Cambiando un poco

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Después de vestirse y tomar sus cosas salió lo más rapidamente posible del lugar paso por los pasillos y vio todas las cámaras de seguridad sabía cómo funcionaban esas cámaras de detector de  movimiento 

Paso por cada una de las celdas de cada uno de los reclusos.

Todos ya estaban dormidos y nadie notaba su presencia. 

Sin embargo ya no le importaba simplemente se iría.

Se sabía las rondas y los detectores de movimiento de memoria, contaba cada paso y luego se deslizaba.

Después de unos minutos porfin había logrado salir de Arkam. Así que el viaje empezaba y ya no había vuelta atrás, ya no.

Se movió a través de los patios traseros hacia la ciudad más grande donde tendría mayor cobertura. No pasó mucho tiempo hasta que el contorno sombrío de la línea de la ciudad de Gotham se levantó del smog como un cementerio cubierto de maleza. Evitar las carreteras principales era más fácil cuanto más se acercaba a la ciudad, y su viaje se hizo más rápido.

Viajó a través de los edificios. Al igual que muchas ciudades, Gotham tenía algunos edificios conectados que estructuraban caminos peatonales y centros comerciales para evitar el tráfico peatonal pesado cerca de las carreteras. Esto funcionó bien a favor de Joker, ya que lo mantuvo alejado de las multitudes en la calle y lo mantuvo protegido de los vehículos, pero el problema era que las conexiones se detendrían eventualmente, y Joker tendría que depender de llegar a un callejón, que era la forma menos segura de viajar. A Batman le gustaba merodear mucho por esas áreas o, peor aún, enviaba a algun Robin a buscarlo.

Tendría que correr entre edificios, usando puertas de servicio, entradas traseras y áreas mal iluminadas para cubrirse.

También evitó esas terribles cámaras de tráfico que a Batman le gustaba piratear y usar para rastrear a los villanos.

La brisa de una noche otoñal de Gotham lo recibió en la parte superior, y Joker la inhaló, saboreando el olor de una ciudad viva aunque le envió un escalofrío por la espalda, se  mantuvo en las sombras, agachó la cabeza y levantó los hombros en un pobre intento de mantenerse caliente y ocultar parte de su rostro. El cabello verde también podría sobresalir y delatarlo, pero con los niños en estos días tiñéndose el cabello de todo tipo de colores, no era sospechoso a menos que vieran su distintivo color de piel  blanquecina y su sonrisa remarcada con labial rojizo resaltante.

La privacidad en Arkham era escasa. Era casi inexistente para Joker, que tenía cámaras apuntando a su celda la mayor parte del tiempo, y una pared de vidrio gigante para que cualquiera lo viera. Las luces tenues durante la noche eran su única oportunidad de tener un poco de tiempo a solas, e incluso entonces, la rotación del guardia rara vez le permitía a Joker tener tiempo suficiente para ordenar sus pensamientos y disfrutarlo. Estar atrapado allí durante meses seguramente pondría un poco más de tensión en él.

Y aquí es donde aparecía el problema, tenía un baño dentro de su celda, el cual a penas podría decirce que era decente, pues estaba en el fondo en una esquina con un poco de pared y una cortina de tela barata y delgada para darle "privacidad".

Y si, no se había bañado en 2 semanas.

Le urgía encontrar ropa nueva, tinte y maquillaje, un baño y un lugar para pasar la noche.

Por suerte sabía dónde encontrarlo.