//DRABLES KATSUDEKU//

🔸KARAOKE🔸

Después de una larga semana de estudios y exámenes en la universidad, los amigos de cierto rubio lo habían convencido de salir por un par de tragos y celebrar que todos habían aprobado los exámenes semestrales

Pero jamás espero que irían a su lugar más odiado

—¡¿A un puto karaoke?!

—Animate Bakugo, será divertido— lo sacudió un rubio bastante energético —además podrias conocer a alguien— pico su codo juguetonamente en el abdomen de Bakugo

—Me largo— a nada de salir por la puerta Mina lo detuvo

—Relajate Blasty, será divertido— lo jalo de nuevo a la mesa y siguieron bebiendo cervezas, aunque Katsuki se quería largar en ese mismo instante a cualquier otro lugar, incluso estar en su casa sonaba a una mejor idea

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Cerca de las once de la noche casi todos estaban algo borrachos, no lo suficiente para caer pero si lo suficiente para no saber lo que hacen, exepto Katsuki y Sero, los que más resisten el alcohol

—Blasty— Mina lo tomo del brazo y lo jalo —Vamos a cantar, por favor— exclamó alargando la "o"

—Alejate ojos de mapache— Katsuki trato de soltarse pero fue imposible —sabes que odio cantar

—Por favor— haciéndole ojitos volvió a suplicar —Blasty

—Mañana quiero un tazón de curry extra picante

—¡Si! Es un trato

Al llegar a los micrófonos se dieron cuenta que se estaba dando un concurso de canto, lo que emociono a la chica

—¡¿Quién será el desafiante?!— pregunto una chica peli morada —¡¿Quien retará a a este chico?!

—¡Yo lo haré!— Mina alzó el brazo y dió un par de saltos para hacerse notar —yo reto a ese chico

—Hecho— le extendieron el micrófono y sin dudar un solo segundo lo tomo y se preparó

La música comenzó a sonar y el pelirrojo comezón primero; su voz era gruesa un tanto ronca pero muy varonil, las notas graves se acoplaban perfectamente a el, Mina, por el contrario tenía una voz melodiosa, aguda sin llegar a ser chillona y muy trabajada

Mientras ambos se enfrentaban en un duelo a muerte de voces, Katsuki división a un chico bailando con suma dedicación y destreza, aquel chico bailaba tan bien y usaba tan bien su cuerpo que, incluso Katsuki, siendo tan buen bailarín admitió estar impresionado

Se acercó a la zona del karaoke y leyó un cartel que anunciaba"Duelo de baile martes por la noche"

—¡Nada mal para el rey de la pista, pero ¿será alguien capaz de desafiarlo a él?!— pregunto un chico con emoción en su voz —¡¿Será alguien capaz de quitarle su corona?!

—¡Yo lo haré!— dejándose llevar por el alcohol y por su narcisista a ser el mejor en todo, dio un par de pasos al frente y encaró al chico

Era tan solo una cabeza más bajo, pero era muy delgado y se veía muy liviano, lo cual siempre daba ventaja

—¡Finalmente un oponente!— gritó por los altavoces —esta noche será legendaria

La música comenzó a sonar y el chico comenzó a moverse, era un ritmo vivaz y que hacía a todos mover los hombros, por el contrario Katsuki, que tan pronto vio al menor detenerse inicio con movimientos violentos pero muy equilibrados

Un salto mortal con medio giro hizo que los aplausos sonarán para el rubio, Izuku, que así se llamaba el chico, no sé quedó atrás, moviendo sus caderas acompañadas de sus piernas y brazos se ganó los chiflidos de la audiencia; Izuku sabía que era atractivo y que su cuerpo, similar al de una mujer, llamaba miradas por doquier

Ambos, dejándose llevar por la adrenalina de demostrar quién sería el mejor, se acercaron hasta que sus cuerpos estuvieron juntos y se movieron en sincronía, fue un choque de miradas, rojo y verde se encontraron y simplemente dejaron fluir su ser con la música

—¡Empate!— gritó la chica cuando la música termino

Ambos chocaron las palmas complacidos por el resultado, usualmente Katsuki no aceptaría un empate, pero la borrachera y un peculiar sentimiento que se instalaba en su pecho se lo impedía, además quería invitarle una copa a su contrincante y conocerlo un poco mejor

—¿Quieres algo de tomar? yo invito— le propuso

—Esta bien— acepto y se quito algunos mechones que le estorbaban en la frente —pero dejame advertirte que solo acepto bebidas dulces— Katsuki le sonrió coqueto y le tendió la mana para que lo acompañara

Ya en la barra y tomando un buen lucky devil comenzaron a platicar, algunas trivialidades y si la precensia de Izuku era habitual en el karaoke y como fue que se gano la corona de "rey de baile"

—Jamás había tomado uno— Katsuki bajo la copa y lamio sus labios

—¿Y que tal?

—Es dulce, me gusta, aunque prefiero los de menta

—No lo niego, la menta es buen acompañante para la canela y la miel 

—Bailas bien, admito que es difícil ver a alguien tan bueno últimamente

—Gracias, lo llevo en la sangre

—Que narcisista...

—Katsuki

—¿Y vienes muy seguido Katsuki?

—Odio los karaokes

—Debío ser duro venir para ti— rio ligueramente —pobrecito de ti

—Si lo hubiera sabido no habría abierto la puerta, pero no me arrepiento— bebió y dejó un ultimo trago 

—¿Al final fue algo bueno?

—Conocí a alguien y pienso pedirle su número

—Te deseo suerte para que te lo de

—¿Cómo quieres que te apunte lindo?

—Soy Izuku

—Deku, anotado— sonrió de forma egocéntrica

—Que tramposo eres Katsuki— se levantó de la silla, y dejando un casto beso en la mejilla del contrario se fue —esperaré tu llamada, Kacchan