El cielo oscureció, vendría una pequeña lluvia, la batalla comenzaría, se volvieron a colocar la armadura pesada y una espada seria necesaria, 20 minutos para el combate, pero antes de eso...
-¡¿Por qué pitufos no compraste una espada?! ¡¿O por lo menos trajiste la de Thomas?! ¡Tonta, tonta, tonta! (Lucía repetía una y otra vez yendo al mercado)
-¡Se-señorita! (Intentaba una chica llamar la atención de Lucia)
-Debí haber pensado en esto, la posibilidad... ¡¿Y si debes luchar y no posees espada?! ¡¿Como aguacates harás?! (Lucía caminaba hasta donde vendían espadas)
-¡Lucía! (La chica tomó a Lucia de la mano sacándola de su trance)
-¿Celeste? (Miro los ojos cristalinos de la chica) ¿No se supone que debes estar en el coliseo esperando la batalla? (Se puso frente a frente)
-Mi padre hará que pierdas, no cree que seas lo bastante buena para protegerme (Celeste tomaba a Lucia de la mano para llevarla dentro de una tienda con una capucha puesta)
-Pero espera... (Lucia era llevada sin aviso)
-Abertus (Habló la princesa a una pared vigilando que no viniera nadie)
Lucia estaba sorprendida, ¡¿Además de princesa hechicera?!
-Estudie artes oscuras hace un año, lo básico, pero me sirve en ocasiones (Seguían caminando mientras se cerraba la puerta tras ellas)
Nada, Lucia no podía decir absolutamente nada. No sabía a dónde irían pero confiaba ciegamente en su amiga.
-Rápido, tenemos poco tiempo (Celeste bajaba una caja vieja y empolvada) ¿Conoces a Excalibur? (Empezaba a abrir el cerrojo)
-¡¿La espada del rey Arturo?! (Susurro sorprendida la morena)
-El mismo; Tómala, gana y pelea a mi lado, te deseo suerte (La princesa empujaba por otra roca a la caballero) Y por favor, no mueras (Beso la comisura del labio de su contraria)
Sonrojada y sin saber que ocurrió hace unos segundos Lucia se encontraba en una esquina cerca del coliseo, con Excalibur en sus manos, lista para la batalla.
Miro hasta el balcón donde se encontraba la familia real y a Celeste llegar con una canasta de manzanas, se miraron un segundo y esta paso su mirada al amigo de Lucia, con quien lucharía.
-Sergio... (Susurro Lucia viendo como su mejor amigo estaba listo para el combate)
El joven chico se le veía furioso, tenia una nueva cicatriz en su ceja derecha, de seguro en la prueba anterior salio herido, el cielo comenzó a tener una batalla en el, de un momento a otro se escucho la voz del señor de bigote, comenzando la batalla de valentía.
Ambas espadas hicieron un chirrido, sacaban chispa cual rayo, la lluvia recorría ambas armaduras, se juntaron las espadas nuevamente a pocos centímetros de sus rostros, defensa y ataque eran prolongados.
-¡Es trampa, tienes a Excalibur, maldita loca! (Gruñía Sergio cuando chocaban las espadas) ¡Eres una traicionera, una mala amiga y la peor hermana que he tenido! (Lagrimas comenzaron a salir)
Lucia se le rompía el corazón...
-¡No me tienes confianza, no soy mas que un niño tonto para ti! (Seguía gritando haciendo resbalar a Lucia cayendo de rodillas)
La morena se quito su armadura que empezaba a oxidarse, Sergio imito y siguieron su duelo, a su manera y estaba bien, pues la lluvia es un impedimento para las armaduras.
-¡Eso no es cierto! ¡Deja de decir tanta mierda! (Lucia daba una patada al pecho del joven haciéndolo caer) ¡Yo te amo, eres mi hermano y lo sabes! (Apunto con la espada que estaba frente a su cuello) Te (Trago saliva) Te juro que sabrás todo, mas pronto que tarde (Sonrió y extendió su mano para que Sergio la tomara)
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A sus ordenes mi Reina
FantasyEn un pueblo donde la monarquia aún habitaba Celeste y Lucía vivían, pero... Grande la sorpresa cuando una de ellas es reconocida como Princesa heredera al trono, ¿Qué pasará con su amistad? ¿Lucía podrá decirle lo que tanto le cuesta a Celeste?
