Knock Out - [DD #2] - Akary Gressed

13 - Noah, Tu Y Yo.

Hasta abrir los ojos me dolía, no tenía ni la mas minima idea de lo que pasó anoche, y sentía taladrazos en mi pobre cabezita.

Akon roncaba debajo de mi y tenía sus manos enrolladas en mi cadera, sentía su gloria masculina debajo de mi y me removí para salir de la cama. Arrastrando mis pies hacia el baño me metí a la ducha, decidi bañarme con agua fría para que se me pase el malestar, pero mi cuerpo se congeló ante el contacto del agua haciendome gritar.

-¡Mielda Coño! - salió de mi boca antes de pensarlo, Alex ya me estaba mal inlfuenciando con sus palabrotas.

-¿¡Annie que pa... Uhh ... Lo siento! -Dijo Akon mientras se tapaba ojos con las manos pero abria espacio entre sus dedos para espiar.

-¡Sal del baño que no pasa nada! - le grité

-¡Bueno ya malagradecida! - protestó y cerró la puerta del baño.

Ya fuera y un poco menos aturdida pero con el mismo dolor de cabeza, me puse una camiseta de Akon que encontré en el armario entre las cosas que el dejaba aquí cuando se quedaba a dormir. Su camiseta me quedaba como una bata, me sentía diminuta dentro de ella. Bajé a la cocina y allí estaba el, con una taza de lo que supuse sería té.

-¿Ya puedes darme los buenos días como las personas normales? No se, talvez un beso en los labios o qué sé yo.

Reí - Ya quisieras, lindo - dije con sarcasmo.

El rió y enarco las cejas - Eso no lo decias anoche, linda - respondió en el mismo tono que yo habia usado anteriormente.

-No sé de qué hablas - Me encogí de hombros.

El dejó la taza en la mesa de la cocina y se acercó a mi - Anoche estabas muy cariñosa y me besaste Annie.

Mi boca cayó al suelo de la sorpresa... ¡Dios! Tengo que dejar de tomar.

-Estaba borracha - dije seria - Nunca te besaria estando sobria, Akon.

El enarco una ceja nuevamente y sonrió de lado, dió un paso más cerca de mi acorralandome contra la loceta de la cocina -¿Estás segura Annie? - murmuró cada vez mas cerca de mi rostro.

Mis ojos se desviaron hacia sus labios entreabiertos que soplaban su calido aliento con olor a jenjibre haciendo que mi garganta se seque y mi corazon latiera a mil. -S...si estoy segura.

-¿De verdad? - se fué acercando poco a poco a mis labios, mis ojos se cerraron automaticamente y mi boca se entreabrio y elevó al mismo tiempo, estuve asi por 5 o 6 segundos y solo sentia su aliento, Escuché su risa y abrí los ojos, el muy madito me hizo quedar como idiota.

-¡Imbecil! - lo empujé pero no se movió.

-Solo queria comprobar mi teoría - se encogió de hombros - Y es cierta, mueres por besarme tanto como yo.

Quería responder pero las palabras no salian de mi boca, estaba enojada, aturdida y acelerada. Entonces el timbre sonó.

-Yo voy - me apresuré a decir. Tenia que moverme de alli.

-¡Linda Camiseta! - gritó. Me sonrojé pero lo ignoré y abrí la puerta.

Un pequeño niño de grandes ojos azules se encontraba parado en la puerta, su pelo negro azabache estaba alborotado y traía una mochila al hombro, el niño era mi reflejo perfecto cuando era niña

El niño era Noah.

-Hola - dijo en tono tímido jugueteando con el tiro de la mochila.

-Hola - me agache para estar a su altura - ¿Cómo has llegado aqui? ¿Has venido solo?

-No, Mi mami me trajo y se fué en su auto.

-Oh, pues ven entra.

Ya mas tarde me quejaria con Dianne.

El parecido que el niño tenia conmigo era expectacular, los mismos ojos, boca, nariz, pelo... Todo.

-Puedes sentarte aquí - le invité señalando al sofa - ¿Has desayunado?

El niño asintió - Mamá dice que eres mi hermana mayor.

Sonreí - Asi es, lo soy.

-Entonces, ¿Porqué no vivimos juntos? Mis amigos viven junto a sus hermanas - explicó el pequeño

-Bueno, eso es porque vivo con mi padre aqui.

-¿Tienes un papa? - preguntó

-Si, tengo un papá al igual que tú.

-Pense que tu papá era mi papá -frunció el ceño y parecia adorable.

-No, el mio es otro pequeño.

El asintió pero se que estaba confundido - Tus ojos son iguales a los mios y a los de mamá - comentó

-Asi es, es porque somos sus hijos y es genético - No sabía si el niño entendía la palabra "Genetica" pero aun asi lo dije -La madre de Dian.. de nuestra madre tambien tenía los ojos azules.

-Si, es verdad, pero la abuelita ya está en el cielo - se encogió de hombros.

No sabia ese dato, no recordaba mucho a la madre de Dianne porque vivía fuera del pais y la vi solo un par de veces, ella no era apegada a mi ni yo a ella, mi abuela favorita era la paterna, Esa mujer era un sol.

-¡Oh Hola Noah! - saludó Akon mientras entraba a la sala ya duchado.

-¡Holaa Lince! - le saludó el niño. Frunci el ceño ante la mención del seudonimo de Akon de boxeador, pero debi suponer que Akon ya le habia presumido sus habilidades.

-¿Qué haces aquí pequeño? - preguntó mientras revolvia su pelo

-¡Mamá me ha traido para que conozca a mi hermana mayor! - dijo con entusiasmo. El niño no era para nada timido con Akon como lo era conmigo.

-¡Genial! Podemos hacer cosas juntos los tres.

-¡Sii! - gritó Noah nuevamente -¿Ella es tu novia? - lo escuché susurrar y abrí los ojos como platos. Akon asintió con una sonrisa maliciosa hacia mi - Es muy linda - volvió a susurrar.

-La más - respondió.

-¡Bien chicos! - llamé su atención - Vayamos al parque!

-¡Genial! - celebró Noah

-Deberías ir a cambiarte - dijo Akon sonriendo.

Sentí unas ganas inmensas de enseñarle el dedo medio pero debia ser buena influencia para Noah asi que solo asenti. Me cambié por unos jeans y una camiseta holgada de alguna banda antigua mas mis converse.

-Estoy lista - dije

-Pues vamos - dijo Akon

El niño me tomó de la mano sorprendiendome, pero la apreté ligeramente y le sonrei. Subimos al jeep, el niño iba detras mirando por la ventana observando todo con curiosidad. Unos minutos mas tarde llegamos al parque, el niño salio disparado hacia otro grupo de niños que jugaba, no se si los conocia pero lo dudaba más aun asi fue bien recibido.

Akon y yo nos sentamos junto a una señora en un banco.

-Su hijo es muy lindo - dijo la señora despues de un momento.

Yo Rei - No es nuestro hijo, es mi hermano menor.

-Oh perdón - susurro avergonzada.

-¿Un niño tu y yo? Mmh Genial! - murmuró Akon a mi oido.

-Deja de pensar en tonterias y ve a comprame un helado - le dije

-Si, su majestad.

Me compró un helado de chocolate y se compró lo mismo.

-Estás sucia alli de helado - señaló la comisura de mi labio

-Limpiame - le dije

-Claro - se inclinó y lamio el helado de mi comisura, la señora abrio los ojos como faros - Listo, ya estás limpia.

-Vaya manera de limpiarme - dije con un tono agrio en mi voz.

-Ya estoy deseando que te vuelvas a ensuciar.