34 - M E N T I R O S A

2.2K 176 26
                                    

Cerré la puerta de la habitación de un portazo haciendo que el estruendo se escuchara por toda la casa. Estaba frustrada.

Me di una ducha y usé una camiseta larga y unos shorts, unos calcetines largos y listo. Estaba totalmente aburrida de esta casa todo el dia, hoy quería hacer algo diferente pero la pereza podía mas conmigo que las ganas de salir. Mientras bajaba las escaleras vi a Dafne hacerle señas con las manos a Connie de despedida con una sonrisa en la cara. Traía una camiseta de mangas largas holgada de color blanco, escondía el poco crecimiento de su panza y la hacia ver un poco mas de peso, tenia unas leggins de color negro y vans del mismo color, su pelo iba suelto cayendo sobre sus hombros y casi no notaba el maquillaje que llevaba, en cuanto se dió la vuelta y me vio su sonrisa se hizo mas ancha.

-¡Annie Hola! - Saludó con carisma fingido, hasta me dieron ganas de vomitar. Rodé los ojos .

-Hola Dafne - respondí cortante.

-Escuchè gritos hace un rato, ¿está todo bien entre Akon y tú? - Preguntó tratando de sonar inocente pero yo sabia que estaba actuando.

-Todo está bien - Mentí - No te preocupes.

Ella asintió pero sabia que no me había creído -No me gustaría causar problemas entre ustedes, anoche me sentía muy mal. El médico me examinó y aun no me entrega los resultados, pero pronto sabremos si estos malestares son normales o qué.

Asentí desinteresada, ella sonrió y me dieron ganas de borrar esa estúpida sonrisa de su cara. -Tengo ganas de comer helado de chocolate y le he pedido a Akon que me lleve, espero que no te moleste.

Mi estómago se revolvió y la rabia dentro de mi estaba creciendo, me aguanté las ganas de pegarle a Dafne y mis estúpidos celos y negué con la cabeza -Para nada.

Detrás de mi sentí los pasos de Akon acercarse junto al tintineo de sus llaves, pasó por mi lado y me miró por el rabillo del ojo y rápidamente retiró la mirada.

-Vamos Daf - dijo. Mi mandíbula casi cayó al suelo, le estaba diciendo así delante de mi sabiendo que me molestaba. Lo miré mal pero el no me estaba mirando a mi sino a ella. Dafne sonrió hacia el y luego me miró a mi, podría jurar que era una sonrisa maligna. Se enganchó al brazo de Akon y caminaron hacia la puerta.

-¿Quieres que te traigamos algo, Annie? - preguntó

-No Dafne, gracias.

Ella asintió y cerró la puerta.

Respira profundo Annie, no dejes que te afecte ~ gritaba mi subconsciente. Decidí hacerle caso, de nada iba a servirme andar por ahí haciendo rabieta como niña pequeña.

*********** 4 meses después******

Me encontraba en mi casa, la verdadera. Había venido a visitar a papá y hoy me iría donde Akon nurvamente. El tiempo que había pasado había sido bueno - obviando los altercados del castaño y mio por Dafne - el había ganado tres torneos lo que le había sumado fama y una considerable cantidad de dinero a su cuenta bancaria. Dafne había sacado las uñas, ya no era la oveja mansa de los primeros días, siempre y cuando Akon no estaba, era una completa perra conmigo, me provocaba porque sabia que al tener tremenda panzota yo me cohibiria de patear su gordo trasero. Mi relación iba cada día peor, el Boxeo y Dafne lo estaban alejando de mi, eso me hacia sentir muy mal. Akon. Ya no dormía conmigo porque supuestamente en las terapias para primerizas le habían dicho que darle calor al bebé por las noches era lo adecuado y como supusieron ellos eran pareja no vieron problema en que lo hicieran todas las noches.

-Princesa - susurró mi padre - No me gusta verte así - en su cara se veía que estaba muy preocupado, por mas que traté de ocultar mi tristeza delante de el, el era mi padre y me conocía muy bien.

-Lo estoy perdiendo papá - dije en un hilo de voz, esta se quebró mientras miraba a los ojos a mi progenitor -Lo estoy perdiendo.

-No Annie. Dudo eso, Akon te ama, te ama demasiado, no lo dudes - Dijo mientras me atraía hacia sus brazos para abrazarme.

-No lo dudo pá, es solo que... No se si pueda aguantar esto más. Akon nunca está en casa, solo llega a dormir y cuando lo hace duerme con ella, no conmigo papà ¿Como crees que me siento?

-Fatal. - Contestó comprendiendo.

-Exactamente.

-Tranquila preciosa, todo se va a arreglar ya vas a ver - besó mi pelo - Ten paciencia, Akon se va a dar cuenta de que te está descuidando y se va a arrepentir. ¿Bien?

-Bien, gracias papá.

-Te amo

-Te amo también - le dije y besé su mejilla. -Debo irme ya.

-Cuidate y conduce con cuidado.

Asenti y me puse de pie, pestañee varias veces intentando alejar las lágrimas y sorbi un poco de mocos, subi al asiento del conductor de mi auto y empecé a conducir.

Un sin número de pensamientos inundaron mi miente ¿Qué tal si Akon ya no me quería? ¿Que tal si se estaba enamorando de Dafne? No entendia su comportamiento, vale no es como si me tratara mal, es solo que se sentia distante, sus besos no sabian igual, el no se sentia igual. Después de aquella noche no supe lo que era la intimidad con el, esto me estaba volviendo loca. Estaba regresando a casa de el un dia antes de lo pactado, queria al menos sorprenderlo a ver qué pasaba, yo debia luchar por mi relación si la queria de vuelta.

Cuando aparqué fuera de la casa unas horas mas tarde decidí no entras la maleta a la casa para no hacer tanto ruido, eran casi las 10 de la noche y supuse que Akon aún no llegaba, tomé mis llaves y abri la puerta. La casa estaba silenciosa, algunas luces ya apagadas, la señora Tata seguramente ya dormida, pero Dafne no, la podia escuchar desde aqui gritarle a no se quién.

Subi las escaleras con sigilo, me acerqué lentamente a la puerta de su habitación sin ser vista, queria saber a quien le gritaba.

-¡Te dije que me dejaras en paz Oneal!- gritó.

Yo habia escuchado ese nombre, pero no recordaba donde.

-¡Es absurdo, nunca te diré donde estoy! - Caminaba de un lado a otro, su rostro estaba rojo de la ira, sea lo que sea de lo que hablaba la tenia muy cabreada. -¡Claro que no! - gritó exasperada. Estaba agitada, se recargo de la pared del baño y se agarró la panza tomando bocanadas de aire. -¡Nunca te diré donde estoy! ¡Nunca vas a conocer a tu hijo!

Mi mandibula cayó al piso por la sorpresa y mis ojos se abrieron como platos, tuve que poner una mano en mi boca para que el grito de sorpresa que queria salir de mi boca se mantuviera allí. De repente me senti mareada y mi corazón se aceleró, como si fuese a darme un ataque de taquicardia. Me di la vuelta y corrí hacia la habitación de puntillas, no quería que ella supiera que habia escuchado su conversación.

Cerré la puerta y me recargué en ella cayendo al suelo aun con cara de sorpresa.

El niño que Dafne traía en el vientre no era de Akon.

Busqué y busqué en mi mente el nombre de Oneal, sabia que lo habia escuchado pero no podia recordar de donde. Entonces pensé en Damien, el quizas sabía.

Marque su numero con los dedos tembloroso y resbalosos por el sudor, al tercer tono el respondió.

-Morenita, hola -saludó con su habitual tono encantador.

-Hola Dam. ¿Estabas ocupado?

-No, por supuesto que no - De fondo se escuchó la risita de Jordan y supe que si estaba interrumpiendo, entonces fui al grano.

-¿Conoces a un tal Oneal?

-Claro, cómo no conocerlo, es el amigo de Dylan al que Alex y yo le partimos la cara el dia de la paliza ¿Porqué? ¿Te está molestando?

-No, no. Luego te cuento, gracias Dam. Sigue en lo tuyo.

El rió -Claro, Adiós. -Colgó.

Entonces Dafne estaba embarazada del amigo de Dylan, interesante.

Knock Out - [DD #2] - Akary GressedDonde viven las historias. Descúbrelo ahora