CAPÍTULO 1

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Bill estaba preparando mi café de siempre. No soy persona hasta que la cafeina entre en mi organismo. A mi alrededor hay una clientela muy variada, un grupo de chicos y chicas tomando su desayuno con libros de texto en la mesa, imagino que serán universitarios. Desvío mi mirada, un grupo de mujeres reían y tomaban su bebida.

BILL: Aquí tienes - me tendió el vaso para llevar con mi café calentito. Ahora mismo está lloviendo y no hay nada mejor para este clima que una bebida caliente - hoy te invito yo - guiñó un ojo

TN: Gracias Bill, que pases un buen día

Al girarme para salir de la cafetería choqué con alguien sin querer. Estaba metiendo mi monedero en el bolso y no vi por donde iba. Casi se me cae el café, pero la persona del incidente me sujetó. Suspiré aliviada por dos razones. Una: mi café no se derramó. Dos: la persona con la que choqué no me gritaba por mi torpeza.

Levanté la mirada y vi al salvador de que mi día no empezara con el pie izquierdo. Joseph Morgan... este actor tan famoso por interpretar a Klaus en Crónicas Vampíricas. Miré a mi cintura y su mano aún me rodeaba.

TN: Lo siento, no he visto por donde iba caminando

JOSEPH: No pasa nada, tranquila - me sonrie

TN: Gracias por sujetarme - me separé de él, me puse la capucha de la sudadera y saliendo por la puerta levanté la mano hacia atrás - Lo siento de verdad

Tenía que ir con cuidado por las calles de Londres. El suelo resbalaba como si de una pista de patinaje se tratara. Sujetaba bien mi café para que ni una gota se derramara mientras lo tapaba con la mano para que no entrara lluvia en él. Abrí el coche una vez que llegué al aparcamiento y miré la hora. Genial, puedo tomarme mi bebida agusto y sin preocuparme por llegar tarde al trabajo. Me encanta vivir en Londres y aunque sea de Española me he acostumbrado bastante bien a este país. Cuando mi madre se enteró que venía a vivir aquí, al principio no le hizo mucha gracia por la distancia, pero con los años comprendió que en avión estamos a un paso.

Doy un sorbo a mi café y contemplo la lluvia desde el asiento del conductor del coche. Adoro la lluvia, preferiría estar en casa con mi pijama, un buen libro y una manta. Leer mientras oigo llover, como cae cada gota en el ventanal de mi comedor... Pero toca ir a trabajar. Doy el último trago y dejo el vaso, cuando llegue lo tiraré a la basura. Arranco y circulo por las calles hasta los estudios de grabación. Creo que ahora es el momento de explicar por qué no grité o le pedí una foto o un autografo a Joseph Morgan en la cafetería como una fan loquita por él.

Conocí a Emilia Clarke hace varios años cuando vine a Londres por primera vez. Ella estaba visitando a mi vecina que resultó ser su abuela. La mujer nos presentó y desde entonces somos las mejores amigas, una cosa llevó a la otra y ahora soy su manager/asistente. La conocí en el punto más alto de su carrera, cuando comenzó a interpretar a Daenerys Targaryen en Juego de Tronos y ahí fue donde comenzó a pedirme favores hasta que al final me contrató cuando vio que la serie sería un exito. Soy como su Missandei en la vida real, su confidente. Estuve con ella en su momento más trágico, su enfermedad. Me asusté mucho cuando se desmayó frente a mi, pero lo superó con creces. Es la mujer más fuerte que conozco y un ejemplo de vida a seguir.

Por esa misma razón ni me inmuté al ver a Joseph. Es una persona igual a mi... igual a ti. La única diferencia es que él no tiene privacidad... yo si. He visto en Emilia lo que esos paparazzi pueden llegar a inventar. Mi trabajo cuando aparecen es permanecer en la sombra y yo estoy encantada con ello. Cuanto menos sepan de mi, mejor.

Aparco el coche, cojo el vaso vacio para tirarlo y mi bolso. Veo de lejos a Emilia con un abrigo blanco y tomando su café mientras me saludaba desde lejos. Tiro el vaso, me pongo la capucha y llego hasta ella salpicando las gotas de lluvia de mis manos.

EMILIA: No, para - se quejó - tengo mucho frío

TN: No es para tanto, solo eres friolera. ¿Tú no eras de la sangre del dragón?

EMILIA: Ojalá. Ahora mismo me pondría frente a una chimenea o tomaría un baño de agua calentita

TN: ¿Y qué haces aquí fuera?

EMILIA: Esperarte. Pero seguro te quedaste desayunando mirando caer la lluvia desde tu coche - me conoce bien

TN: ¡Qué va! - hice un gesto con la mano - Me quedé en la cafetería

EMILIA: ¿Y perderte la lluvia? A mi no me engañas

Sin duda me conoce bien para saber que hago según el clima que haga. Hasta podría haber leído, pero ese error solo lo cometí una vez. Estaba haciendo un día como el de hoy y mi rutina fue la misma, salvo que saqué un libro que llevaba en mi bolso. Cuando me pongo a leer me meto tanto en la historia que me olvido de lo que pasa a mi alrededor y se me va el santo al cielo. Pues eso mismo fue lo que me pasó ese día. Hasta Emilia me llamó varias veces al móvil que ni escuché. Perdí la noción del tiempo, se hizo de noche y no llegué a trabajar ese día.

TN: Podrías esperarme dentro, se el camino hasta tu camerino

EMILIA: Lo sé, pero no podía aguantar más

TN: ¿El qué, de oir llover te dieron muchas ganas de hacer pis? - bromeé

EMILIA: No - sonrió y levantó sus cejas arriba y abajo - Nos vamos de viaje

Estaba muy emocionada y no entendía el por qué. Nos pasamos el año entero de aquí para allá viajando por trabajo. Si, trabajando, pero viajando al fin y al cabo y siempre teniamos tiempo de conocer un poquito del lugar donde íbamos.

EMILIA: No es por trabajo, que ya te veo sacando la agenda - la miré y volví a meter la agenda al bolso disimulando muy mal - Nos vamos de vaciones navideñas a unas casas rurales en la nieve.

TN: Me encanta la nieve... eso no me lo esperaba

EMILIA: Lo sé - dijo emocionada - van a ir más actores y actrices de otras peliculas o series a desconectar y compartiremos con ellos las casas

TN: Sabes de sobra que eso me da igual. Si hay nieve es suficiente para mi - sonreí como una niña y esta sonrió conmigo

EMILIA: Jason me dijo que irían algunos de Crónicas Vampíricas. ¿No es esa la serie que tanto te gusta? Después de Juego de Tronos, claro - reímos

TN: Lo es... - Saqué un cigarro y lo encendí - Hoy choqué con Joseph Morgan en la cafetería - dije sin importancia, en un tono como diciendo el menú de hoy

EMILIA: ¿QUÉ TÚ QUE?

SOY TUYA, ERES MÍO (JOSEPH MORGAN Y T/N) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora