🔸HABÍA UNA VEZ🔸

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Había una vez, en este mundo que ahora los humanos pisamos, una hermosa criatura; era capaz de hacer que las flores florecieran, que los brotes se convirtieran en arboles fuertes y que la fruta fuera aun más dulce de lo que alguna vez será en estos tiempos

Por aquellos momentos la tierra se encontraba dividida en diferentes reinos de criaturas que, solo existen en los cuentos; las hadas y los duendes reinaban en los bosques, los elfos en las montañas, los dragones en los volcanes y las sirenas en los mares. Aunque ambos tenían una filosofía y creencia diferente entre si, tenían algo en común, un respeto profundo por esta singular criatura que deambulaba por los bosques de todo el mundo 

Muchos aseguraban verle; decían que era tan delicado como el cristal y que su piel resplandecía como una tenue estrella, que su cabeza era adornada con retoños que desprendían un dulce aroma y que su risa era como el canto del mar. Quienes habían tenido la oportunidad de verlo aseguraban que su aura irradiaba tanta paz y apacibilidad que calmaba hasta los corazones más bravos 

Pero todo cambio una noche, en algun lugar de los bosques profundos y densos una turba levantaba antorchas y espadas señalando a un individuo, atado de pies y manos, amordazado y herido. Respirar se había tornado doloroso, y  su cuerpo sangraba de todas partes

—¡Muerte al demonio!— gritaron los elfos —¡muerte a la bestia!— bramaron las hadas 

Todos esperaban pacientemente su ejecución, un demonio había sido capturado y todos querían verle morir. ¿Pero por que desearle tanto mal a una criatura que no es diferente a ellos? La razón es que en un punto de la historia fueron los dueños del mundo, eran los reyes de todo, y aunque su reinado no fue precisamente el mejor, tampoco fue cruel o despiadado, simplemente era justo y a quien no le convenia esa justicia se las apañaba para tener su propio poder 

De malas lenguas comenzaron a nacer las leyendas que los señalaban como monstruos, como bestias que no tenían ningún ápice o piedad por la vida, que disfrutaban de asesinar y devorar a sus presas, incluso que se alimentaban del temor de su gente. Con estas ideas las razas comenzaron a revelarse contra ellos, aniquilaron a muchos y redujeron su población hasta casi desaparecer y eventualmente no se convirtieron en un mito 

Pero ahí había uno, atado e indefenso, resignado a su destino de morir ante las razas que alguna vez sus antepasados juraron proteger de los verdaderos monstruos del exterior; como los cambia pieles o las sombras de la oscuridad. Alzo la mirada para ver a su gente, todos le temían y lo miraban con asco y miedo, su esposo se había equivocado, ellos ya no les tenían respeto ni misericordia a pesar de todo 

—Muerte al demonio— uno de ellos se acerco y antes de prenderle fuego una ráfaga apago la antorcha —¡¿pero que mierda?!

—¡Suelten a mi esposo!— un grito desgarrador se oyó a las espaldas de la turba y de inmediato todos giraron a verle —¡suéltenlo ahora o no volverán a ver un solo árbol con hojas!

El elfo que parecía ser el líder lo encaro

—Es un demonio y merece la muerte— sentencio —¿y usted quien se cree que es para defenderlo? ¿que poder tiene usted sobre la naturaleza?

El chico permaneció en silencio, le basto con alzar sus manos para que las raíces de los arboles envolvieran al elfo quien comenzó a retorcerse del dolor 

—¡Mi nombre es Izuku, soy el espíritu del bosque y ordeno que suelten a mi esposo!— uno de ellos se acerco y con temor soltó al demonio 

Izuku al ver esto corrío para atraparlo antes de que cayera al suelo, lo abrazo y miro a todos con un profundo odio, todos retrocedieron ante el, la criatura que alguna vez escucharon que era tan pura y delicada desprendía una ira que les hacia a todos agachar la cabeza 

—Siéntanse afortunados si al terminar el invierno el pasto vuelve a nacer— y tras decir eso desapareció 

—Lo siento tanto Kacchan— Izuku envolvía suavemente  las heridas de su esposo en hiervas frescas —yo creí...

—Esta bien Deku— Katsuki le seco las lagrimas con ternura —no es tu culpa, ellos solo son crueles 

—Nada de esto es justo— una vez terminado el vendaje se levanto y miro hacia los bosques, diminutas luces lo iluminaban y marcaban el pueblo —ambos somos criaturas celestiales, ¿por que soy yo quien recibe un trato diferente si tu eres quien los protege, e incluso tú estuviste dispuesto a morir?— sus lagrimas comenzaron a caer sin control —¿por que nadie puede verte como te veo?

—¿Qué ves en mi, Deku?

—A alguien fuerte y sacrificado, que pone a su gente por delante de si y que esta dispuesto a sangrar antes de que lastimen a alguien más— Izuku se acerco y lo envolvió en sus brazos —Kacchan, mi Kacchan es alguien tan amable y noble, aunque es necio y no deja que su esposa lo cuide y lo proteja 

—Si dejara que cuidaras de mi, ¿Qué propones?

—No estoy muy seguro, pero quizás un castigo les haga entender— Katsuki se alarmo y se soltó de su abrazo para verlo a los ojos 

—¿Estas loco? No puedes simplemente matarlos 

—Nunca dije que los mataría, amo a mi gente y no permitiría que nadie muriera, pero te han lastimado y han continuado matando a nuestra gente, no puedo seguir permitiendo esto 

—¿Y vas a quitarles todos arboles?

—Solo les dejare el gran roble, como una promesa de que volveré cuando hayan cambiado su actitud hacia nosotros, pero ten por seguro que nadie volverá a hacerles daño— tomo sus mejillas  —porque no solo cuidare de ti, también cuidare a nuestra gente

—Izuku, tú no eres como yo

—Se que no, pero cuando me case contigo me prometí a mi mismo que cualquiera que fuera tu responsabilidad sería también mía, y le he tomado mucho cariño a tu gente, así que tampoco permitiré que les sigan haciendo daño— acaricio sus mejillas con ternura —si este mundo aun permanece con vida es solo porque tú me has persuadido a continuar regresando cada primavera, pero esta vez debes entender que no lo haré hasta que todo cambie 

Y tal como lo dijo así lo cumplió, cuando el invierno termino y la primavera no volvió las diferentes razas comenzaron a preguntar a las pitonisas cual podría ser la razón del enojo del espíritu del bosque, ellas revelaron que la primavera no llegaría hasta que el perdón llegara a los defensores de la tierra y la sangre dejara de derramarse injustamente 

Los reyes quedaron confundidos ante la respuesta, pero quedaron aun más desconcertados cuando las jaulas que contenían a los demonios quedaron completamente vacías, el terror se expandió por todos los pueblos al imaginarse que los demonios atacarían y los matarían. Pero nada de eso ocurrió  

Pasaron meses sin que algo bueno o malo ocurriera, las reservas comenzaban a escasear, las cosechas fueron terribles y la hambruna no se hizo esperar, todo empeoro cuando aterradoras criaturas que no se habían visto antes amenazaron a los pueblos con destruirlos; los reyes mandaron a sus débiles tropas para hacerles frente sin mucho éxito

En una ocasión todos los lideres se reunieron para discutir y llegar a una solución, estaban a punto de pelear cuando emergió una figura brillante y alegre, quien les dio una única opción 

—Pídanle perdón a mi esposo y a su gente y yo regresare la primavera— sonrió coqueto y añadió —y si llegaran a matar a un solo demonio más no solo me llevare la primavera, también me llevare la vida y toda posibilidad de vida desaparecerá 

Sin más remedio todos accedieron, a regañadientes ofrecieron una disculpa ante los demonios, y ante su rey, el pueblo también se disculpo, y aunque Izuku sabia no eran honestas regreso una parte de la primavera, mientras que Kastuki y los demonios aniquilaron y ahuyentaron a las bestias que habían llegado, así hasta que no quedo ninguna 

Izuku miraba todo con pesar, pero también con positivismo, los grandes cambios llevan mucho tiempo, y va a pasar mucho antes de que todas las razas puedan volver a convivir en paz, hasta que el miedo se disipe casi por completo y se den una nueva oportunidad de confiar y ayudar

Él esta convencido de que ese día llegara, el día en que pueda decir que todo continuara en paz hasta que algo suceda otra vez y le de otra historia para contarle a sus hijos antes de dormir

//DRABLES KATSUDEKU//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora