32 - Zona Roja

2.4K 182 10
                                    

Akon de acostó junto a mi y acuné mi rostro en su cálido pecho, el me abrazó y la posición en que nos acostamos, nuestras respiraciones eran lo único que se escuchaba en la habitación y el empezó a trazar círculos en mi espalda baja. Los vellos se me erizaron y un ligero temblor me recorrió, él lo notó y lo sentí sonreír.

-¿Qué? - susurró a mi oído con voz ronca mientras sonreía, aunque no lo podía ver sabía que lo estaba haciendo.

-Yo...umm...nada - tartamudee.

El soltó una risita. Tomó mi cara entre sus manos y con la mano que tenía en mi cadera me impulsó hacia arriba de forma que quedé sentada a horcajadas sobre el, toda parte de mi cuerpo se adapto a cada parte del suyo y allí recordé el dicho:

En la cama todos son del mismo tamaño.

Me sonrojé ante el pensamiento e intenté hablar para no quedarme callada como una boba, me sorprendía y enojaba lo firme que podía ser en otras situaciones pero en cosas tan íntimas como esta nisiquiera podía pensar con claridad.
-Estás muy nerviosa.... - murmuró -Relájate - acercó su rostro al mio solo unos centímetros y creí que iba a besarme pero se detuvo - Aunque no te puedo ver apostaría mi pierna a que estás sonrojada.

Intenté hablar pero ninguna palabra salió de mis labios. Akon me apretó más a su cuerpo haciendo que nuestras... Partes quedasen juntas. Enterró sus manos en mi pelo y me atrajo hacia su boca, poseyendola, apoderándose de ella. Lamia y chupaba mi labio interior y luego buscaba mi lengua con la suya. Se separó de mi unos centímetros rompiendo el beso e intenté abrir mis ojos y solo uno se abrió, creo que estaba bizca y lo cerré rápidamente. -Saca la lengua - ordenó con voz ronca y entrecortada.

Obedecí y la saqué, el la tomó entre sus labios y la chupó, esa manera de besar me dejó aturdida, nisiquiera sabía que eso se hacía en un beso.

El soltó un sonido desde el fondo de su garganta que me hizo estremecer, y la dureza de su amiguito se apretaba cada vez a mi. El llevó sus manos a mi espalda baja e hizo un recorrido hasta el dobladillo de mi blusa levantandola lentamente, dejó de besarme y me miró a los ojos pidiéndome autorización y yo accedí levantando los brazos para que el pudiese sacarla fácilmente. Quedé desnuda de la cintura hacia arriba ya que no llevaba nada debajo de la blusa de pijama, el me sostuvo con fuerza y cambiamos la posición, ahora el estaba encina de mi repartiendo besos desde el lóbulo de mi oreja hasta mis pechos haciéndome arquearme por los estremecimientos que me provocaba y no pude resistir el impulso de enterrar mis manos en su pelo y halarlo lo que lo hizo gruñir haciendo que sus manos aprieten mi cintura un poco más.

-Te deseo Ann... - susurró con voz entrecortada.

Su voz sonaba como si estuviera en una agonía, debatiendose consigo mismo sobre si debería hacerlo o no. Lo atraje hacia mi por el pelo y lo besé con más furia y pasión, tomándolo por sorpresa.

-Huh.... - musitó contra mi boca.

Sus manos fueron al dobladillo de mi pantalón de pijama llevándolo lenta y agonizantemente hacia abajo junto a mi ropa interior. Los nervios se estaban apoderando de mi, flashes de lo ocurrido con Dylan pasaron por mi mente y di un respingo.

-¿Estás bien? - preguntó con audible preocupación.

-Hmm... Si yo... Estoy bien, continúa - respondí

-¿Estás segura? Puedo parar si eso quieres amor.

Mi corazón se derritió al escuchar la forma tan tierna en que me dijo amor. Asentí y apreté los ojos con fuerza para reprimir cualquier mal pensamiento que pudiera dañar mi momento.

Trazó una larga línea desde mi cuello hasta en medio de mis pechos llegando hasta el ombligo, cada beso, cada caricia, cada lametada me hacía arquear y apretar el puño de cabello que tenía entre mis manos cada vez más fuerte.

Dió un pequeño y suave beso en la parte sensible, justo debajo del ombligo, sentí su lengua deslizarse más abajo y cuando llegó.... Allí de mi boca escapó un gemido que no pude detener.

-Akon...- dije entre jadeos.

Su lengua hiperactiva estaba sin control, se movía hacia todos lados haciéndome perder la cordura, una fina capa de sudor resbaló por la parte de atrás de mis piernas que se encontraban flexionadas y creo que ya tenía un buen mechón de pelo de Akon entre mis manos despegado de su cráneo.

Con uno de sus dedos empezó a trazar círculos justo en mi... Hmmm... Clitoris mientras seguía lameteando sin parar, ambas cosas al mismo tiempo y todo pensamiento coherente se esfumó de mi.

Mis músculos se tensaron y me sentí al borde, en cualquier momento explotaría, mi respiración se aceleró más que en cualquier momento anterior, apreté más y más su pelo entre mis manos y jadee, estaba a punto de llegar al orgasmo y Akon lo sabía y aumentó su velocidad.

Estaba... Estaba... Ahhh... A punto de...

-¡AKON!

Se escuchó un grito de desesperación al otro lado de la puerta haciéndome dar un respingo y volver de golpe a este mundo.

Mis músculos se acalambraron por no haber podido liberarse, me estremecí y me llené de ira inmediatamente. Akon dió un salto de la cama y se limpió los labios con la mano corriendo - literalmente - hacia la puerta.

La abrió y rápidamente la cerró, dejándome sola, desnuda y con un orgasmo incompleto en la cama. Lancé el suspiro de frustración más grande del mundo y me puse de pie, poniéndole seguro a la puerta para evitar que Akon entrase.

Entré a la ducha y me di un baño de agua caliente, aunque no llegué a terminar mi entrepierna estaba pegajosa y obvio no dormiría así. Al salir me puse una camiseta y unas bragas, tomé mi Ipod y seleccioné la lista de reproducción de Bruno Mars, para evitar escuchar cualquier ruido de alguien queriendo derrumbar la puerta y, al mismo tiempo, poder dormir tranquila.

*

Abrí los ojos y los sentí pesados, en mis bocinas sonaba Liquor Store Blues de Bruno, retiré los audífonos y pausé la música, eran las 4:43am, me di la vuelta esperando encontrarme con el castaño a mi lado, pero no estaba. Sentí una gran desilusión al ver que no se esforzó por entrar, si es que al menos lo intentó.

Metí mis pies en las pantuflas de Bob y caminé hacia la puerta como zombie, quité el seguro y giré el pomo. La puerta chirrió un poco, pero sólo un poco. Caminé por el pasillo y miré hacia al cuarto de Tata que se encontraba abierto, Bob se encontraba junto a ella sobre la cama, no sé porqué pero la señora dormía con la luz encendida.

El cuarto donde dormía Dafne quedaba al lado de este, la puerta se encontraba media abierta y en realidad no tenía ganas de resistirme ante las ganas de entrar.

La abrí un poco más y agradecí porque no hizo ningún ruido, como todo estaba oscuro tomé mi móvil y encendí la linterna. En la cama con edredón color azul marino se encontraba Connie durmiendo profundamente con una pierna en Japón y otra en República Dominicana. Seguí alumbrando con la linterna y llegué al sofá que había en la habitación. Akon se encontraba recostado del brazo del sofá con una pierna encima de este y otra abajo, Dafne estaba recostada de el en su regazo, se veía muy cómoda la perra.

Busqué la cámara y les tomé una foto, si no estaba soñando tendría pruebas de ello. La ira que sentí antes de dormir hacia unas horas no se compraba con la ira que sentía en este momento.

El se encontraba durmiendo con ella y no conmigo, en la misma casa donde yo vivía, a dos habitaciones de donde el me había dejado a medio llegar.

Nada en mi vida salía bien, y si lo hacía, no perduraba mucho, ahora tendría que lidiar con la madre del primer hijo del hombre que amaba y juro que, esta guerra no la perdería.

Knock Out - [DD #2] - Akary GressedDonde viven las historias. Descúbrelo ahora