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Gotham City se encuentra en el noreste de Estados Unidos, en las proximidades de Metrópolis, lo cual era un problema.

En primera por el hecho de que aunque no sea reconocible físicamente superman lo podría reconocer si utiliza su visión de rayos x o si escucha con su super oído el sonido de su corazón.

Pues el autobus en el que iba a irse pasaría por metropolis.

Esto era a su parecer algo jodido.
Pero tal vez solo tal vez tenga la suerte de que el gran chico azul no esté merodeando durante todo el día en el lugar y que no se enteren antes de su desaparición para que lo buscarán por cielo, mar y tierra.

Sinceramente aunque aun le teni cariño a Batman, ya era hora de cambiar de página.

Borrón y cuenta nueva.

Respiro hondo tratando de calmarse.

Si bien su piel era blanquecina, no lo era tanto.

Existían personas con este tipo de piel natural.

Y para que su piel tuviera más color, tendría que exponerse más al sol.

Pues la mayor parte de su palides era por la falta de exposición a la luz solar.

También parecía que moriría de desnutrición y parecía un mapache.

Sin duba había tenido que darse cuenta antes que su obsesión era más enfermiza que la de Harley.

Debió alejarse de este bucle tan destructivo antes.
Pero mejor tarde que nunca.

Joker ya no se preocupa por su pasado, lo único que le importa es el presente.

Era hora de seguir adelante.
Cambiar para mejor o lo que sea.

La verdad no le divertía matar, solo le causaba sociego y morbosidad.

Se sabe que el Guasón va demasiado lejos para probar su punto. Pero cuando se trataba de Batman, lo llevaba aún más lejos.
Incluso mató a Red Hood.
Aunque ese no había sido parte de su plan sin duda se burlo muchas veces de Batman por esto y lo uso en su contra.

¿Cuánto no había hecho para llamar su atención?

Vacilando, repentinamente inseguro de su propia pregunta o de la falta de una verdadera respuesta.

Esa era la cuestión.

No le importo lastimar a alguien, incluso a si mismo.

- "La naturaleza irónica de nuestra relación solía ser hilarante.
Incluso el dolor era una broma.
Es una pena que hayamos dejado de reír".

Batman había perdido a su compañero de juegos para siempre.

¿Cuál era su objetivo final ahora? Su imperio del crimen estaba en auge. Había peleado con Batman más veces de las que podía contar. Siempre fue un baile encantador. Pequeñas frases ingeniosas, una buena pelea, la salida dramática ocasional o el escape emocionante de Arkham.

Pero él había hecho todo eso ¿Para qué?

Y se repetiá. Una y otra vez. Exponencialmente redundante y en declive terminal.

¿Qué logro aparte de un antesedente criminal infinito y ser diagnosticado una y otra y otra vez?

El tenía una enfermedad.

El tipo de enfermedad silenciosa que ahuyenta a los demas criminales y hacía que los psiquiatras quisieran vomitar y llorar.
O los enloquecía para que terminaran tan locos como el o los llevaba al suicidó si no los mataba primero.

- Se acabo Batman ete juego se ha acabado"

No más risas.

No más sonrisas.

No más peleas ridiculas y ostentosas.

No más de ese amor obsceno que Bruce se negó a reconocer.

Tenía los puños tan apretados que le dolían las manos, y miró hacia el cielo negro, tomó una bocanada de aire frío y dio ese paso.

Ya había llegado el autobus.
Era hora de irse y alejarse.
Se subió, mostró su boleto guardo su equipaje, se sentó en su haciendo y se puso sus audífonos.
Era un milagro no haber llamado la atención, pero aún así estaba nervioso.

Cambiando un pocoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora