El estafador resultó estafado

27

Kouyou mira a Chuuya trabajando como si nada estuviera pasando.

—Chuuya, ¿Cómo estás?—

—Todo está bien, ¿Por?—

—Pareces muy tranquilo—

—Ya estoy bien Ane-san, la rutina es buena para mis nervios—

Kouyou pone una mano sobre la mejilla de Chuuya.

—Una palabra tuya y te juro que lo mato—

—¿No dijiste que podía salir con él si quería?—

—Sí, puedes, pero insisto, mataría por ti Chuuya, por favor, pídeme que lo mate por ti—

—Ane-san, sabe que no lo haré, me asusta lo que le pueda pasar —

—¿Crees que ese enclenque piernas de pollo y anémico podría siquiera tocarme un pelo sin que le rebane los dedos?—

—En un 1 vs 1 claro que no, pero ya sabes Ane-san, él es un genio y mierdas así— Chuuya solo sonríe —Por favor, tenga compasión y quédese tranquila, me dará una crisis nerviosa sí va—

Kouyou suspira.

—Bien, por cierto, ¿Kunikida Doppo te está cortejando o algo?—

—Dos cosas; ¿Cortejar? Esto no es el 1800 y segundo, no, no lo hace—

—Va a tu casa a llevarte comida cuando sabe que estás mal, te reconforta, no le importa que pasar tiempo contigo, aumente sus posibilidades de que Akutagawa lo apuñale violentamente, perdón por dudar— Suspira —Puntos extra por todo el tema de que un loquito ruso te está persiguiendo —

—Solo somos amigos—

—Muy mal ahí Chuuya— Kouyou lo toma de los hombros —¿Sabes lo difícil que es encontrar a un usuario de habilidad cuerdo? Kunikida Doppo es tu mejor opción —

—Pero yo no le gusto, entonces ni siquiera es una opción —

—Claro que le gustas, tú le gustas a todo mundo, eres para los usuarios de habilidad lo que Henry Cavil es para el hombre promedio —

—Ane-san ¿Está bien?—

—No, quiero matar a Fyodor y tú no me dejas—

—Tranquila, lo solucionaremos—

Kouyou se sienta y se recuesta en el escritorio.

—Yo solo quiero que te cases con un buen hombre ¿Eso es mucho pedir?—

—No pienso casarme—

—¿Y entonces como tendré sobrinos?—

—Ane-san, creo que se le olvida algo importante—

—Cierto, tenemos a Yumeno—

—No me refería a eso y que no es mi hijo—

—¿Cómo que no?— Pregunta Kouyou

—¿Cómo que no?— pregunta Mori abriendo la puerta.

—¿Cómo que no?— Dice Yumeno dejando de dibujar en el suelo.

Chuuya mira a Yumeno.

—¿No? ¿Me comporto como tu padre?—

—Eres más decente que Dazai — Responde Yumeno.