Del otro lado// Kookmin

ocho

-Aaay no ¿y tu quien eres?-
Levantó la mirada encontrándose a un chico de piel palida, cabello negro y de una estatura similar a la suya.

Pero había algo más que lo dejó con la boca abierta, ese chico tenía dos orejas sobre su cabeza, orejas de gato.

Le extendío su mano para ayudarlo y a Jimin solo le quedó tomarla.

-Te caíste muy feo, perdona a Draco, suele ser...un poco iperactivo-

-¿Draco?-

El gato apareció nuevamente, subiéndose al hombro del chico frente a élm

-Draco ¿no lo recuerdas?-

-Mm recuerdo...que siempre quise un gato-

-Tenías un peluche y lo llamaste Draco ¿recuerdas?-

Jimin recordó aquellos tiempos en los que él tenía seis años y anhelaba una mascota. Al ser alérgico su deseo nunca se cumplió y en su lugar, le regalaron un esponjoso gato tricolor de peluche, al cual llamó Draco.

-Ohh- tocó la cabeza del gato y este se dejó

-Ven, vamos a curar tus heridas, te pareces a ese muñeco diabolico- lo tomó de la muñeca y lo adentro a una casa pequeña, era hermosa, parecía de cuento de hadas.

Cuando se dio la vuelta, Jimin notó que este chico no solo tenía orejas de gato, si no que también tiene una cola.

-Ponte comodo-

Tomó asiento en el sofá azul y esperó lo que sea que iba a hacer el contrario.

-Debes estar exhausto luego de correr con Draco, el a veces olvida que los humanos no siempre caen de pie-

El chico se acercó a Jimin con un vaso de leche.

-Gracias- dijo Jimin- Te me haces conocido-

-Adivina, adivina- tomó una silla y se sentó frente a Jimin, su cola se movía como su fuera una serpiente en la tierra, era hipnotizante

-Mm- Bebió del vaso y pudo sentir el mejor sabor del mundo en ese jugo. De repente, un recuerdo casi borroso se le vino a la cabeza- Bueno, te pareces mucho a gigi-

-Un gusto Jimin, soy "gigi"- El chico sonrió, mostrando sus perfectos dientes y los cuatro lindos colmillos que destacaban en su boca.

El rubio abrió la boca sorprendido, tomo la mano que el contrario le extendío, aun en shock.

-Como es que...Woow eres tan...¿Como pasó?-

-Si terminas tus preguntas te lo diré-

Jimin sonrió, ambos se soltaron

-Yoongi...¿como es que eres mayor? ¿No se supone que debas seguir siendo un niño?-

-Mm creo que me adapté conforme a tu edad, y...tu nunca me olvidaste, a veces solías hablar conmigo ¿recuerdas? Preguntabas si seguía ahí y eso, pero no te respondí, por que creí que era mejor-

Yoongi o Gigi, como Jimin solía decirle de cariño, fue un...amigo, amigo imaginario de Jimin. Cuando él era muy pequeño no lograba hacer amigos tan fácil, además, los otros niños no lo querían cerca por ser "diferente" solo por que no le gustaba jugar a los golpes o a lanzarles cosas a las niñas.

Gigi fue su mejor amigo, solía pasarla bien con él. Lo llamaba por ese lindo apodo por que según Park, eso hacían los amigos.

La fascinación de Jimin por los felinos lo hizo imaginar a un divertido amigo de su misma edad con facciones gatunas.