Inmortales (SuperCorp)

Capítulo 14: Abajo la Reina

El corazón de Kara martilleaba en su pecho mientras miraba a Lena. Parecía aterrorizada, con los ojos verdes muy abiertos y la mandíbula moviéndose hacia arriba y hacia abajo mientras intentaba averiguar qué decir. "Yo... eh... yo... Mm... Uh... ¡Nada!" Lena esquivó de repente entre Kara y el mostrador, escapando sólo por un segundo.

Unos fuertes brazos la rodearon por la cintura mientras Kara la levantaba. Lena empezó a agitarse, y la cara de Kara se apretó torpemente contra su espalda mientras la levantaba. Las acompañó hasta la sala de estar mientras Lena seguía pateando y agitándose, gritando a Kara que la dejara en el suelo.

Consiguió lo que pedía, Kara la arrojó al sofá antes de agarrarle las muñecas, empujándolas contra los mullidos cojines mientras su rodilla presionaba lo suficiente sobre sus caderas vestidas con ropa interior para evitar que se agitara.

"¡Dime lo que acabas de decir!" La voz de Kara sonó fuerte y llena de pánico, con el pecho lleno por la ansiedad. ¿Había oído bien a Lena? ¿Realmente la amaba? Kara necesitaba saberlo antes de dejarse llevar por las esperanzas. Si Lena negaba haber dicho las palabras que Kara había oído, podría romperle el corazón.

Lena intentó patear y luchar un poco más, pero Kara era más pesada y fuerte que ella. Después de 30 segundos, cayó sin fuerzas contra el sofá, con lágrimas en sus hermosos ojos verdes mientras se negaba a mirar a Kara. Su pelo estaba desparramado por el cojín y sus mejillas eran de un rojo intenso mientras sus cejas se juntaban creando esa pequeña arruga que, sinceramente, Kara encontraba adorable.

"Lena", jadeó Kara, con una voz mucho más suave, pero todavía asustada, "Por favor... Necesito que me digas lo que has dicho... Por favor". Lena finalmente se encontró con sus ojos, dándose cuenta de que las lágrimas en los suyos coincidían con las de Kara. Las manos de su amante se aflojaron contra sus muñecas, dándose cuenta de que estaba apretando demasiado.

Al principio, Kara pensó que Lena no iba a responderle, ya que sus lágrimas caían sobre las mejillas de Lena. Sentir el líquido caliente goteando sobre su cara pareció romper el silencio de Lena, y un torrente de palabras salió de su boca.

"Creo que estoy empezando a sentir algo serio por ti, y eso me da mucho, mucho miedo... Ayer aprendí que la incertidumbre me da miedo", divagó Lena, sacando las manos de encima de su cabeza para cubrirse momentáneamente la boca y la cara, como si tuviera miedo de que la miraran.

Kara se echó hacia atrás, retirando la rodilla de Lena para que pudiera sentarse y hacerse un ovillo mientras reanudaba su discurso. "Eres la persona con la que quiero estar constantemente... estás en mi mente las 24 horas del día... Pero no sé si lo sientes con tanta fuerza como yo".

Ahora las lágrimas que se habían formado en sus ojos se mezclaban con las de Kara en sus mejillas. Ambas estaban llorando, las dos asustadas por lo que la otra tenía que decir. "Sinceramente no te culpo si no sientes lo mismo, porque lo de ayer fue un desastre y siento que quererme sería un trabajo a tiempo completo, y tú ya me cuidas todo el día todos los días".

Kara abrió la boca para replicar que no creía que amar a Lena fuera un trabajo a tiempo completo, pero Lena estaba en racha y se negaba a parar. "Y no quiero forzar mis sentimientos en ti, así que no dije nada, pero supongo que ahora es un poco tarde para retractarme... Aunque no creo que quiera hacerlo. Estoy cansada de tener miedo y de ignorar mis sentimientos, así que voy a lanzar esto..."

Lena respiró profundamente. "Estoy enamorada de ti, Kara Danvers".

Hubo un largo momento en el que Kara no dijo nada, tratando de procesar las palabras que le estaban diciendo. Su cerebro tardó unos segundos en volver a ponerse en marcha, pero en cuanto lo hizo Kara empezó a llorar más.