Knock Out - [DD #2] - Akary Gressed

9-Noche Buena.

Pasaron los dias y por fin estaba de vacaciones, me fué genial en los parciales que tomé y segun me había dicho, a Akon tambien. En estos dias no ha parado de ser agradable conmigo, llevándome y trayendome de la escuela en su nuevo Jeep los dias que no tenia que entrenar. Hoy era la cena de navidad y me habia pasado toda la mañana limpiando la casa y ayudando a papá con algunas cosas. En dos dias, sería el torneo anual de boxeo y por nada del mundo me lo iba a perder.

—Necesitamos papas, zanahorias y aceite de oliva— Akon observaba la lista que papá nos habia dado y dobló por el pasillo de vegetales.

—Creo que es en el pasillo 8-A — contesté antes de ver que ya estábamos ahí.

—Entonces...—hizo una pausa y tomó las zanahorias—¿Irás al torneo cierto? - preguntó mientras se subía al carrito y se impulsaba con un pie. Un seguridad le dió una mala mirada mientras él lanzaba un gritillo infantil —¡Wiiiiiiiiii!

Rodé los ojos —¡No seas infantil y baja de ahi! —le grité, mas bien lo reprimí, ganándome mas miradas divertidas sobre nosotros.

—¿Me vas a decir que después de grande nunca quisiste hacer esto? —inquirió —...bueno, me refiero a mayor, porque grande no eres.

Obvié eso ultimo y respondí: —Pues si, pero eso fué antes de madurar — me encogí de hombros y seguí caminando.

—Eres madura para lo que te conviene, he visto como saltas de felicidad cuando pasan un capitulo de Bob Sponja por la tv, incluso es el fondo de pantalla de tu móvil y tienes una pijama y pantuflas de él y...

Un sonrojo me invadió y pellizqué su costado — Cállate.

Lo que él decía era cierto, esa es mi caricatura favorita desde que era niña, incluso veía los capítulos en linea cuando no los estaban pasando en la tv.

—Okey, me callo.

Al terminar, el castaño y yo nos dirigimos al restaurante a dejar las compras, luego de confirmar que no había nada mas en que podamos ayudar, nos fuimos a mi casa nuevamente.

— ¿Qué vas a usar hoy?— lo escuché casualmente preguntar.

—Me he comprado un vestido negro de encaje casi por las rodillas.

—Me gusta el color negro.

—Lo sé.

—Y por eso me compre una camisa negra para hoy, osea que estaremos igual, asi como hacen algunas parejas al vestirse — lo vi sonreír y arquear varias cejas inquisidoramente.

—Si, la única diferencia es que tu y yo no lo somos —respondí para molestarlo pero él no se inmutó, sonrió en vez de eso.

—No todavía, preciosa.

*

La bocina del Jeep de Akon se escuchó abajo anunciando su llegada, yo ya estaba lista . El vestido me quedaba perfecto, marcaba mi figura y resaltaba mis curvas, mi maquillaje estaba fenomenal gracias a un tutorial que estuve viendo en Internet y yo estaba preparada para compartir con mi -aunque corta- familia y la de Akon.

—¡Ulalá! —silbó al verme salir de la casa —Me alegro de que solo vayan a haber familiares en el restaurante o iba a tener que sacar unos cuantos ojos por mirarte de la forma en que en este momento te estoy mirando yo.

Reí —¿Te gusta? - pregunté, sabiendo la respuesta.  Di media vuelta para mostrárselo mejor.

Bufó — No.

Fruncí el ceño en su dirección. ¿Qué no acababa de decir ulalá?

—...Me encanta - agregó, no pude evitar sonreír por lo idiota que era.

El estaba super guapo, la camisa negra que traía hacia que sus musculos de boxeador resaltaran sin dejar nada a la imaginación, ésta iba desabrochada mostrando el collar que le habia regalado con nuestras iniciales en plata.

—¿Nos vamos madmuasel? —extendió su mano para que yo la tome.

—Oui.

Fue silencioso el camino al restaurante donde nos esperaban Papá, John, Martha - una hermana de mi padre - y sus hijos, No se que decidió hacer Kamille y creo que mas nadie. Realmente no me importaba la cantidad de personas que asistieran a la cena, sino la calidad de la compañía que alli hubiese.

En un momento, al notarme pensativa, Akon alargo su mano libre y apretó mi pierna, su contacto era suave e hizo que los pelos se me pusieran de punta. Le sonreí para hacerle ver que todo estaba bien, pero por dentro confundida acerca de porque sentí eso ante su toque si no era la primera vez que él me tocaba.

Llegamos al restaurante y entramos, haciendo que las campanitas de la puerta sonasen anunciando nuestra llegada. Todos estaban sentados en unos sillones que habia traído papa de su despacho y estaban en una parte del local dándole un aspecto diferente al lugar.

—¡Hola a todos! — grité por encima de la música mientras caminábamos hacia ellos en el centro, Akon había sostenido mi mano.

Se escucharon unos cuantos "Hola" al unísono.

—¡Mi niña pero que grande y bella estás! — me giré para ver a la tia Martha mientras me abrazaba —¡Ese vestido está de ataque!

—Hola tia, muchas gracias— sonreí de vuelta, tratando de respirar antes que nada.

—Annie — Saludó mi primo Ian mientras me abrazaba, cuando se separó me observó descaradamente de pies a cabeza— La pubertad no se olvidó de ti eh.

—Gracias, Ian.

En esas sentí la mano de Akon tomarme de la cintura y apretandome hacia el. Rodé los ojos mentalmente —Hola, Ian — vamos Akon, ¿en serio? ¿Posesividad?

—Hola Akon — respondió Ian en el mismo tono. Ambos se miraban y se retaban a la vez, comprendí que debía salir de ahí antes de que empezaran a gruñirse.

—Vamos con los demás — no entendía el por qué de sus actitudes su ninguno era mi pareja o algo asi. Hombres.

Cuando Ian se dio vuelta para ir hacia el grupo Akon Susurró a mi oído: — Siento que tendré que marcar mi territorio.

—No seas menso, Ian es mi primo Akon.

—Los primos se exprimen, Annie — respondió con naturalidad. Yo solté una carcajada.

—Por Dios, eres increible.

— Lo sé —me guiño un ojo, apretándome mas a él.

En esas aparecio Candy - la puta callada - de mi prima. Nombre que le puse despues de descubrir las sucias cosas que hacia en unas vacaciones que pasamos juntas hace unos años. La chica no le habia quitado los ojos de encima a Akon y como siempre estaba insinuandosele, por un lado me alegré de que el castaño estuviese sentado a mi lado lo bastante cerca como para incomodarla.

Entre risas, anécdotas, bebidas y comida, pasamos la noche buena, yendonos a casa alrededor de las 4 de la mañana. Akon decidió quedarse conmigo, supuestamente para que no vaya a cometer una locura por que me sentía borracha -  cosa que no era cierto porque yo no tomé casi nada - Pero sabía que su verdadera razón era que posiblemente  Ian iría a dormir a mi habitación por esta noche, y lo hizo, pero en el suelo en un colchón.

Dianne, mi progenitora habia preparado su propia cena junto a Kamille, los niños y las parejas de ambas, quienes habian venido al pais por cuestiones de negocios. Con la unica diferencia de que el esposo de Kamille estaba aqui por corto tiempo y Connor - el esposo de Dianne - habia venido para quedarse, lo que significaba que al igual que él, ella y Noah se quedarian en el pais por tiempo indefinido.