nos...conocemos aquí?- pregunto, tentativo y nervioso.

-Mejor de lo que crees- pensó con diversión, aunque como respuesta simplemente asintió y eso pareció ser suficiente para el menor, quien se aferro a su mano y se dejo guiar por el mono.

-¿Somos amigos aquí?- pregunto, emocionado mientras daba pequeños saltos en su paso, sin notar la mueca que algunas personas hacían al pasar a su lado.

-Sinceramente...somos familia- y eso hizo que el chico se detuviera en seco, obligándolo a él a imitarlo, viendo con diversión su expresión llena de confusión.

-¿Eh?- Macaque bufo, sacando su teléfono que apenas había recordado agarrar y desbloqueando la pantalla antes de extender el aparato al menor, quien lo tomo con cuidado, sus ojos abriéndose ante la foto que se mostraba. Oh, como el mono quisiera poder tomar una foto de la expresión ajena, luciendo asombrado y confundido al mismo tiempo. -¿Es...soy...?- era una de las fotos más recientes de su hijo disfrazado de él, era de Halloween. Adorable y dulce. -Oh...- la realización pareció golpearlo y Macaque no lucho contra la risa, divertido. 

-Vamos, Kid. Necesitas una ducha- y volvió a avanzar, el menor demasiado distraído como para resistirse, aun atontado mientras miraba aquella foto. El mono tarareo, si así reaccionaba ante una simple foto, ya quería ver como reaccionaria al ver a su hijo.

Papa MacaqueDonde viven las historias. Descúbrelo ahora