Inmortales (SuperCorp)

Capítulo 10: El amor

Lena observó cómo Kara recorría la habitación, recogiendo todos los objetos personales que había colocado en el apartamento. No era exactamente desordenada, sólo tenía la costumbre de dejar cosas como sus chaquetas, o a veces dejaba sus zapatos junto a la puerta cada vez que entraba en el apartamento después de coger el Doordash de la planta baja.

"No quiero que Winn se dé cuenta de que me he puesto cómoda aquí. Lo guardaré todo en mi habitación hasta que se vaya", dijo Kara mientras recogía su taza de café favorita y la lavaba antes de subir rápidamente o tan rápido como podía con su pierna dolorida las escaleras para guardar su brazo lleno de objetos.

Lena no pudo evitar quedarse atrapada en su redacción. "Me he puesto cómoda"... "Mi habitación"... Le dio un aleteo de felicidad al saber que Kara estaba disfrutando de su estancia aquí. No tardó mucho en empezar a referirse a la antigua habitación de invitados como su propia habitación, y se sentía realmente cómoda estando cerca de Lena. Era un gran contraste con la primera vez que se conocieron, cuando Kara ni siquiera dejaba de mirar alrededor de la habitación y casi siempre se negaba a sentarse sin luchar.

Kara ya había cogido la mayoría de sus cosas, pero no tenía espacio en el brazo para coger su portátil, así que Lena lo sacó con cuidado de la mesita, cerrando la pantalla para que se apagará. Se lo metió bajo el brazo y subió lentamente las escaleras. Su rodilla empezaba a palpitar, pero Lena quería evitar tomar pastillas. Ya había una larga línea de adicción en su familia, y ella no quería caer en los malos hábitos.

Cuando Lena atravesó la puerta abierta de Kara, se detuvo al ver que ésta intentaba quitarse la camisa, con el traje de etiqueta puesto sobre la cama. La camisa se había enganchado en el velcro de uno de los vendajes, por lo que tenía los brazos inmovilizados por encima de la cabeza y la cara cubierta.

"¿Necesitas ayuda con eso?" preguntó Lena, haciendo lo posible por no reírse en voz alta. Era adorable ver a una mujer adulta atascada en su camisa como una niña pequeña, e hizo que el afecto de Lena por Kara se multiplicara por diez.

Kara se rió por debajo de la camisa, obviamente tratando de ocultar su vergüenza. "Sí, si pudieras despegarme la camiseta... no quería quitarme la venda", admitió. Lena dejó con cuidado el portátil de Kara en su gran cama antes de acercarse.

Quitó el velcro de la camisa y empezó a ayudar a Kara a quitarse la tela de la cabeza. Unos mechones de pelo sueltos cayeron de la cola de caballo de Kara, dándole un aspecto agotado y desaliñado. Se quitó un rizo rubio de la cara y se volvió hacia Lena con una gran sonrisa. "¿Qué haría yo sin ti?" Preguntó tontamente.

"Hm... Probablemente nada, ya que seguirías metida en tu camisa", respondió Lena con una risita. Se sonrieron un momento antes de que Lena le señalara el portátil, Kara le dio las gracias mientras salía de la habitación.

Lena decidió que, de hecho, sería una buena idea ponerse un traje un poco más formal. En ese momento sólo llevaba pantalones y una blusa abotonada. Entró en su habitación y se metió en el armario, echando un vistazo a las paredes llenas de ropa.

Después de unos minutos, optó por cambiar su camisa por una blusa azul plateada de manga larga con un profundo cuello en V, con la tela cruzada en la parte delantera. A continuación, se puso unos pantalones negros y un pequeño cinturón negro con detalles plateados. Por último, se puso unos sencillos zapatos de tacón negros antes de ir al baño a maquillarse.

Había que cubrir el feo y profundo moretón que le hacía doler la mandíbula, así como los cortes y moretones de los nudillos de Lena. Se tomó su tiempo para poner capas de corrector y base de maquillaje para ocultar la mancha, revisándose constantemente desde todos los ángulos para asegurarse de que no pareciera obvio lo que estaba haciendo.