Mauro quería volver, pero yo sabía que esa no era la mejor opción, mucho menos ahora que conocí a alguien que me hacía sentir bien por primera vez.
Dentro de esta confusión, no podía negar que una parte de mi anhelaba estar con Mauro y otra no, estaba dividida, no sabía que hacer porque no quería lastimar a Jac.
Puse en juego los pro y contra de cada uno, confeccioné una pequeña lista, la analicé.
MAURO
PRO
Era un viejo amor, con el cual tuve un amor apasionado, el cual me consumió completamente como nada en la vida. Teníamos una piel increíble, en pocas palabras la pasábamos muy bien juntos. Me hacía reír mucho.
CONTRA
Era mucho más grande que yo, así que probablemente tenía otras expectativas de vida, otros planes que quizás yo no podía compartir con él. No me cuidaba como quería.
JACQUES
PRO
No era mucho más grande que yo. Estuvo a mi lado en el momento más difícil, me ayudo como Mauro jamás lo había hecho. Me cuidaba todo el tiempo.
CONTRA
No eramos nada formal, nuestra relación no tenía una etiqueta, a pesar de que su papá seguía siendo mi psicólogo, él no tenía la más remota idea de que salía con su hijo, en otras palabras no me blanqueaba ni frente a sus amigos. En teoría no eramos nada.
Era una lista corta, pero me alcanzaba para tener una guía de los dos. Me di cuenta de que si no estaba con Jac, quizás podía irme también con Mauro, de alguna manera creí que si hacía eso Jac iba a eliminar ese punto en contra, porque le iba a dar celos con Mauro, era el plan más enroscado y complejo que se me había ocurrido, aún así podía salir todo mal, podía arruinarlo todo con los dos y quedarme sin nada.
Llamé a Mauro. Quedamos en que iba a ir a su casa (otra vez) pero esta vez, era para aclarar las cosas y dejar todo en claro.
Al día siguiente fui a su casa, aclaré las cosas, le dije que íbamos a volver pero que esto era simplemente un período de prueba, así que no quería que se hiciera ilusiones con nada, ya que la última vez que estuve con él le confié demasiado y perdí mucho. Aceptó el trato. Me fui de su casa directo a donde ensayaba Jac con la banda, le iba a contar que había estado con Mauro, quería saber que reacción tendría.
Llegué a la casa, entré como siempre, él estaba ensayando, cuando hizo una pausa le pedí de ir a un lugar para hablar.
Jac:- me saludó con un abrazo - ¿Como estas linda?
Yo:- Bien, pero tengo que contarte algo muy importante.
Jac:- Te escucho.
Yo:- Vengo de lo de Mauro.
Jac:- ah... no sabía que lo ibas a ver ¿Porqué fuiste?
Yo:- Nada, hablamos sobre todo lo que paso. Se podría decir que ahora somos como amigos...
Jac:- No puedo creer que seas amiga de alguien así, que te lastimó tanto.
Yo:- No es tan malo.
Jac:- Es una mierda.
Se fue a penas terminó de hablar. Cerró la puerta y parecía que la había hecho giratoria, me quedé parada, estática viendo como se iba a seguir ensayando. Lo seguí, lo miré un rato ensayar, pero él no me dirigió la mirada durante todo el ensayo. Cuando terminó y estaba juntando unas cosas para irse, me acerqué a él.
Yo:- ¿Queres que nos vayamos juntos?
Jac:- No, me voy con Renata, le dije que la iba acompañar a hacer unas cosas.
Yo:- Ah... ¿Te molestó lo que te conté?
Jac:- se giró y me miró fijamente - Emma, me parece que estas bastante grandecita para saber lo que haces, pero cuando estés llorando en un rincón no me vengas a buscar ¿Dale?
Yo:- bastante impresionada por su respuesta - Guau, igual no me contestaste lo que te pregunté.
Jac:- Si, me molestó, me molesta. Chau.
Se fue, simplemente me dijo eso y se fue. Creo que tenía celos, sino no se explicaba ese enojo, así que me dispuse a continuar con mi jueguito.
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Amores Universitarios
RomanceBasado en una historia real. Las relaciones humanas tienden a ser complejas. La historia de amor entre una estudiante que ingresa a la universidad con 17 años y se enamora perdidamente de su profesor, el cual es mucho mayor (30 años). Los enredos, l...