Inmortales (SuperCorp)

Capítulo 2: Lupo Vestito da Pecora (Lobo con piel de cordero)

Kara esperó pacientemente fuera del despacho de Lena, con las manos cruzadas y rígidas delante de ella. Había llegado a L-Corp esperando que su nueva jefa hubiera hecho las maletas y estuviera lista para irse. Sin embargo, en lugar de eso, Kara tuvo que subir a su despacho y pedir a su recepcionista que llamara a Lena. Lena respondió por teléfono que estaría lista en breve; sólo tenía que hacer unas cuantas cosas de última hora. Eso fue hace más de una hora.

Con un suspiro irritado, Kara consultó su reloj de pulsera por centésima vez. Su dedo golpeó la pierna con impaciencia y dejó caer las manos a los lados. Si esperaban más tiempo, perderían el vuelo por completo. Finalmente, Kara se movió del escritorio vacío en el que estaba apoyada para hablar con Jessica una vez más. "¿Puedes volver a llamarla? ¿Recordarle que tiene que tomar un avión?" Kara sabía que no era culpa de Jessica, así que trató de mantener la calma mientras le hablaba.

Jessica miró el teléfono en su escritorio con un ligero temor y reticencia en sus ojos. "Entiendo que tenéis que estar en algún sitio, pero la última vez que la llamé dos veces seguidas por algo me amenazó con despedirme... Es una mujer muy ocupada, y cualquier distracción arruina por completo su concentración". Kara levantó una ceja, su mirada se dirigió a las amenazantes puertas dobles.

"Ella puede encontrar su concentración de nuevo en el avión a Italia; Es un vuelo de 13 horas". Kara respiró profundamente, tratando de encontrar el valor para enfrentarse a sus superiores. Lo había hecho antes, y podía hacerlo de nuevo. Kara se acercó con confianza a las puertas dobles, abriéndolas justo cuando Jessica gritó: "¡No, espera!".

Lena levantó la vista de la pantalla del ordenador, con una leve expresión de sorpresa al ver a alguien de pie en su puerta. Kara se quedó helada a medio camino de la puerta cuando se dio cuenta de que Lena llevaba unas gafas de pasta con montura gris, el pelo suelto bastante desordenado alrededor de ella, y llevaba exactamente la misma ropa que había llevado el día anterior. Lo primero que se le ocurrió a Kara fue que era "bonita".

Con un rápido movimiento, Lena le arrancó las gafas, y su mirada de sorpresa fue sustituida por la de enfado avergonzado. "¡Fuera! ¡Ahora!" Dijo en un tono exigente, señalando hacia las oficinas exteriores. Kara retrocedió, cerrando las puertas dobles antes de procesar lo que estaba haciendo.

Tan pronto como las puertas estaban firmemente cerradas, se volvió y miró a Jessica con los ojos muy abiertos. Eso no era en absoluto lo que Kara esperaba. "...¿Te lo he dicho?" dijo Jess, reflejando la mirada sorprendida de Kara. Kara se movió torpemente para volver a situarse en el lugar en el que había estado durante la última hora, y volvió a cruzar las muñecas delante de ella con tensión.

Pasaron cinco minutos antes de que las puertas dobles se abrieran de nuevo y Lena saliera con confianza. Se había cambiado de ropa, se había puesto lentillas y se había recogido el pelo en un moño. Ni siquiera miró a Kara, pasando por delante de ella hacia el ascensor. Kara lanzó una última mirada de sorpresa a Jessica antes de seguir rápidamente a su jefa.

El trayecto hasta la planta baja fue increíblemente incómodo mientras las dos mujeres permanecían en completo silencio. Kara quería decir algo; disculparse por haber irrumpido en Lena, aunque les hiciera llegar tarde. Sin embargo, Kara pensó que lo mejor era permanecer en silencio. Algo le decía que abordar la situación ahora mismo sólo la empeoraría.

Las dos mujeres salieron del ascensor en cuanto se abrieron las puertas Kara, como siempre, delante de Lena y se dirigieron al coche que había estado esperando con las maletas de Lena y Kara todo el tiempo. Kara se detuvo para abrir la puerta, permitiendo a Lena entrar en el coche antes que ella. El viaje al aeropuerto fue casi silencioso, sólo interrumpido cuando Lena respondió a una llamada telefónica de alguien de su equipo de gestión por lo que parecía.