Los rayos del sol comenzaban a pasarse por la gran ventana en la habitación de la princesa, quien se despertó con el ruido de los armarios abrirse, tenia una jaqueca de mil demonios.
-¡Ahs! (Celeste se quejaba mientras se ponía de pie al lado de su cama) No puedo con mi cabeza... (Volvía a sentarse algo mareada)
Lucia que estaba saliendo del baño se vistió rápidamente al oír el quejido de la joven chica, saliendo aun con el cabello húmedo.
-¡Ya estoy aquí! (Lucia miro a su princesa sentada con una mano en la cabeza y muy mala cara) ¿Estas bien? (Se arrodillo a su altura mirando sus ojos miel)
Celeste al mirar los ojos de su contraria se quito la mano de la cabeza y quedo en silencio por unos segundos, admirando como una gota de agua se resbalaba por la comisura del labio de Lucia. Volvió en si luego de sentir de nuevo la punzada en la cabeza.
-Es mi cabeza, de seguro la resaca y la pócima de vampiro, ¡Ahs! (Celeste se frotaba la frente con dolor) No puedo recordar nada luego de salir al puente, desde ahí se nubla y me irrita recordar (Entrecerraba sus ojos aun sobando su cabeza)
-Lo entiendo, tu tranquila, ve a ducharte, te prepare el baño con agua caliente y rosas que tanto te gusta, volveré enseguida con un Té para ese dolor y algo para que desayunes (La morena beso su frente) Estarás mejor ya veras (Se incorporo y fue deprisa a por lo antes dicho)
Celestia I se ruborizo, pero fue con su jaqueca y dolor de estomago espontaneo a ducharse, después de todo debían visitar el reino Hada por los lados de Reine, volvería a ver a su mejor amiga Alana después de algún tiempo.
Justo como dijo Lucia, salio de la ducha caliente y frente a ella se encontraba una mesita llena de fruta, jugo de naranjas y pan, ademas del Té que había mencionado la mas joven.
La caballero se encontraba de espaldas, mirando por la ventana, todos estaban ocupados por el viaje real, las sirvientas empacando ropas y provisiones, los guardias con el armamento y alistando caballos, armas y cajas llenas de comida para 3 días o mas. Hasta que escucho la silla al lado de la mesa correrse, visualizando a Celeste con el cabello empapado.
-¿Podrías peinarlo por mi Por favor? (La princesa inclino un poco su cabeza casi en suplica infantil)
Lucia no dudo ni un momento y comenzó a cepillar el cabello mientras su princesa bebía el asombroso Té preparado por ella, luego el desayuno.
-Es un Té especial, Thomas me enseño a prepararlo, sirve para dolencias de todo tipo, solo debes reconocer la planta (Explicaba la morena sin dejar un solo nudo en la cabellera suave) Ya en unos minutos tus dolores quedaran en el pasado (Dejo el cepillo en la peinadora y se sentó junto a Celeste) Ahora come que debemos partir en 20 minutos (Le miraba atenta)
La monarca no dijo ni una sola palabra y solo sonrió a su amiga, comiendo el desayuno recién preparado con gusto, estaba delicioso, su caballero era muy buena escogiendo fruta, ¡Comida en si!.
Lucia no solo seria su caballero, quien le defendiera, sino que se volvió en algo mas, pues se encargaba de la comida, lo que necesitase, cualquier cosa, su valiente morena lo conseguía. Pero en el transcurso del viaje le llegaban unas lagunas mentales a la princesa, las cuales se veían borrosas, calientes, muy caliente...
-¿Y que tal la nueva caballero hija? (Su madre la hizo sobresaltar sin pensar) Wow, tranquila no te asustes (Confundida le miro) ¿Sucede algo? (Se acerco un poco)
-No, todo esta bien, solo... Pensaba (Logro decir la chica) Y en cuanto a Hakings... (Miro a la caballero a su lado sobre Tormenta) Es perfecto, cumple completamente con los estándares pedidos (Sonríe al Lucia Sonreirle)
-Menos mal (Suspiro aliviada la reina) Ya llevabas 12 hombres despedidos, ninguno te agradaba ¿Que tiene de diferente esta chica? (Pregunto curiosa)
Celeste no sabia como procesar sus palabras, quizás no quería que nadie mas que Lucia le protegiera, tal vez no se sentía a gusto con esos hombres asquerosos.
-Me entiende (Logro decir Celeste humedeciendo sus labios después de pensar)
Su madre asistió con la cabeza y no hablo mas, su padre solo se dedicaba a revisar mapas junto al jefe de la guardia real en otro carruaje, y Celeste, bueno... Trataba de recordar lo de la noche anterior y como Lucia tenia que ver en sus borrosas memorias.
Un beso, una mordida, manos en su cabello, estar caliente... Y su rostro se coloro de inmediato al recordar por completo, claro que comenzó a doler de nuevo su cabeza.
-Mierda... (Logro susurrar mordiendo su uña del dedo pulgar nerviosa)
Volvía a mirar a Lucia de reojo, esta le atrapaba viéndole y sonreía o saludaba a la princesa, la ojos claros solo desviaba la mirada volviendo a morder su uña o colocándose recta y mirando al frente.
Haci fue gran parte del trayecto mirar ignorar, mirar, atrapar espiando e ignorar, Lucia estaba comenzando a molestarse por no entender el lenguaje físico de su amiga.
Fueron 3 días exactos de camino, Lucia apenas y durmió por las noches, y no podía hablar con la princesa ya que se encontraba ocupada con sus padres, por lo que la orden impuesta de "Proteger" siempre la cumplió, hasta que llegaron al reino.
Eran personas diminutas, pero brillantes, que con algún tipo de magia podían ser del mismo tamaño de un humano sin esfuerzo.
Sonaron trompetas avisando la llegada del rey de Zulair al Reino de Reine, Pueblerinos dieron la bienvenida lanzando polvillo de hada brillante, sonando música y aplausos por todos lados.
El rey salio a recibirlos con un abrazo y apretón de manos cuando de la nada sale un chica y se lanza sobre Celeste haciéndole caer.
-¡Celeste! (Cae sobre la princesa abrazándole)
-¡¿Alana?! (Exclama Celeste sobando su cabeza) ¡Ya dominas el aumento de tamaño! ¡Increíble! (Alana le ayuda a levantarse y se abrazan de nuevo)
Lucia miraba desde lejos un poco celosa, podía abrazar a su princesa sin pudor, sin vergüenza, solo "Abrazando" muy fuerte y cercamente. Sentía un pequeño puñal en el pecho, o tal vez fue el cambio de clima frió a cálido.
La caballero bajo de su caballo y se posiciono al lado de la princesa como debe ser, carraspeando su garganta para hacerse notar.
-Oh, cierto (Miro a Lucia) Alana, ella es Lucia, mi caballero personal (Tomo la mano de Lucia y la extendió a Alana) Y Lucia ella es Alana, somos amigas desde mis 12 años o mas, no recuerdo, pero también es lo que podría llamarse princesa (Alzo sus cejas mas tranquila)
-Ya veo, un gusto su majestad (Lucia hace una leve reverencia y besa la mano de la hada)
La chica logra sonrojarse un poco y colocarse nerviosa, sonrió a la morena y volvió a mirar a su amiga.
-Disculpa, Lucia, ¿Podrías... Dejarme un momento a solas con Cele? (Juntaba sus manos Alana suplicante)
-Como deseen sus majestades (La morena hizo reverencia y se alejo hasta su caballo)
Ambas chicas se alejaron un poco y sin mas nada...
-¡Que guapa! ¿No tiene pareja verdad? (Alana se entusiasmaba)
-¿Te... Te intereso Lucia he? (Dijo un poco desanimada Celeste)
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A sus ordenes mi Reina
FantasyEn un pueblo donde la monarquia aún habitaba Celeste y Lucía vivían, pero... Grande la sorpresa cuando una de ellas es reconocida como Princesa heredera al trono, ¿Qué pasará con su amistad? ¿Lucía podrá decirle lo que tanto le cuesta a Celeste?