Cambiando un poco

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Había esperado por días esto.

Y mientras esperaba intentaba entretenerse con algo.

Pero ni siquiera le permitieron jugar a las cartas desde el momento en que una vez cortó el papel de estas para hacer una navaja y mató a algunos guardias.

Que tenia de malo ser creativo y original.

Pero en fin.

Las escapadas durante la noche siempre fueron las más difíciles de lograr. 

No por nada estaba nervioso esta vez.

No sólo por que no era experto en el sigilo sino también porque era la primera vez que lo dejaban tan aislado.

No le preocupaba mucho la seguridad en Arkham. 

Eran bastante ridículos en el mejor de los casos, aunque las nuevas cerraduras en la celda de Joker le tomarian el doble de tiempo para abrirlas y su pasillo estaba muy largo y muy oscuro, por lo que no sabía con seguridad que había hay, o que precauciones debía tomar. 

Pero el verdadero problema de las huidas nocturnas era el murciélago feroz.

Si Batman no tenía otro crimen que resolver, como una encantadora situación de rehenes, o un caso importante en el que estaba trabajando, las probabilidades de que lo atrapará eran más altas de lo que le gustaba esta vez al Joker. 

Es por eso que la mayoría de los criminales experimentados de Gotham esperaran a que aparecieran noticias sobre una gran ola de crímenes antes de planificar sus fugas. Joker no se daría el lujo esta vez.

Debia escabullirse pronto.

El también sabía ser sigiloso como Batman o mejor que él en todo caso.

Aunque escabullirse no era su favorito, pues le encantaba hacer un espectáculo en su escape, dejando al menos algunos cuerpos en el suelo y ecos de su risa a su paso. Esos eran los deliciosos recuerdos que guardaba con él, cuando las paredes se cerraraban y el olor a humedad de Arkham se volvia demasiado insoportable.

El trabajo había comenzado.

Rellenó la camisa de fuerza con su sábana delgada y una almohada más delgada que apenas pasaba como un cuerpo en la cama y tuvo que recurrir a sacar el relleno menor del colchón para formar el resto de la cabeza y las piernas.

No era su mejor trabajo, pero podia funcionar en un apuro. Con suerte, el tiempo suficiente para permitirle escapar de todos modos.

Tenía mejores planes en los que trabajar. Amaba a Batman, pero no sería bueno que lo llevaran de regreso a Arkham esta noche. Había mucho que hacer y Joker se estaba poniendo nervioso.

Y odiaba improvisar toda una noche en lugar de planificar los detalles de lo que haría para un siguiente crimen.

Amaba a Batman pero ya era hora de cambiar su realidad.

Volver a empezar. 

Joker también necesitaba tiempo para pensar.

Odiaba ser el segundo. La segunda opción  o la última de todos los demas. 

Empezó  a meter los clips ya retorcidos en las cerraduras y candados  hasta quitarlos todos y abrir la puerta lentamente sin hacer ningún ruido. 

Se quito las pantunflas y  se puso a caminar por el sucio y helado pasillo.

Toda el área estaba notablemente tranquila y demaciado silenciosa tanto que podía escuchar su propio corazón apesar de comenzar su lenta caminata.

Joker se deslizó por la ventilación del techo, volvió a colocar con cuidado la rejilla y comenzó arrastrarse través de toda la ventilación con mucho cuidado y con mucha cautela para no alertar a ningún guardia; pues sabía que si lo atrapaban definitivamente ya no tendría otra oportunidad, además de que le interrogar y tendría que crear un nuevo plan.

Se sabía de memoria en los conductos de drenaje y de ventilación que había en Arkam pues no era la primera vez que escapada por esas zonas.

Se desliza con cuidado hasta llegar a la zona en dónde guardaban las cosas que pertenecían a los presos, bajo Con mucho cuidado de la ventilación con cuidado de no hacer ningún ruido.

Después de Buscar por unos minutos por fin encontró el lugar que decía su nombre, en una bolsa sellada estaba la ropa que está siempre usaba la tomo Pero esta vez decidió quedarse con la blusa anaranjada de Arkham pues definitivamente hacia mucho frío y su ropa en este momento no sería suficiente también tomo sus armas unos cuantos cuchillos y unos simple revólver algunas bombas de humo y otros distractores que le servirían seguramente para escapar en caso de un   contratiempo o algo por el estilo.